El Apellido De Jesucristo
Enviado por salsosca • 19 de Noviembre de 2013 • 875 Palabras (4 Páginas) • 254 Visitas
El apellido de Jesucristo
por Salvador Sosa Carabaño
Por supuesto que esta es una disquisición sin un objetivo práctico. Hay personas que por importancia en la vida religiosa, civil, política, profesional o científica, tienen tanto valor que no les hace falta un apellido o un nombre. Para hablar de Jesucristo y tener conocimiento de su papel histórico, independientemente de las creencias que pueda tener el lector, no hacen falta más indicativos.
Igual sucedería para un Salomón, un Napoleón, un Julio César y hasta un Einstein del cual aunque posiblemente la mayoría sabe que su nombre de pila es Albert, casi nadie podría identificarlo por tal.
Durante los primeros 9.000 años de la historia de la humanidad los seres humanos eran tan pocos y estaban tan atados a su pequeño terruño que no hacía falta más identificación que el nombre. Posiblemente en el lugar llamado Carabaño en Asturias, España, no habrían muchos Miguel, Rafael, Juan ni Francisco que todo el mundo no conociera.
Sin embargo, cuando comienza la movilidad y hay que identificar a las personas, no basta decir Miguel, pues son tantos y de tan diversos lugares que se establece la identificación del lugar de origen y surgen los apellidos toponímicos: Miguel de Carabaño, Juan de Valencia, Pierre de Francia o Pierre el Frances, Garcí de Madrid etc. En diversos casos los apellidos provienen de accidentes geográficos y así tenemos Río, del Río, de los Ríos, Sierra, Serrat, Serrano, Monte, Montealegre, Monteagudo, Montserrat, Montenegro, Campos, Campiña, Campagna, Campaña, Campins, Apure, Bolívar.
Otras veces, hay varias personas que vienen del mismo pueblo o ciudad y que tienen el mismo nombre y aparece la identificación por el empleo, el trabajo que realiza, o las características propias de la personas, como son Pascual Gordo, Eric el Rojo, Francisco Calvo, Antonio Nigro, Negro o Negrón, José Smith (obrero), Hermoso, Bello, Feo, Moreno, Blanco, Pardo, Herrera, Herrero, Herrería, Herranz, Hierro, Fierro, Ferrero, Ferrantes, Bueno, Malo, Cruel,
Los hay que representan cosas y/o animales, y encontramos a Anillo, Apolo, Polo, Puerta, Mesa, Vaca, Toro, Cabeza de Vaca, Cordero, Gallo, Gallina, Pájaro, Palomar, Palomares, Gato, Cabral y hasta Zancudo, todos ellos obtenidos de nuestra inefable guía telefónica de Cantv.
Todavía más, desde la colonia hay una estimable familia de mucha prosapia, los “Ladrón de Guevara” que llevan un cognomento que podría aturdir a cualquiera que tuviera de voltear cuando alguien le llamase “Hey... Ladrón, ven por favor”
Pero, también sabemos que existen los patronímicos o apellidos derivados de los nombres de los antecesores, lo que en castellano se hace con la terminación “ez” y en otros idiomas con la partícula “son”, “von”, “van”, “ben”,
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