El Otoño Del Patriarca

El patriarca era un dictador de una de las islas del Caribe. Este era un hombre que le gustaba que las cosas se hagan a su forma, y se dejo consumir por el poder. Patricio Aragonés que lucía igual a él, fue así que entre los dos acordaron que este debía tomar su lugar cuando fuese necesario, mientras el patriarca hacia otras cosas. Luego de un tiempo Aragonés fue envenenado. Aragonés antes de morir le confiesa al patriarca que estaba conspirando en contra de él, y que este debería preocuparse por hacer el bien a su país y olvidarse de su avaricia. Todo el pueblo pensó que el que había muerto era el verdadero patriarca, entonces todos festejaron su muerte y los de la sede de gobierno ya estaban listos para repartirse el poder entre ellos. El patriarca al ver esto se enfada, decide mandar a matar a todos aquellos presentes en la junta y que se alegraron por su muerte. Fue así que el pueblo pasó de festejar por la muerte del patriarca a celebrar porque estaba vivo. El patriarca estaba casado de una monja llamada Leticia, con la cual tuvo un hijo llamado Emanuel, el cual fue el único hijo que llego a reconocer como suyo, y además de ser su hijo más querido. Leticia y Emanuel fueron asesinados por el grupo de la oposición, este hecho devasto al patriarca. También muere su madre, la cual el amaba y respetaba mucho. Cuando murió, esta dejo su marca en las sabanas la cual no podía ser lavada. Fue así que el patriarca hizo hacer que esta fuese reconocida como una santa y nombrada la patrona del país.

Más adelante el patriarca luego de casi ser asesinado por una persona de la oposición que se había hecho pasar por leproso, y la traición de Aragonés llego a la conclusión de que Rodrigo de Aguilar, comandante de su artillería, también estaba conspirando en contra de él. Fue así que el patriarca convocó a una junta en la cual Aguilar no presentó durante toda la noche. Cuando llegó la hora de la cena, en la mesa yacía el cuerpo de Aguilar con una manzana en la boca. Todos los participantes tuvieron que comer un pedazo del cuerpo de Aguilar.

El patriarca también va donde una adivina para que ver cómo iba a ser su muerte, esta le dice que iba dormir en un traje de lino sin sus medallas. Esta también le dijo que tenía más de 100 años de vida. Fue así que el patriarca decide matar a la anciana con sus propias manos. El nunca había matado a alguien con sus propias manos siempre había mandado a alguien para que haga su trabajo sucio. Es así que se encuentra al patriarca tirado en el piso de la cocina, con su cara picoteada por las gallinas y sin sus ojos en los huecos. Su imagen de poder se había perdido. Ni con maquillaje fue posible, recuperar su imagen de imponente poder.

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