El Ruido Ambiental
Enviado por anaquijmedina • 5 de Abril de 2015 • 2.555 Palabras (11 Páginas) • 282 Visitas
Uno de los factores que contribuyen a deteriorar la calidad del ambiente de las ciudades es el ruido, que aparece como una de las consecuencias del aumento de la población, de los medios de transporte, del desarrollo industrial, entre otros.
Hasta hace bien poco la solución al problema era cambiar la dirección del sonido mediante barreras (aluminio, hormigón, acrílico…), reflejándolo. La solución presentada aquí, en cambio, es la de hacer desaparecer el ruido mediante pantallas capaces de absorberlo y anularlo, rebajando el nivel acústico general y dejando del otro lado de la barrera un ambiente silencioso y saludable.
Por lo tanto, su disminución debe implicar tanto el control de sus fuentes y emisiones, como la implementación de barreras, las cuales pueden ser elementos artificiales o naturales.
Nos enfocaremos en esos elementos naturales que ayudan y sirven como barrera acústica.
Plantas como barrera Acústica
La vegetación como herramienta para amortiguar el impacto sonoro de diversas fuentes de ruido ha sido estudiada y tratada ampliamente, pero para entender de forma sencilla cómo funciona es muy útil saber cómo se comporta el sonido. Su transmisión se realiza mediante ondas, podríamos imaginarlas como las ondas que se generan al caer un objeto en una superficie de agua. Las ondas sonoras se reflejan en mayor grado en superficies densas, lisas y pulidas. En materiales porosos, el sonido penetra y va perdiendo intensidad, en función de la densidad y espesor de la capa que atraviesa. Es necesario conocer y prevenir estos efectos para garantizar la calidad acústica de un espacio. Otro efecto del sonido es la difracción, que hace que un punto sobre el que inciden las ondas, se comporte como emisor, formando nuevas ondas en todas direcciones.
El material vegetal es tan variado que podemos utilizarlo a conveniencia: dependiendo de cómo sean las hojas y la estructura de cada planta, absorberá o reflejará el sonido de diferente forma. Así, una barrera de árboles de tronco liso, hojas grandes y lustrosas y copa en altura apenas afectará a la comunicación sonora entre los dos lados; al contrario, las hojas reflejarán el sonido en múltiples direcciones, de modo que podría incluso verse amplificada. Sin embargo una barrera formada por diferentes estratos (hierbas, arbustos y árboles), de hoja pequeña y persistente e incluso partes vellosas, tendrán un efecto muy interesante si queremos, por ejemplo, aislarnos de una fuente de ruido.
Existen diferentes tipos de Plantas que logran cumplir con esta función de ser de aislamiento o barrera acústica como lo son:
• Pino
Los árboles y arbustos del género Pinus (pino) crean buenas barreras acústicas. Estos árboles de hoja perenne coníferas crecen en sol o sombra parcial, con buen drenaje, suelo húmedo y ácido. La University of Wisconsin Extension (Extensión de la Universidad de Wisconsin) recomienda el pino blanco del este (P. strobus) como barrera acústica. Este árbol de rápido crecimiento tiene un dosel de baja dispersión y es resistente en zonas 3 al 8 del USDA. Crece a 100 pies (30 m) de altura y sus hojas son como agujas de colores verde claro a verde azulado. Otro pino de rápido crecimiento y denso incluye el incienso (P. taeda), que crece hasta 90 pies (27 m) de altura y es resistente en zonas de 6 a 9. Los pinos taeda se desarrollan a pleno sol o sombra parcial y toleran un rango de condiciones del lugar. Tienen hojas en forma de agujas largas y rígidas y atraen a la fauna con sus grandes conos.
• Cedro
Varias especies de cedro crecen rápidamente y forman densas barreras de reducción de ruido. Estos arbustos y árboles de hoja perenne son el cedro rojo occidental (Thuja plicata), que crece hasta 80 pies (24 m) de altura y es resistente en zonas de 5 a 8. Este árbol de larga vida prospera en sol o sombra parcial, con buen drenaje y suelos húmedos.
• Abeto
Los árboles y arbustos de Abeto (Picea spp.) van desde el suelo con un pie (0,30 m) de altura y llega a árboles de hasta 70 pies (21 m) de altura. Las variedades densas para barreras incluyen el abeto blanco (P. glauca), un árbol de 60 pies (18 m) extremadamente tupido y de bajo dosel. Los abetos blancos conservan sus ramas inferiores a medida que maduran. Estos árboles de hoja perenne son fuertes en las zonas de 2 a 6 y se desarrollan en sol o sombra parcial y suelo bien drenado.
Otros
Otras plantas que bloquean el sonido incluyen el ninebark (nueve cortezas, Physocarpus opulifolius). Este arbusto de hoja caducifolia crece rápidamente a 8 pies (2,4 m) de altura con una extensión de 10 pies (3 m) y tiene un follaje denso. Prefiere sol o sombra parcial y tolera suelos húmedos o secos. Los arbustos ninebark (nueve cortezas) toleran la sequía y son fuertes en las zonas de 2 a 7.
En conclusión, podemos observar que las plantas y toda la vegetación es importante para cada ser humano y no debemos de olvidar que tiene otro efecto tanto o más importante que la cuestión meramente física: es el efecto psicológico y psicosomático. La vegetación no sólo nos aísla acústicamente, sino que además incorpora sonidos, escenas naturales, humedad, oxígeno, proporcionando bienestar y relajación.
Las Plantas y Biodiversidad de las zonas Urbanas
Debido a la acelerada tasa de crecimiento que hoy en día se registra en los centros urbanos de todo el mundo, se ha hecho cada vez mas necesaria la creación de los espacios verdes arbolados como una defensa del hombre contra la enervante actividad antrópica.
El desarrollo armónico de las ciudades implica un adecuado diseño urbanístico que incluya un ordenamiento acorde a las construcciones, enmarcadas en un contexto humanizado. El crecimiento de las ciudades, particularmente de Latinoamérica, no ha permitido cumplir la cabalidad de este precepto. La mayor parte de las ciudades de nuestro continente sufren los estragos del crecimiento desordenado, a causa de una inadecuada planificación urbana.
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Una de las formas de contrarrestar el caos urbano es la correcta planificación y administración de sus áreas verdes, ya que por medio de ellas se humaniza la ciudad y se rescata en gran medida el ambiente natural, minimizando los efectos
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