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El Aborto


Enviado por   •  29 de Mayo de 2014  •  1.862 Palabras (8 Páginas)  •  156 Visitas

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Diálogo Filosofía

Grupo: Las Especiales

Personajes:

Claudia: Adolescente (Marcela Rojas)

Carmen: Amiga de Claudia (Tiara Torres)

Papá: De Claudia (Sofía Monardes)

Mamá: De Claudia (Daniela Riquelme)

Camilo: Novio de Claudia (Nadia Ocampo)

Diálogo

Carmen: Pero Claudia, cómo te embarazaste ¡Tienes 16 años!

Claudia: Amiga, si sé, pero ya tengo todo solucionado…

Carmen: ¿Cómo es eso?

Claudia: Abortar… El Camilo lo va a pagar.

Carmen: ¡Estay loca! El error fue de ustedes, no del niño, él tiene derecho a vivir.

Claudia: Si sé, pero yo también quiero vivir, tu misma dijiste, tengo 16 años.

Carmen: Pero amiga y si te pasa algo, piensa en ti. No vas a ser ni la primera ni la última mujer que le pasa esto.

Claudia: Carmen, hablamos mañana ¿OK? Chao.

Al otro día...

Camilo: ¡No seai tonta Claudia! Ese niño te va a arruinar la vida.

Claudia: Pero Camilo, tener un hijo no es tan malo, un niño podría cambiarnos la vida para bien ¿no? Además me puede pasar algo. Tengo miedo amor.

Camilo: No seai exagerada, yo ya compré las pastillas. Está todo listo, te las tomas y ya está, seguimos con nuestras vidas. Y no seas egoísta, piensa en mí.

Claudia: Déjame sola, por favor.

Camilo: Te dejo las pastillas en el velador... y piensa en nosotros…

Un rato después...

Claudia: Mamá, voy a la casa de Carmen, vuelvo en un rato ¿Ya?

Mamá: ¿Estuviste llorando hija? ¿Qué pasa? Yo soy tu madre y tu amiga, puedes confiar en mi.

Claudia: No, mamá, sólo es el cansancio.

Mamá: Bueno, que te valla bien, hija.

Papá: ¡María! ¿Dónde están mis cigarros?

Mamá: ¡Ya voy viejo! Hija anda con cuidado.

Papá: ¿Y mi encendedor? Claudia lo tiene en el velador, estoy seguro…

Mamá: Ya voy a ir a buscarlo.

Sube las escaleras y busca en el cajón del velador de Claudia.

Mamá: Dios mío ¡Qué es esto! Viejo sube rápido.

Papá: ¿Qué pasó, mujer?

Mamá: ¿Por qué Claudia, mi niñita, tiene una pastilla abortiva? Con razón estaba tan rara.

Papá: En qué fallamos…

Rato después llega Claudia.

Claudia: Hola, mamá. Hola, Papá.

Mamá: Claudia, ¿por qué tienes unas pastillas abortivas?

Claudia: ¿De qué estás hablando?

Papá: De estas pastillas.

Claudia: No son mías.

Mamá: Mi amor, ¿por qué no me dijiste? Yo no sé…

Papá: ¿Y si te pasaba algo? El error fue tuyo y de Camilo y ese niño va a nacer.

Claudia: Todavía no es seguro…pero.

Mamá: Pero nada, aunque no fuera así no vas a hacer nada que atente contra tu vid; y a lo mejor acabar con una vida inocente.

Papá: Hija anualmente, miles de jóvenes mueren o quedan infértiles. Producto de su ignorancia.

Mamá: Un niño es una bendición.

Papá: Tu madre y yo te apoyaremos siempre.

Claudia: De verdad tenía mucho miedo, gracias papás.

FIN

PRIMER ACTO

El baño del departamento de Mónica. Un baño muy bien amueblado y con acabados lujosos. La puerta está del lado izquierdo. Azulejos de color amarillo pastel con figurillas que se engarzan entre sí. El lavamanos tiene dos puertas en la parte inferior, un espejo encima que toca el techo, al lado derecho un retrete y a la diestra de este se encuentra la tina de hidromasaje. Tres cuadros decorativos. Jabones de colores y una maceta.

ESCENA I

Mónica entra al baño, trae en la mano un teléfono inalámbrico, cierra la puerta y se mira en el espejo de forma pensativa y como reconociéndose a sí misma, mirándose extrañada como si su reflejo no fuera el de ella misma. Se toca la cara.

Mónica: Mm! No cabe la menor duda; ya no tengo el mismo aspecto, no soy la misma. Estos últimos veinte años han acabado conmigo. Las bolsas debajo de mis ojos son de insomnio, las patas de gallo al lado de las sienes son el resultado de la experiencia insatisfecha y mediocre que he adquirido; esta marca (señalando la marca que la sonrisa deja al paso del tiempo) es de hipocresía. De vivir siendo la que no soy, mostrándome como muñeca de porcelana a la cual no se le permite quebrarse y fingir afecto por aquellas personas que no soportaba, (suspira con desánimo y resignación).

Hace una pausa leve mientras continúa explorando su cara.

Mónica: Las arrugas en mi frente son por resguardarme en los brazos protectores de mami y papi y haber sido lo que ellos querían que fuera y no la que necesito ser o más bien la que soy y se encuentra comprimida dentro de mí; encerrada en una jaula irrompible e infranqueable muy dentro de mí y que sólo el enfrentamiento con mis miedos y conmigo misma rompería liberándola.

ESCENA II

Descuelga el teléfono y sin dudarlo, pero un poco temerosa, marca con impaciencia un número.

Mónica: hola! (en tono sensual), ya extrañaba oír tu voz. Hace días que no nos vemos y ya te necesito aquí conmigo, en todo lo que he podido pensar sin perder un gramo de concentración es en ti. Te necesito cerca. El no tener tus caricias me ponen loca y me alteran... tú sabes (susurrando).

(PAUSA)

Mónica: Yo también te quiero (sentimental).

(PAUSA)

Mónica: Uf! (con asombro). Está bien intentémoslo.

Se desliza sobre el retrete, comienza a jugar con su cabello, siguiendo con su cuello y cierra los ojos.

Mónica: Ahh! (en tono de suspiro).

Continúa con su mano acariciándose continuando con los senos hasta llegar al sexo.

Reacciona, abre los ojos, se levanta y comienza a desvestirse. Se quita la blusa con mucho tacto, se desabrocha el sostén y lo deja caer al suelo. Sostiene el teléfono con el hombro y con ambas manos se pellizca candentemente sus dos pezones hasta

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