El objetivo no es la verdad.

10/02/2016

Ensayo 1

El objetivo no es la verdad

Quién pensaría que al elaborar un discurso, ya sea para ser enunciado ante un auditorio, o para permanecer plasmado en un pedazo de papel; la verdad sobre el tema que tratase dicha estructura, no sería lo fundamental, o si quiera parte de ésta.

No me atrevería siquiera a contemplar la idea de que todo discurso sea falso o mentira, tampoco a decir que no contienen ni rastro de verdad, sin embargo, me atrevo a decir que existen los que, si bien, contienen ciertas premisas que son o aparentan ser verdaderas, la argumentación dentro de un discurso no apela por la verdad.

Dentro de la lectura Retórica, discurso y mensaje persuasivo es posible ver que el discurso se conforma de cinco dimensiones complementadas entre sí. La primera de ellas, la inventio donde se establecen los contenidos del discurso, es decir, las ideas que sean funcionales para exponer y defender la tésis.

En seguida está la dispositio, que es “la encargada de organizar los contenidos en un todo estructurado”^[1].Dentro de dicha estructura se encuentran el exordio; encargado de presentar el tema a exponer al auditorio; la narratio, que se conforma por el desarrollo y exposición del tema; así como la peroración, que representa una recapitulación para el auditorio.

Dentro o en seguida de la narratio y antes de la peroración, está la argumentación, o bien la confirmatio, donde, “se exige el empleo de argumentos lógicos y del uso de las figuras estilísticas del énfasis. […] Se recurre a una lógica retórica o dialéctica que no tiene gran cosa que ver con la lógica científica, pues su cometido no es hallar la verdad, sino con-vencer. Se funda más en lo verosímil que en lo verdadero”^[2].

Una vez que se menciona lo anterior, es fácil darse cuenta que el objetivo de la argumentación no es el de la demostración o prueba de la verdad, sino una adhesión de premisas que hagan pasar por verdadera a la tesis, independientemente de que lo sea o no.

Dentro de la lectura antes mencionada, es posible comprobar aún más la idea expuesta, pues dentro del apartado “Los argumentos”, donde, si bien, se habla de una clasificación de argumentos que apela al logos, donde deben utilizarse premisas deductivas y analógicas, vaya precisas, que denoten el uso de un razonamiento lógico, también está la parte de los argumentos ligados al pathos.

Estos argumentos relacionados al pathos son; “de orden puramente afectivo y ligados fundamentalmente al receptor del discurso, estos argumentos están destinados a hacer nacer en el auditorio las emociones, pasiones y sentimientos”.^[3]

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