El Carisma
Enviado por safi2612 • 9 de Junio de 2014 • 573 Palabras (3 Páginas) • 421 Visitas
Liderazgo el poder del carisma
Autor: Lic. Karin Hiebaum de Buaer Liderazgo 04 / 2004
Los líderes llamados carismáticos disponen de poder social, es decir, tienen autoridad para socializar su pensamiento y su conducta individuales.
Debe entenderse por " carisma " la cualidad, que pasa por extraordinaria (condicionada mágicamente en su origen, lo mismo si se trata de profetas que de hechiceros, árbitros, jefes de cacería o caudillos militares), de una personalidad, por cuya virtud se la considera en posesión de fuerzas sobrenaturales o sobrehumanas y no asequibles a cualquier otro, o como enviadas de Dios, o como ejemplar y, en consecuencia , como jefe caudillo, guía o líder.
El modo no habría de valorarse objetivamente, la cualidad en cuestiones, sea desde un punto de vista ético, estético u otro cualquiera, es cosa del todo indiferente en lo que atañe a nuestro concepto, pues lo que importa, es como se valora por los dominios "carismáticos", por los adeptos.
Sobre la validez del carisma decide el reconocimiento nacido de la entrega a la revelación , de la reverencia por el héroe, de la confianza en el jefe por parte de los dominados; reconocimiento que se mantiene por corroboración de las supuestas cualidades carismáticas siempre originalmente por medio del prodigio.
Ahora bien, el reconocimiento ( en el carisma genuino ) no es el fundamento de la legitimidad , sino un deber de los llamados, en méritos de la vocación y de la corrobación, a reconocer esa cualidad.
Este reconocimiento es, psicológicamente, una entrega plenamente personal y llena de fe, surgida del entusiasmo o de la indigencia y la esperanza.
La dominación carismática, supone un proceso de comunicación de carácter emotivo.
El cuadro administrativo de los imperantes carismáticos , no es ninguna burocracia , y menos que nada una burocracia profesional.
Su selección no tiene lugar ni desde puntos de vista estamentales , ni desde los puntos de la dependencia personal o patrimonial, sino que se es elegido a la vez por cualidades carismáticas: al profeta corresponden los discípulos, al príncipe de la guerra el séquito, al jefe en general los " hombres de confianza ".
No hay ninguna colocación, ni destitución, ni carrera ni ascenso, sino solo llamamiento por el señor , según su propia inspiración, fundada en la calificación carismática del vocablo.
La dominación carismática se opone , en cuanto fuera de lo común y extracotidiana , tanto a la dominación racional, especialmente la burocrática, como a la tradicional, especialmente la patriarcal, patrimonial o estamental.
Lo dicho apenas necesita aclaración, vale lo mismo para el puro dominador carismático plebiscitario ( el imperio del genio de Napoleón, que hizo de plebeyos,
...