El Significado De Ser Educadora

EL SIGNIFICADO DE SER EDUCADORA

INTRODUCCIÓN

Las educadoras son conocidas con muchos nombres, Jardineras, niñeras, mamás, maestras de manualidades, incluso esta ese nombre de “jardinera basurera”, y tal vez estas denominaciones tengan un fundamento, pero, no termina ahí lo que es ser educadora, lo que en realidad significa, lo que implica, que en mi particular opinión son muchos aspectos. El ser educadora va más allá de solo pararte al frente de tus alumnos y dar una clase, es más que solo cantar una canción, es compromiso, dedicación y una voluntad muy grande.

DESARROLLO

El ser educadora implica muchas cosas, ya que te conviertes en amiga, madre, doctor, psicólogo, actor, cantante, investigador … etc. la lista es muy larga, si buscas la palabra educadora en el diccionario encontraras que corresponde a “la persona que educa, el que dirige”1, pero, para lograr esto se ven implicados muchos aspectos, tienes que afrontar dificultades y trabajar duro para que tus alumnos sean capaces de desarrollar sus facultades, físicas, intelectuales y morales, es un camino largo, pero como lo expresa la educadora Sofía Soto, “ser maestra es la tarea más noble que existe”2, el conseguir que el pequeño aprenda a reconocer su nombre, los colores, cuales son los animales de granja, por qué el agua se evapora, etc. añadiendo una sonrisa en su rostro es la gratificación mas grande.

El trabajo de la educadora no es una labor sencilla , pero es menospreciado por muchos, en lo particular, antes de conocer sobre la carrera, también cometí el error de pensar que la labor de la educadora era “pan comido”, pensaba que solo iban a cantar, a cuidar niños y a ponerlos a recortar, no veía mas allá, hoy, me doy cuenta de que no es cualquier cosa, requiere de mucha preparación, tan solo el saber que canción, juego, dinámica, material didáctico y como utilizarlo implica un proceso largo y elaborado; lamentablemente la idea de que al preescolar se va a jugar, sigue presente en la mayoría de la gente, es verdad que ya la mentalidad de varios ha cambiado, y me incluyo entre ellos, pero hace falta mucha labor para que se entienda la importancia del trabajo del preescolar y por consiguiente del trabajo de la educadora, la cual, tiene la misión de ser la guía de los pequeños que comienzan su camino en el descubrimiento del mundo.

La educadora es un profesionista preparado y actualizado, ya que no sólo basta con terminar la carrera en educación, como lo manifiesta la educadora Rosa María Pérez García “No es sencillo, y menos si no tienes el hábito de la lectura y la investigación, ni si te quedas sólo con lo que te enseñan en la Normal y no continúas actualizándote”3; el mundo en el cual se desarrollan los niños han provocado la necesidad de implementar nuevas técnicas para la enseñanza, por lo tanto, es una exigencia el borrar las actividades arcaicas que aun se siguen utilizando, lo anterior pude observarlo en las visitas realizadas a preescolares, ya que las maestras a pesar de la experiencia y tener muchos años de labor docente seguían implementado actividades sin ningún valor educativo ni significativo para el niño; es necesaria la investigación, la preparación, que se busquen nuevas propuestas, nuevas teorías, técnicas, para así poder proporcionar una educación de calidad a los alumnos.

Ser educadora va más allá de sólo pararte al frente de tus alumnos y dar una clase, puesto que representa un compromiso contigo misma, con los peques, sus padres y la sociedad, estamos formando personas que en un futuro serán los que muevan al mundo. Como lo expresa la educadora Rosa María Pérez “Ser educadora es un privilegio y una de las actividades más hermosas que existen, exige de ti una dinámica constante, tanto física como intelectual y espiritual”4, no se puede considerar al papel de la educadora como algo fácil, ya que implica mucho trabajo y esfuerzo por parte ésta. En lo particular, a pesar de que aún me encuentro estudiando la Lic. en educación preescolar, las practicas que he realizado, (aparte de dejarme exhausta), me han permitido darme cuenta, de que el trabajo de la educadora requiere mucha energía, tener despiertos tus sentidos, responder rápidamente a los imprevisto, y por supuesto tener ese respeto y cariño hacia los niños y niñas.

La educadora afronta muchos retos, los cuales no todas no pueden superar satisfactoriamente, un caso puede ser que, el niño no te responda adecuadamente a las actividades, que siempre este inquieto, o que simplemente tenga algún problema de aprendizaje, esto, representan una gran frustración para muchas maestras, cuando te designan un grupo no tienes opción para elegir a tus alumnos, no todos son perfectos,

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