El diario de amelia.

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN[pic 1][pic 2]

PREPARATORIA  13

Etapa 1

Actividad Integradora

“Elaboración de un cuento”

Literatura

LCC Lucina Lizeth Tamez Silva

Grupo 302

Jaime Eduardo Cavazos Garza No.11

Raúl Alexiss cruz Guerrero No. 13

Luz Elena del Castillo Chiquito No. 14

Aimé Gabriela Marroquín Gómez No. 24

Allende, Nuevo León a 19 de agosto de 2016

El diario de Amelia

Mi nombre es Amelia, y uno de los mayores conflictos a los que me he enfrentado a lo largo de mi vida ha sido enterarme de que mi familia en realidad no era familia; recuerdo perfectamente el día en que me enteré que era adoptada.

Mis padres adoptivos (de lo cual hasta hace poco me entere) Alfredo Torres y Elena López se divorciaron debido a que mi madre descubrió que mi padre tenía otra familia, esto ocurrió cuando yo apenas tenía 3 años ;pero la historia apenas comienza aquí.

La mañana de mi cumpleaños número diecisiete fue un día muy emocionante, ya que precisamente ese día era mi primer día de clases en la universidad y estaba ansiosa por poder llegar a graduarme y ser una excelente psicóloga, era el comienzo de una nueva etapa en todos los aspectos, incluso en los que ni yo misma podía imaginar en ese entonces. Una vez que me desperté corrí a la cocina donde me esperaba mi madre con un delicioso pastel de chocolate y un cálido abrazo, aunque algo apresurado comí el desayuno y salí rumbo a la universidad para no llegar tarde en mi primer día de clases. La mañana transcurría lenta mientras cada uno de los profesores se presentaba ante nosotros y nos introducía al plan de estudios que llevaríamos durante los próximos semestres.

En cuanto terminaron las clases me dirigí a la casa, me pareció algo extraño ver un automóvil como el de mi padre estacionado en la esquina y aún confundida entré a la casa donde la primera imagen que vi al abrir la puerta fue a mis padres abrazados, en ese momento no supe que hacer mi corazón brincaba de alegría y de tanta emoción tiré al suelo un libro que sujetaba entre mis manos. Mis padres asombrados voltearon a verme con una sonrisa, la cual correspondí incluso sin notarlo.

Terminado el largo abrazo de mis padres nos dispusimos a sentarnos a la mesa a comer algo y durante toda la comida fue imposible no notar el intercambio de miradas que había entre ellos.

Los días posteriores mis padres siguieron en contacto, visitándose el uno al otro diariamente, hasta que un día llegaron con la increíble noticia que iban a volver a vivir juntos… Fue el día más feliz de mi vida.

La mañana siguiente mi padre llegó con sus maletas y se instaló en el cuarto de mi madre. Cenamos todos juntos como una familia de nuevo y durante la cena mis padres comentaron que querían ir a un viaje a Nueva York.

Por la mañana, mientras que yo me fui a la universidad mis padres fueron a comprar nuestros boletos de avión. Me encontraba apenas en una de las primeras clases de la mañana cuando el maestro me dijo que me solicitaban en dirección, cuando llegué solo encontré a mi tía con una cara de aflicción, en cuanto me vio tiro sus brazos sobre mí y ahogada en llanto me abrazo fuertemente. Solo con ver su reacción se me heló la sangre y comencé a suponer lo peor.

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