El Hombre Mas Rico De Babilonia Tec.docx
Enviado por Caroljeu07 • 15 de Febrero de 2015 • 6.080 Palabras (25 Páginas) • 440 Visitas
EL HOMBRE MÁS RICO DE BABILONIA.
Resumen
I. Capitulo.
EL HOMBRE MÁS RICO DE BABILONIA
El relato cuenta la historia de Arkad, el hombre mas prospero de Babilonia y una tierra mítica por sus riquezas y opulencia.
Arkad y los consejos que da para adquirir y mantener la riqueza son el eje de un libro.
El libro muestra un camino hacia la prosperidad y la felicidad, ofreciendo análisis y soluciones prácticas para los problemas financieros personales que todos enfrentamos a diario.
Toda persona tiene ambiciones y sueños para el futuro. Para lograrlos, es necesario aprender a ser exitoso con el dinero
EL HOMBRE QUE DESEABA ORO.
Bansir era un hombre corpulento, robusto, dedicado a la fabricación de autos en Babilonia, se encontraba fuerte de apariencia pero débil de espíritu al ver como un día se daba cuenta de la situación que estaba viviendo su familia, las pocas raciones de comida que les quedaban debido a los mínimos ingresos que le quedaban de su humilde trabajo como fabricante de carros.
Estaba paralizado, en un estado en el cual nadie lo podía desconcentrar que solo el sonido de la Lira de su mejor amigo llamado Kobi lo pudo descentralizar, Kobi se encontraba sorprendido al ver la “suerte” con la que contaba su amigo Bansir, el cual “ya no tenía necesidad de trabajar, por la gran riqueza que contaba” era lo que pensaba Kobi de esa situación, por la que opto por pedirle dos Shekeles, pero tristemente le respondió Bansir que él estaba en una muy mala situación y no entendía como en un sueño, él tenía toda su bolsa llena de Shekeles y en realidad no tenía nada, quería poseer mucha cantidad de cosas bellas, ansias por llenar su bolsa de dinero y no se explicaba cómo no lo ha podido lograr, pues a final de cuentas a Kobi le sucedía lo mismo que a Bansir todo el dinero que obtenían no les alcanzaba para mucho, trabajaban fuerte, pero no obtenían buenos frutos.
Bansir intrigado por conocer el “secreto” que todos los ricos esconden, le dijo Kobi que se había visto con el hombre más rico de Babilonia llamado Arkad, una persona muy humilde, buen amigo al cual fueron a pedirle concejos haciendo que a Bansir le volvieran a brillar los ojos y salieran a florecer sus nuevos deseos de volver a luchar por lo que quería y sacar su familia adelante, volver a revivir ese sueño que tuvo algún día.
II. CAPITULO
EL HOMBRE MÁS RICO DE BABILONIA.
Arkad: ese hombre rico, humilde, generoso, el cual fueron a visitar ese día los amigos de la infancia para preguntarle como hacía para obtener tantos ingresos.
Bansir y Kobi empezaron a hablarle lamentándose de la situación en la que se encontraban, para que Arkad se diera cuenta de la situación que estaban viviendo y de esa manera él le pudiera explicar la “suerte” de la que ellos tanto hablaban con la que “contaba” Arkad, pero fue así como Bansir y Kobi todavía no creían en lo que su amigo Arkad se había convertido, en las épocas de infancia él no era la persona más ejemplar, mas pulcra ni estudiosa, entonces no les cabía en la cabeza como había llegado hasta ese punto. Arkad entendió lo que sus grandes amigos le intentaban decir y empezó a hablarles.
Les decía, que cuando él era una persona muy joven miraba los lujos que podía alcanzar una persona, todo lo bueno que le podía ofrecer el dinero si lo llegase a obtener, todas las necesidades iban a ser suplidas, el vestirse como quería, viajar muy lejos, construir sus añorados templos; entendió que él podía llegar a darse esos lujos, tan solo con perseverar, luchar fuertemente como se quiere siendo un persona de bien y mucho menos conformista para él las personas conformistas nunca llegaban lejos. Arkad ya le había encontrado sentido a su vida, todos sus gustos los lograría solo obteniendo las riquezas, esos frutos que solo el trabajo se los podía dar, a fin de cuentas la suerte estaba echada, consiguió un trabajo donde escribía sobre las tablillas de barro, para desgracia de él nunca le quedaban ganancias, lo que ganaba solo era para el consumo. Un día llego un prestamista muy prodigioso con la finalidad de que le hicieran en una tablilla un escrito la copia de la “novena ley”, Algamish el prestamista tan solo le dio dos días de plazo a Arkad para que este le tuviera listo su trabajo, pasaron los dos días pero Arkad aún no le tenía, le había quedado mal, él sin pelos en la lengua muy intrigado decidió preguntarle cómo se había hecho tan rico, para fortuna de Arkad el viejo, lleno de experiencia le dijo que hasta cuando le tuviera lista la tabla, el haría que bebiera de la fuente de sabiduría, fue así como Arkad termino su trabajo y Algamish cumpliría con su parte.
En resumidas palabras le dijo, “trabaja para ti, además de hacerlo para los demás” y de esta manera le dio ciertos concejos que le sirvieron a Arkad de mucho para poder mantener sus bolsillos llenos:
• Buscad concejos en hombres sabios.
• Vive de manera conforme con lo que ganas a diario, nunca reniegues de lo que día a día obtienes.
• Una parte de lo que ganas a diario revertirá en ti, consérvalo, si quieres que este trabaje para ti como fuente de riqueza.
• No te beneficies de lo que te pertenece, cortaras el árbol de tu riqueza de raíz.
Arkad aprendió la lección, de todo lo que le sucedía y se dio cuenta que lo que Algamish le aconsejaba era cierto y no era mentira, pues notó que sus bolsillo se enriquecía con el pasar del tiempo.
III. CAPITULO
LOS SIETE MEDIOS DE LLENAR UNA BOLSA VACÍA.
Babilonia estaba sufriendo varios años de crisis desde que el rey Sargón la abandono durante unos años, esta empezó a decaer ya no era la Babilonia que él había formado y construido, tras volver a su lugar de ensoñación lastimosamente “su Babilonia” no era lo que el soñaba, se había convertido en algo donde no solo había riqueza en general si no en particular.
Sargón había quedado exhausto por lo que le estaba pasando a Babilonia, no creía como las riquezas que Babilonia acostumbraba a tener ya de esas habían muy pocas, de todo esto lo único que quiso saber era quien era actualmente el hombre más rico de Babilonia, Arkad, esa fue la respuesta que obtuvo y para poder solucionar lo que estaba sucediendo en Babilonia, par que esta volviera a ser lo que anteriormente era, fue citar a este señor, Sargón quería que Arkad le enseñara su doctrina todo su conocimiento para tener riquezas a algunos ciudadanos y de esta manera fueran trasmitidos de personas a personas; Arkad sin duda acepto esa propuesta que le rey le había dicho y empezó a educar a 100 habitantes, les dijo que en siete días les iba a enseñar siete maneras
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