El manejo del paciente
Enviado por eli19877 • 2 de Octubre de 2013 • Ensayo • 1.870 Palabras (8 Páginas) • 586 Visitas
Introducción
El manejo del paciente intoxicado es de emergencia vital por lo que debemos actuar con seguridad, calidad y rapidez.
Ahora los invitamos a leer nuestra guía de cuidados de enfermería la cual está enfocada en los cuidados que se le deben realizar a un paciente que llega al servicio de urgencias por una intoxicación aguda, la cual puede ser accidental o intencional.
Objetivos
• Determinar que cuidados de enfermería se debe utilizar cuando llega un paciente intoxicado al servicio de urgencia.
• Conocer los tipos de intoxicaciones.
• Describir los distintos síndromes tóxicos para la identificación del tóxico y su tratamiento.
Desarrollo de la guía
Se define una intoxicación como un conjunto de signos y síntomas en relación a la presencia de una sustancia exógena en el organismo, capaz de determinar alteraciones anatómicas – funcionales y en algunos casos determinar la muerte.
Tipos de intoxicaciones:
• Intoxicación por Pesticidas (IOF y carbamatos).
• Intoxicación por Monóxido de Carbono.
• Intoxicación por Hidrocarburos.
• Intoxicación por Cáusticos.
• Intoxicación por Medicamentos.
• Intoxicación por abuso de sustancias (alcohol y drogas).
Al encontrarnos con un paciente intoxicado, se debe actuar con el objetivo principal de mantener con vida al paciente. Lo más importante es tratar al paciente y no el tóxico.
- Control de los signos vitales: observar sobre todo si respira. Establecer la secuencia del CAB de la reanimación, es decir:
1. C. Circulación. Constatar la presencia o ausencia de pulsos. Si están ausentes iniciar de inmediato la reanimación con masaje cardíaco y ventilación asistida.
2. A. Vía Aérea Permeable. Aspiración de Secreciones.
3. B. Respiración.
Si el paciente está consciente y coopera se debe iniciar la secuencia del tratamiento de la intoxicación. Identificar, en lo posible, el tóxico y si está identificado planificar la terapia específica. Para identificar el tóxico son muy importantes la anamnesis y el examen físico ya que los análisis de laboratorio generalmente informan tardíamente el origen de la intoxicación. Para orientarse en este sentido es muy útil manejar los Síndromes Tóxicos. Los tipos de síndromes tóxicos son:
• Síndrome Anticolinérgico: se produce por los medicamentos que tiene el prefijo “anti” (antihistamínicos, antiespasmódicos, etc.)teniendo todos ellas los efectos antipáticos.
• Síndrome Colinérgico: es producido por Organofosforados, carbamatos, pilocarpina.
• Síndrome Opioide alcohólico: es producido principalmente por la benzodiazepinas, la morfina en dosis toxicas, los barbitúricos, la codeína y en general todos los derivados del opioides.
• Síndrome Catecolaminérgico: Se debe sospechar la posible ingesta de cocaína o anfetaminas.
El ABCD del tratamiento de las Intoxicaciones consiste en:
A. Evitar la absorción del Tóxico.
B. Favorecer la adsorción del Tóxico.
C. Favorecer la eliminación del Tóxico.
D. Antagonizar el Tóxico.
A. Evitar la Absorción del Tóxico:
a) Descontaminación de piel y fanéreos:
Es importante esta medida en pesticidas del tipo de los organofosforados, así como en ciertos hidrocarburos, especialmente en los aromáticos (tolueno, xileno, benceno y trementina) y en los derivados del petróleo (kerosene, líquido de encendedores, éter de petróleo y bencina blanca o bencina común). Varios de estos compuestos pueden además producir quemaduras de primer grado, lo que aumenta la posibilidad de su absorción.
b) Descontaminación de los ojos por irritantes químicos.
En el lugar en que ocurre el accidente se debe iniciar el lavado profuso, y a presión, del ojo con solución salina, separando y levantando los párpados. La instilación de algún anestésico local (dimecaína 2%), puede facilitar la labor. A continuación debe solicitarse el examen de un oftalmólogo.
c) Emesis y lavado gástrico:
El método más importante para prevenir la absorción es remover la sustancia antes que sea absorbida. Aunque la evacuación gastrointestinal es más efectiva si se hace poco después de la ingestión, algunas drogas pueden permanecer en el estómago hasta 48 horas después de ella. Por eso, salvo contraindicaciones específicas, se debe efectuar una pronta evacuación gástrica por emesis o lavado. Independientemente del tiempo, la emesis es el procedimiento inicial de vaciamiento gástrico. La inducción mecánica del vómito no se debe usar porque es muy ineficiente y peligrosa. Tampoco es útil en el caso de los cuerpos extraños.
Contraindicaciones absolutas:
• Compromiso de conciencia.
• Material ingerido es un poderoso cáustico (álcali o ácido).
• Ingestión de hidrocarburos alifáticos.
• Ingesta de corrosivos.
• Ingesta de derivados del petróleo.
Contraindicaciones relativas:
• Enfermedad respiratoria o cardiaca severa.
• Hipertensión arterial incontrolable.
• Lactante menores de 6 meses.
Agente utilizado:
Jarabe de Ipeca: La emesis con Jarabe de Ipeca provoca vómitos a los 15-30 minutos de la ingestión. En el año 1983 era recomendada en el 13,4 % de las consultas recibidas en los Centros Toxicológicos de EEUU, sin embargo en el año 1996 solo un 1,8 % de las consultas recibieron este medicamento, por lo que la tendencia actual es a NO usar el Jarabe de Ipeca.
Lavado gástrico: Es de gran valor si se efectúa dentro de la primera hora después de la ingestión. Con el paciente en decúbito lateral izquierdo, la sonda se coloca por vía nasal u oral. Para confirmar su correcta ubicación se ausculta epigastrio mientras se inyecta 60 a100 ml de aire. Debe usarse 15 ml/kg/ciclo, y usar siempre solución salina isotónica con el medio interno del paciente. Volúmenes mayores podrían facilitar la distensión gástrica, disminuyendo el volumen pulmonar, produciendo colapso vascular y favoreciendo el vaciamiento gástrico hacia el intestino, aumentando la superficie de absorción del tóxico. No es necesario agregar aditivos al líquido de lavados.
B. FAVORECER LA ADSORCIÓN DEL TÓXICO
a) Carbón activado:
Constituye el principal adsorbente de materiales tóxicos. Actúa primariamente adsorbiendo el producto tóxico antes que deje el estómago e intestino delgado. Es útil en intoxicaciones por barbitúricos, digitálicos, carbamazepina, teofilina, sulfas, morfina, atropina, ácido salicílico, anfetaminas
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