El Papel Del Jardín De Niños En El Aprendizaje De La Lengua Oral Y Escrita.

Dentro de los propósitos a lograr en los niños, durante su estancia en el jardín de infantes; se desea favorecer principalmente dos aspectos: el lenguaje oral y escrito. En lo que al aspecto oral se refiere, se incluye que el niño gradualmente adquiera confianza para expresarse, dialogar y conversar en su lengua materna; asimismo, que mejore su capacidad de escucha, y enriquezca su lenguaje oral al comunicarse en situaciones variadas. En el aspecto escrito, se quiere lograr que los niños se vayan iniciando en la práctica de la escritura al expresar gráficamente las ideas que quieren comunicar, reconozcan algunas propiedades del sistema de escritura y que se interesen y desarrollen el gusto por la lectura.

La educadora, será el personaje que brinde al niño espacios y situaciones, en los que se propicie la comunicación entre compañeros y con ella misma, en los cuales podrán expresar sus opiniones, desacuerdos, etc.; y donde plasmen gráficamente sus sentimientos, ideas, etc. Asimismo, la educadora creará un clima de confianza para lograr que los niños poco a poco adquieran seguridad al expresar lo que desean ya sea de manera oral o escrita.

Todo lo anterior, tendrá lugar en el aula, entendida como un espacio que brinda a los niños ocasiones de aprender. En ella se dan los primeros intercambios lingüísticos que les darán a los niños las bases para iniciar su vida en sociedad.

Una de las formas comunicativas más usuales en el nivel preescolar, son las preguntas que los niños hacen a la educadora y las que ella misma les plantea en determinada situación. Sabemos que en esta etapa los niños están ansiosos por aprender, por lo que constantemente preguntan acerca del mundo que los rodea. “Los niños de cuatro y cinco años son incansables interrogadores, y sus preguntas representan un esfuerzo de iniciativa intelectual” (Elkind, 1999, p.134)

La maestra debe guiar a los niños, para que utilicen los recursos o saberes que ya poseen, e intenten responder a sus interrogantes por ellos mismos. Ante todo una educadora debe poseer una actitud de escucha para con sus alumnos y esto también nos permite conocer las respuestas que se han formado por sí solos. Posteriormente, ella intervendrá de manera que oriente a los niños y complemente las respuestas que han dado y así, aclarar todas sus inquietudes.

Una de las actividades que se pueden trabajar dentro del jardín de niños para favorecer el aspecto oral de los mismos, es crear actividades en los que los pequeños se vayan involucrando con las exposiciones, es decir, pararse en frente de su grupo y explicar un tema o describir algo. Aquí se trabajará con uno de los propósitos del lenguaje en el preescolar que es el que adquieran confianza para expresarse, dialogar y conversar en su lengua materna. Para ello habremos trabajado también de manera consistente el que los niños aprendan a respetar turnos, a escuchar a sus compañeros y

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