El Arte De La Guerra
Enviado por ijimenez021 • 20 de Mayo de 2013 • 13.693 Palabras (55 Páginas) • 231 Visitas
Sun Tzu
El Arte de la Guerra
El Arte de la Guerra es el mejor libro de estrategia de todos los tiempos. Inspiró a
Napoleón, Maquiavelo, Mao Tse Tung y muchas más figuras históricas. Este libro de dos
quinientos mil años de antigüedad, es uno de los más importantes textos clásicos chinos,
en el que, a pesar del tiempo transcurrido, ninguna de sus máximas ha quedado anticuada,
ni hay un solo consejo que hoy no sea útil. Pero la obra del general Sun Tzu no es
únicamente un libro de práctica militar, sino un tratado que enseña la estrategia suprema
de aplicar con sabiduría el conocimiento de la naturaleza humana en los momentos de
confrontación. No es, por tanto, un libro sobre la guerra; es una obra para comprender las
raíces de un conflicto y buscar una solución. “la mejor victoria es vencer sin combatir”,
nos dice Sun Tzu, “y ésa es la distinción entre le hombre prudente y el ignorante”.
Indice
Introducción: Sun Tzu y el "Arte de la Guerra"
1. Sobre la evaluación
2. Sobre la iniciación de las acciones
3. Sobre las proposiciones de la victoria y la derrota
4. Sobre la medida en la disposición de los medios
5. Sobre la firmeza
6. Sobre lo lleno y lo vacío
7. Sobre el enfrentamiento directo e indirecto
8. Sobre los nueve cambios
9. Sobre la distribución de los medios
10. Sobre la topología
11. Sobre las clases de terreno
12. Sobre el arte de atacar por el fuego
13. sobre la concordia y la discordia
I N T R O D U C C I O N
Sun Tzu, El Arte de la Guerra
Sun Tzu fué un general chino que vivió alrededor del siglo V antes de Cristo. La
colección de ensayos sobre el arte de la guerra atribuida a Sun Tzu es el tratado más
antiguo que se conoce sobre el tema. A pesar de su antigüedad los consejos de Sun Tzu
siguen manteniendo vigencia.
El Arte de la Guerra es el mejor libro de estrategia de todos los tiempos. Inspiró a
Napoleón, Maquiavelo, Mao Tse Tung y muchas más figuras históricas. Este libro de dos
mil quinientos años de antigüedad, es uno de los más importantes textos clásicos chinos,
en el que, a pesar del tiempo transcurrido, ninguna de sus máximas ha quedado anticuada,
ni hay un solo consejo que hoy no sea útil. Pero la obra del general Sun Tzu no es
únicamente un libro de práctica militar, sino un tratado que enseña la estrategia suprema
de aplicar con sabiduría el conocimiento de la naturaleza humana en los momentos de
confrontación. No es, por tanto, un libro sobre la guerra; es una obra para comprender las
raíces de un conflicto y buscar una solución. “la mejor victoria es vencer sin combatir”,
nos dice Sun Tzu, “y ésa es la distinción entre le hombre prudente y el ignorante”.
La obra de Sun Tzu llegó por primera vez a Europa en el periodo anterior a la Revolución
Francesa, en forma de una breve traducción realizada por el sacerdote jesuita J. J. M.
Amiot. En las diversas traducciones que se han hecho desde entonces, se nombra
ocasionalmente al autor como Sun Wu o Sun Tzi
El núcleo de la filosofía de Sun Tzu sobre la guerra descansa en estos dos principios:
Todo el Arte de la Guerra se basa en el engaño. El supremo Arte de la Guerra es
someter al enemigo sin luchar.
Las ideas de Sun Tzu se extendieron por el resto de Asia hasta llegar a Japón. Los
japoneses adoptaron rápidamente estas enseñanzas y, posiblemente, añadieron algunas de
su propia cosecha. Hay constancia de que el principal libro japonés sobre el tema, "El
libro de los Cinco Anillos", está influido por la filosofía de Sun Tzu, ya que su autor,
Miyamoto Mushashi, estudió el tratado de "El Arte de la Guerra" durante su formación
como Samurai.
Habitualmente se hace referencia a las culturas orientales como culturas de estrategia y
no es pequeña la influencia de Sun Tzu en este desarrollo cultural. Hoy en día, la filosofía
del arte de la guerra ha ido más allá de los límites estrictamente militares, aplicándose a
los negocios, los deportes, la diplomacia e incluso el comportamiento personal. Por
ejemplo, muchas frases clave de los manuales modernos de gestión de empresas, son
prácticamente citas literales de la obra de Sun Tzu (cambiando, por ejemplo, ejercito por
empresa, o armamento por recursos, sin ir más lejos). Las ideas siguen siendo
completamente válidas a pesar de los 25 siglos transcurridos desde que se escribieron.
C A P I T U L O I
Sobre la evaluación
Sun Tzu dice: la guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la
vida o de la muerte, el camino hacia la supervivencia o la pérdida del Imperio: es
forzoso manejarla bien. No reflexionar seriamente sobre todo lo que le concierne es dar
prueba de una culpable indiferencia en lo que respecta a la conservación o pérdida de lo
que nos es mas querido; y ello no debe ocurrir entre nosotros.
Hay que valorarla en términos de cinco factores fundamentales, y hacer comparaciones
entre diversas condiciones de los bandos rivales, con vistas a determinar el resultado de la
guerra.
El primero de estos factores es la doctrina; el segundo, el tiempo; el tercero, el terreno; el
cuarto, el mando; y el quinto, la disciplina.
La doctrina significa aquello que hace que el pueblo esté en armonía con su gobernante,
de modo que le siga donde sea, sin temer por sus vidas ni a correr cualquier peligro.
El tiempo significa el Ying y el Yang, la noche y el día, el frío y el calor, días despejados
o lluviosos, y el cambio de las estaciones.
El terreno implica las distancias, y hace referencia a dónde es fácil o difícil desplazarse,
y si es campo abierto o lugares estrechos, y esto influencia las posibilidades de
supervivencia.
El mando ha de tener como cualidades: sabiduría, sinceridad, benevolencia, coraje y
disciplina.
Por último, la disciplina ha de ser comprendida como la organización del ejército, las
graduaciones y rangos entre los oficiales, la regulación de las rutas de suministros, y la
provisión de material militar al ejército.
Estos cinco factores fundamentales han de ser conocidos por cada general. Aquel que los
domina, vence; aquel que no, sale derrotado. Por lo tanto, al trazar los planes, han de
compararse los siguiente siet e factores, valorando cada uno con el mayor cuidado:
¿Qué dirigente
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