El Niño Con Crisis De Epilepsia

“EL NIÑO CON CRISIS DE EPILEPSIA”

Toledo

La epilepsia no es considerada como una enfermedad sino más bien como un síntoma que padecen algunos niños que con el simple hecho de padecerla ya son excluidos de la escuela ordinaria. En la lectura nos señalan tres grandes grupos de epilepsia:

*El llamado gran mal, que es el más aparatoso: este tipo de crisis es la más fuerte aunque no la más peligrosa. En el lapso en el que se está dando la crisis el niño cae al suelo y le comienzan a dar convulsiones, expulsa saliva por la boca y comienza a gritar o a hacer ruidos con la garganta, respira con dificultad y al terminar la crisis que dura unos cuantos minutos, el puede quedar somnoliento y no recuerda lo que le haya pasado durante la crisis.

*El llamado pequeño mal: estas crisis duran unos cuantos segundos y se pueden repetir hasta cientos de veces en el día, el niño se pone pálido y se queda viendo fijo a un punto del espacio, no capta lo que le están diciendo y cuando la crisis termina actúa como si nada hubiera pasado pero esto trae repercusiones porque el niño durante el lapso que estuvo así, se mantuvo ausente.

* Crisis psicomotoras o del lóbulo temporal: aquí el niño manifiesta conductas raras, hace como si estuviera masticando algo o chasquea los labios, se levanta y da algunos pasos como ausente, se pellizca la ropa o se frota los brazos o piernas, tiene crisis de miedo o de enfado que no se conoce la causa y estas crisis pueden durar de minutos a horas.

Hay algunas recomendaciones que se le dan al profesor para tratar al niño epiléptico y poder trabajar en calma con este y con los demás niños de la clase:

*Debe mantener la calma para que los demás niños no se asusten.

*Debe alejar los objetos del niño epiléptico para que no se golpee y aflojara un poco su ropa.

*No sujetar con fuerza al niño ni aplicar ninguna inyección.

*No debe introducir ningún objeto en su boca, a menos que esta quede semiabierta se colocará entre los dientes laterales un pañuelo para evitar que se muerda la lengua.

*Lo colocará de lado para que la saliva salga.

Después de que las crisis pasan es conveniente que el profesor deje dormir al niño si así lo desea y explicarle a los compañeros que el niño no está enfermo, que es algo que a veces da y darles a conocer algunas medidas igual para tratar a personas con epilepsia. Otro modo en el que el profesor de aula puede ayudar es en la detección de la epilepsia, observar las conductas en sus alumnos para que si uno de ellos presenta los síntomas pedirles a sus padres que los lleven con un neurólogo. Los síntomas son: el niño tiene mucho sueño, da cabezadas, se queda mirando fijamente, vuelve los ojos con frecuencia y se les caen las cosas que llevan en las manos. Por último el profesor vera que hay niños a los que les dan medicación para disminuir la intensidad de las crisis

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