El Tgd Y Sus Alteraciones Comunicativas Desde La Fonoaudiologia

Introducción

La urgencia y necesidad de comprender a otros, de compartir emociones es un estado natural de nuestra especie. Es por esto que resulta tan impresionante el aislamiento desconectado de los menores con Trastorno Generalizado del Desarrollo o del Espectro Autista.

El uso del calificativo “Trastorno Generalizado del Desarrollo” (TGD), comenzó a utilizarse desde 1980 con la aparición del DSM III, para describir los trastornos referidos por Leo Kanner, para el Autismo y Hans Asperger, para el Asperger. Estos se expresan como compromiso en la socialización, trastorno en el desarrollo del lenguaje tanto verbal como no verbal e intereses restringidos con conductas reiteradas. (Riggieri, V., Arberas, C. 2007, de Lucibus, L. 2011)

Definición

Los Trastornos de Espectro Autista (EA) o Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) corresponden a un conjunto de patologías donde se encuentran alteradas de manera grave y generalizada múltiples áreas del desarrollo. El término “generalizado” se refiere a que afecta más de una línea de desarrollo, esto no quiere decir que no haya áreas de funcionamiento normal. (Ruggieri, V., Arberas, C. 2007)

Este trastorno de múltiples causas, de naturaleza biológica y grados variables de severidad va a cumplir con tres criterios centrales, entre los que incluye la alteración de la interacción social, trastorno de la comunicación y un repertorio restringido y estereotipado de conductas. (Almonte, C., 2011)

En los sistemas clasificatorios internacionales actuales, como el DSM IV y el CIE-10, se incluyen en esta categoría cuadros clínicos que se observan a continuación:

DSM-IV: Trastorno Generalizado del Desarrollo CIE-10: Trastornos Penetrantes del Desarrollo

Trastorno Autista Autismo Infantil

Autismo Atípico

Trastorno de Asperger Síndrome de Asperger

Trastorno de Rett Síndrome de Rett

Trastorno Desintegrativo Infantil Trastorno Desintegrativo Infantil

Trastorno Generalizado del Desarrollo no Especificado Trastorno Penetrante del Desarrollo no Especificado.

Trastorno Hiperactivo Asociando con Retardo Mental y Movimientos Estereotipados.

En el año 2008 la entidad norteamericana Center of Disease Control and Prevention, declaró que dos de los trastornos incluidos (Trastorno de Rett y Desintegrativo Infantil) correspondían a otras categorías de trastornos neurológicos con regresión del desarrollo. Por lo tanto, las nuevas clasificaciones incluyen el Trastorno Autista, Trastorno Asperger y Trastorno generalizado del desarrollo no especificado. (Almonte, C., 2011)

Epidemiología

Existen fluctuaciones importantes entre los diferentes estudios realizados, las cifras aparentemente van en progreso desde 1960, sin embargo estas investigaciones solo incluían el trastorno autista clásico. Para Baird y colaboradores en el año 2006 las cifras estimadas en Estados Unidos varían entre 25 a 116 por cada 10.000 niños, mientras que para el Center of Visease Control and Prevention, en el año 2007 resume los estudios en cifras entre 60 y 100 por cada 10.000 niños.

En Chile, las cifras arrojadas por estudios posteriores a 2001 también muestran un aumento de la prevalencia en números cercanos al 15 en 10.000 para el autismo clásico y 60 en 10.000 para el espectro autista. Cabe destacar que investigaciones basadas en criterios clínicos y epidemiológicos han propuesto una mayor frecuencia de estos cuadros en varones que en mujeres, con una proporción de 3,7:1. Este motivo se desconoce, se cree que la razón es porque los hombres tendrían un umbral más bajo para las alteraciones del neurodesarrollo. (Almonte, C., 2011)

Etiología

Los diferentes estudios concluyen que el trastorno del espectro autista o TGD es el resultado de alteraciones complejas del neurodesarrollo por lo que su etiología no es exacta. Existe una diversidad de hipótesis que intentan explicar la génesis del autismo, pero ninguna de ellas logra describirlo completamente.

Sin embargo existen factores genéticos, inmunológicos, infecciosos, neurológicos, metabólicos y ambientales que pueden estar involucrados en la génesis de los TGD. No es una causal de estos trastornos la calidad del cuidado de los padres y las dosis de vacunas. (Almonte, C., 2011)

Síntomas Principales

- Desarrollo anormal o deficiente de la interacción y comunicación social.

- Repertorio reducido de actividades e intereses.

- Incapacidad para integrar su experiencia en el entorno y consigo mismo.

Características clínicas

El diagnóstico de un trastorno del EA es un proceso complejo y eminentemente clínico, por esto requiere de una cuidadosa historia clínica y un exhaustivo examen mental.

Los síntomas nucleares de los trastornos del EA corresponden a alteraciones en tres dominios del desarrollo: socialización, comunicación y conducta. (Almonte, C., 2011)

Dificultades cualitativas en la interacción social

• Dificultades en el uso de conductas no verbales que regulan interacciones sociales.

• Fallas en el desarrollo de relaciones interpersonales de acuerdo al nivel de desarrollo.

• Dificultades en la búsqueda de compartir y expresar placer e intereses a otra gente.

• Falta de reciprocidad social y emocional. Falta de juicio social.

Dificultades cualitativas en la comunicación

• Retraso o ausencia de desarrollo del lenguaje hablado (no acompañado por un intento de compensar a través de modos no verbales).

• Dificultades en el lenguaje expresivo y de conversación. Alteraciones en la pragmática del lenguaje.

• Uso estereotipado, repetitivo e idiosincrático del lenguaje.

• Retraso en juego simbólico y en juego social imitativo apropiado para el nivel de desarrollo.

Patrones de conducta, intereses y actividades restringidas, repetitivas y estereotipadas

• Preocupación centrada en uno o más patrones estereotipado y restringidos de interés.

• Adherencia inusual a rutinas rígidas y rituales perseverativos no funcionales.

• Manierismos motores estereotipados, repetitivos y conductas autoestimulatoria.

• Preocupación persistente por partes de objetos y exploración visual inusual.

Los signos clínicos están presentes habitualmente a la edad de tres años, pero cuando hay un desarrollo adecuado de lenguaje expresivo, puede retrasarse la identificación de los síntomas.

Autismo

Normalmente los recién nacidos tienen y muestran un marcado interés

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