El Hombre En Busca Del Sentido

EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO

VICTIMOLOGIA

Las personas no saben en dónde ni en qué momento, ni quien podría convertirse en víctimas, aunque si sabemos que las personas más débil están más propensas y predispuestas a convertirse en una ellas. El Dr. Frankl no sabía que un día ser convertía en víctima de las concentraciones.Nadie nace para ser víctima y nunca estamos preparados para serlo, aunque hay personas que logran asimilarlo con su fuerte carácter y temperamento cuando se llega el momento de serlo pero otros los más débiles y los que tienen alguna deficiencia intelectual cuando llega ese momento de shok, quedan paralizados y estupefactos de lo que les está sucediendo sin saber qué hacer. El Dr. Frankl tuvo que asimilar el temor, el miedo y horror inmenso que se vivía en esos campos donde muchas personas eran eliminadas cada día. Toda victima según la psiquiatría tiene la ilusión del indulto, tiene la esperanza que no serán asesinados que todo volverá a la normalidad. La dura lucha por la supervivencia nos harámás fuertes y las victimas que tengan un optimismo puro y una mentalidad luchadora serán los que sobrevivan pero los que se den por vencidos y se conformen con su destino serán los que perezcan.La victima para que pueda sobrevivir debe tratar de obedecer y hacer todo con cautela porque un paso en falso podría provocarle la muerte.El Dr. Frankl se fue dando cuenta que lo había perdido todo y que todo lo que valía la pena se lo habían arrebatado. El maltrato y las brutalidades producidas por los guardias nazis hicieron que cada una de las victimas perdiera la ilusión de tener una vida como la que tenía antes. En un momento empezaron a tener un cierto humor de decepción ya que ya no tenía nada más que perder. Para muchas personas que han sido víctimas como el Dr. Frankl el único momento en donde podía sentir un poco de alivio al dolor aunque sea por unas pocas horas era en la noche, cuando el sueño era capaz de doblegar su desdicha y martirio. La victima al recibir tanto oprobio y estar soportando tanto dolor de parte del victimario llega de repente a su mente el pensamiento de suicidarse para que así se termine tanto sufrimiento, tal era el caso de todos los que convivían con el Dr. Frankl en el campo de concentración. En la vida si la victima quiere sobrevivir a tal acecho que lo aqueja y cambiar el entorno que lo está martirizando debe caminar derecho para hacerles saber a los demás y a los victimarios que son tan fuertes como ellos y que desean vivir un díamás. El Dr. Frankl al igual que las personas que han sido víctimas de múltiples circunstancias, la apatía se apodera de sus sentimientos, el sufrimiento y el dolor que ven en los demás ya no los mueve y todo lo ven normal y utilizan dicha apatía como un mecanismo de autodefensa. Cabe mencionar que la sociedad Guatemalteca también se han vuelto apáticas y todo lo malo que pasa en los medios de comunicación y en la vida real lo ven normal, ya no sientan nada por los demás y como mencionaba al principio lo único que nos importa es nosotros mismos. El trauma psicológico que atormenta a la víctima es una valla que lo hace tambalear para seguir viviendo, ya que por momentos se recuerda de la buena vida que tenía antes y la realidad en la que se encuentra, eso la pone en un dilema si seguir luchando o desistir, aunque nunca se debe dejar de soñar. Uno de los momentos más difíciles y duros que experimenta la víctima es cuando amanece un día más y se da cuenta de la cruel realidad que está viviendo o que vivió ya que las personas que han sido victimizadas aunque ya haya pasado el proceso de la victimización quedan afectadas psicológicamente en gran manera. El Dr. Frankl no podía asimilar lo que en realidad estaba pasando él y muchas personas más, aunque el sufrimiento y el dolor hacia desconectarse de la misma realidad, por momentos ya no pensaba en su pasado ni en su futuro, solo se centraba en su presente, en la manera de seguir luchando por sobrevivir, pero la esperanza más grande que lo mantenía que esas ganas de luchar y dar su último suspiro por seguir viviendo era el pensamiento

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