El Columbia Challenge

El Columbia Challenge es una competición  de diversas disciplinas deportivas unidas entre sí por medio de rutas de diversa dificultad, de día y de noche, cuyo formato de carrera “corta” se extiende por 14 hrs.

Los corredores se ven enfrentados a recorrer a pie, en bicicleta, en kayak o escalando las diversas etapas de este circuito que se compone de cuatro  fechas  anuales, la última de ellas, llamada “la final” cercana a las 36 hrs.

Ser parte de un evento deportivo de este calibre como competidor, pone a prueba primero la capacidad de trabajar en equipo junto a tu compañero, pues se corre en duplas,  impone además la capacidad de  sobreponerse al cansancio tanto físico como mental, por decirlo de alguna manera, obliga a  comprender hasta donde soy capaz de resolver este problema de moverme en el terreno empleando estrategias, para unir cada punto de control de la forma más eficiente con el cansancio a cuestas.

La geografía y meteorología de los ambientes de carrera, tan variados que los equipos podrían en un momento estar en la nieve y al siguiente navegando en kayak mientras les llueve listos para descender de ellos y tomar su bicicleta. Hay carreras en que se ha dado prácticamente todos los tipos de efectos meteorológicos. De esto último se desprende que cada equipo debe llevar consigo el equipamiento mínimo para sobrellevar una permanencia obligada por diferentes motivos. Es clásico que en este equipamiento se incluya, mantas térmicas de emergencia, espejuelos de señales, sacos de dormir pequeños, botiquín etc. Nada debe ser dejado al azar, un buen equipo se preocupa de llevar su mapa protegido de la lluvia, brújula, linterna como mínimo.

El Columbia challenge al igual que otros circuitos de carreras de aventura, se organiza de forma tal que los competidores comienzan en un punto de largada y vuelven al mismo a cambiar de disciplina. Es habitual que estos puestos base, denominados PC CAMP, se establezcan al alero de una lago o cuerpo de agua y desde ahí permitir las etapas en agua, kayak, buceo apnea, natación, etc. Asimismo, desde los PC CAMP, salen los corredores a las etapas de tierra, mountainbike, Trekking, cuerdas, etc.

El total de las disciplinas se unen obligatoriamente a través de la orientación terrestre, pilar fundamental para llegar desde la partida a la meta. Es bajo este prisma que cobra valor la frase “estar orientado es mejor que ser veloz, ser veloz es bueno, pero sólo si sabes para dónde vas”. En ese sentido es necesario un buen estudio del mapa y saber tomar una decisión acertada para ganar ventaja ante quien posee mejores capacidades físicas.

Desde su comienzo, el circuito Columbia Challenge, ha ido variando su estructura en cuanto a  exigencias, en su inicio fue una carrera muy dura, pues intentaba ser un símil de corta duración de las carreras de expedición, que a diferencia de las carrera de aventura, se hacen a través de lugares inhabitados, casi vírgenes por espacio de 5 a 12 días. El Columbia Challenge hoy en día, es una carrera más amigable, ya que el diseño permite a la totalidad de los equipos poder terminar en la meta de no mediar un problema de fuerza mayor, es decir, equipos con problemas mecánicos graves, extravío de la ruta, etc.

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