El estudio de los conflictos sociales como camino para comprender a las sociedades a través del tiempo
Enviado por ffffaaaabbbbyyyy • 14 de Noviembre de 2015 • Informe • 1.336 Palabras (6 Páginas) • 167 Visitas
El estudio de los conflictos sociales como camino para comprender a las sociedades a través del tiempo.
Los conflictos son inherentes a los procesos sociales. No existe sociedad sin conflicto.
Los conflictos se originan en la lucha de los sectores sociales por el control de la economía y del poder en una sociedad determinada. Existe conflicto social toda vez que ciertos grupos aparecen en discordia o manifiestan antagonismos a causa de intereses o ideas que los oponen entre sí o con la sociedad en su conjunto. El conflicto implica a menudo una situación de lucha que puede ser o no violenta, que puede tener o no canales previstos de resolución en la organización social. Los conflictos sociales son tan numerosos y variados como las distintas formas de tensión, oposición y contradicción en las relaciones sociales, desde los problemas familiares hasta las guerras internacionales. El conflicto es social cuando procede de la estructura de las unidades sociales, es decir, cuando se presenta como supra individual. Un conflicto entre dos personas por pura antipatía mutua no configura pues un conflicto social. En cambio, el conflicto político constituye una especie particularmente relevante del género conflicto social: aquella que involucra relaciones de poder.
Los conflictos se manifiestan en la política.
Si allí donde hay vida hay conflicto, si toda sociedad humana conocida destaca sus formas de conflicto social, la política es por definición siempre conflictiva: interrelaciona a sus actores en función de un bien siempre escaso, el poder, ya para conquistarlo, ya para permanecer en él, ya para influir sobre él. El conflicto constituye entonces la categoría básica para la comprensión de la política en todos sus escenarios posibles: desde la lucha de clases y la competición entre partidos, movimientos y grupos de interés, hasta los enfrentamientos en el contexto mundial. Los conflictos pueden se manifiestos o latentes.
Toda vida social es conflicto, porque es cambio. No hay en la sociedad humana algo estable, porque no hay nada cierto. En el conflicto, por tanto, se halla el núcleo creador de toda sociedad y la oportunidad de la libertad, pero al mismo tiempo el reto para resolver racionalmente y controlar los problemas sociales.
Los conflictos se expresan en las desigualdades sociales.
¿Por qué el conflicto es inherente a la sociedad? Porque las sociedades se organizan sobre la base de las actividades económicas (particularmente la producción) y los distintos actores sociales ocupan un lugar distinto en los beneficios de la economía. Mientras algunos obtienen importantes beneficios otros apenas obtienen lo necesario para subsistir y, a veces, ni siquiera eso. La generación de excedentes y su acumulación (para un sector minoritario de la sociedad) es solo posible sobre la base de la desigualdad social. Esta contradicción -de por sí conflictiva- es propia de todas las sociedades. Hacer visible esa contradicción, encontrar sus orígenes históricos, identificar las partes en conflicto, caracterizar las formas que va adoptando a través del tiempo parece ser el camino adecuado para comprender a las sociedades.
Los conflictos se expresan en los territorios.
Lo mismo sucede entre las regiones de un determinado territorio mientras unas prosperan otras se postergan o se empobrecen de acuerdo al modo en el que se integran a la economía nacional e internacional. Por lo tanto el conflicto social se expresa en el territorio. Tanto en el paisaje como en la memoria colectiva están registradas esas contradicciones.
Para comprender a una sociedad en un tiempo determinado se deben buscar las bases de las desigualdades en el sistema social, en la forma que adoptan las relaciones sociales propias de las distintas actividades productivas, en los cambios que producen en el paisaje los distintos usos de los recursos, la forma y distribución de los asentamientos, las características de la circulación, la riqueza, pobreza o miseria de sus habitantes, etc.
La enseñanza de los conflictos: problema, conceptos, empatía.
Como vemos para comprender la historia es clave analizar los conflictos sociales. Pero ¿es posible trabajar con los niños a partir de procesos tan complejos?
Es cierto que enseñar una historia sin conflictos es enseñar una sociedad falsa, inexistente. Pero al mismo tiempo comprender la complejidad de los procesos es extremadamente difícil por varias razones. El niño que concibe mundo social como algo estático en donde el cambio histórico se entiende con grandes dificultades y sólo muy tardíamente; está muy centrado sobre la realidad que le rodea y tiene grandes dificultades para efectuar una descentración. Por otra parte, parece que el orden social se rige por normas que son dadas o que vienen generalmente de fuera: aunque los individuos se pusieran de acuerdo no podrían cambiar la sociedad. Los cambios que el niño entiende que se han producido a lo largo de la historia son cambios menores y anecdóticos, en las formas de vestir o en algunas costumbres, pero difícilmente entienden que haya habido otros regímenes políticos, sociales o económicos distintos. Todo lo que está alejado en el espacio y en el tiempo les resulta muy difícil de comprender al estar tan centrados en su perspectiva inmediata. Por esto, los niños piensan que las cosas van a continuar siendo de la misma manera que hasta ahora, sin que puedan introducirse más que modificaciones de detalle[1].
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