El Racismo En Bolivia

El racismo es una estructura de larga duración, que en Bolivia surge en la Colonia y perdura hasta nuestros días. Este fenómeno tiene que ver con el acto de la conquista (de los españoles en América) y el conjunto de las estructuras formadas en el mundo colonial.

Según el historiador Gustavo Rodríguez, estas estructuras establecen de principio una aparente superioridad cultural española, en los ámbitos religioso, cultural y físico.

Durante la Colonia se consideraba a los indígenas seres inferiores e incluso, las clases dominantes se preguntaban si éstos tenían alma o formaban parte de algún sustrato humano.

Esta mentalidad colonial, según el historiador, continuó con el nacimiento de la República, y “hay ciertas razones para pensar que se desarrollaron esquemas mentales de representación mucho más agresivas contra el mundo indígena”.

DESTRUCCIÓN

Para las oligarquías criollas, herederas del acto independentista, el mundo indígena es siempre bárbaro, sin argumento, y no hay nada (valioso) para tomar de él para construir la nueva nación, ni su vestimenta, ni su idioma, ni su baile.

“Al contrario, no sólo que no hay que tomar nada de ese mundo sino que hay que destruirlo”, afirma Rodríguez.

El racismo y la discriminación, según el historiador, son palpables cuando se prohíbe, por ejemplo, que las bandas municipales, a fines del siglo XIX interpreten música indígena en la Plaza Principal o que los indígenas bailen en este lugar.

Este escenario es conocido como Social Darwinismo, porque aparentemente hay una raza superior y otra condenada a desaparecer por tener inferioridad en sus elementos culturales y en sus rasgos biológicos.

“La pregunta que surge entonces es si biológicamente e

Racismo en Bolivia

De acuerdo a los estudiadores, el racismo está presente en el país desde la época de la colonia, donde incluso se pensaba que los indios no tenían alma. Con los siglos, el racismo se fue diluyendo entre las variedades étnicas y las clases sociales y se hizo tan común, que se convirtió en algo casi transparente.

El racismo en Bolivia está fuertemente vinculado a la exclusión y discriminación política, económica y social de las poblaciones originarias. Un primer periodo de segregación y discriminación en la sociedad boliviana se ubica en la colonia con la creación de una estructura dual de pueblos indios y peninsulares. Bajo este régimen dual, se justificaba la captura de territorios, la apropiación de la riqueza, la explotación y el exterminio de las poblaciones originarias.

Una vez desalojados los indígenas del poder, los conquistadores mantuvieron parte de la estructura de poder de los pueblos originarios (caciques) y la utilizaron para explotar los recursos naturales mediante el trabajo forzado de los pueblos sometidos. La estratificación social establecía fronteras raciales, configurando una jerarquía social estructurada en base al color de la piel; en cuya cúspide se encontraban los peninsulares o “chapetones”, seguidos por los “criollos”, hijos de españoles nacidos en América, los mestizos,

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