El oficio de enseñar a los recien llegados
Enviado por Fer Martinez • 10 de Febrero de 2019 • Documentos de Investigación • 6.363 Palabras (26 Páginas) • 395 Visitas
El oficio de enseñar a los recién llegados
Presentación
Antelo, Estanislao* Van a leer una clase breve sobre el oficio de enseñar. Me interesa compartir con cada uno de ustedes algunos problemas alrededor de la especificidad del trabajo que llevan a cabo, las dificultades que se presentan a cada paso, y las contadas gratificaciones. El telón de fondo de esta clase es la creciente pérdida de legitimidad del trabajo docente. Como bien saben, los medios, los padres, y los pedagogos (yo mismo soy un ejemplar) sospechan de nuestro trabajo, desconfían de la eficacia de nuestras prácticas y se animan a demandarnos (en todos los sentidos que esa palabra tiene hoy en la cultura). Si bien es cierto que los maestros de nivel inicial están un poco más protegidos (veremos en seguida por qué) tanto la legitimidad como autoridad de origen -que venían adosadas al rol- se han desintegrado y en su lugar estamos compelidos a conquistar la adhesión de los destinatarios (niños, padres, medios, colegas, etc.). En términos generales, podemos afirmar que el oficio de enseñar ha estallado (Dubet, 2006.) y la consecuencia inmediata de esa desintegración consiste en que el trabajo en las instituciones educativas se ha transformado en una multiplicidad de experiencias profesionales cuya unidad se nos escapa. Como habremos de ver, buena parte de esa transformación se asocia a la irrupción súbita y creciente de niños y jóvenes en las escuelas (con la importancia creciente de sus aprendizajes no escolares*), que reemplazan a los alumnos más o menos previsibles que supimos conocer. Es común olvidar que durante muchos años la escuela sólo se dirigía a alumnos. Los niños y los adolescentes quedaban en la puerta. Lentamente, a partir de la tan deseada pero temida masificación escolar la escuela se llena de alumnos que no están tan fácilmente dispuestos a abandonar su niñez y su adolescencia. Para Dubet, en un tiempo muy corto el oficio docente se transformó radicalmente. ¿Por qué? |
Problemas desconocidos
“En cierto modo, es el amplio triunfo póstumo de Freinet y de la mayoría de los pedagogos. Gradualmente, los profesores abandonaron el delantal gris del clérigo de la República y de la Nación, y actualmente se consideran especialistas en infancia, psicología, pedagogía y didáctica." (Op.cit: 107/108) Sin embargo, cometemos un error si transformamos esas mutaciones en una catástrofe. Las transformaciones son inherentes a la condición humana y muchas veces terminan por volver obsoletos nuestros vocabularios a la hora de describir lo que sucede. Flaco favor le hacemos a nuestro trabajo si experimentamos lo que acontece como una tragedia. Como bien hemos leído en la magnífica clase de Julio Moreno, a pesar de que muchas veces lo que sucede nos resulta ingrato, no siempre es un error. Como bien le gustaba decir al inefable Sigmund Freud, tendemos a hacer pasar lo que nos resulta ingrato por incorrecto desconociendo que lo que no nos gusta, o, lo que no entendemos, no siempre es un error. Lo ingrato no es lo incorrecto. O, como decía Richard Rorty, otro filósofo de fuste -él mismo simpatizante de Freud- el mundo no se equivoca. Los que nos equivocamos somos nosotros. Todo parece indicar que nos enfrentamos a problemas desconocidos. Es bien importante detenerse en esa idea. La gente pide -razonablemente- que se solucionen los problemas. Pero para poder solucionar un problema es menester identificarlo, describir sus contornos, reconocer los objetos y las prácticas que compromete, y al fin, analizarlo sistemáticamente. Por ejemplo, he leído atentamente los innumerables problemas que han planteado en sus intervenciones en los foros. Enumero sólo algunos que encontré en las dos primeras clases, y les dejo la tarea de estimar si son, efectivamente, problemas. 1- ¿Estamos poniendo a disposicion de los niños los más diversos y mejores aprendizajes conforme a sus estructuras mentales? 2- (…) Tanto él como su equipo de colaboradores, ya no se proponen trabajar para que los niños se adapten a la escuela, sino que la escuela sea la que se adapte a los niños. 3- Mi pregunta es precisamente ¿Cuál es el rol hoy del jardín de infantes? contención social, primeros aprendizajes, guarderías para padres que no pueden cuidar a sus hijos, en fin... 4- Entiendo que la escuela debe cambiar sustancialmente porque no es acorde o no satisface a las demandas de hoy. Cada vez son más las funciones que deben cumplir los docentes, cuando en verdad la única debería ser la pedagógica.
5- Está en nosotros -los docentes- buscar las estrategias necesarias para poder ofrecer a estos niños/as de hoy las herramientas que necesitarán para el futuro y también para poder desplegar hoy todo su potencial ya que el Jardín no es un mero lugar de preparación para .... sino que tiene un fin educacional en sí mismo. 6- Creo que hoy los niños han cambiado mucho, (no me atreveria a decir si para bien o para mal, pero cambiaron), como consecuencia de que las familias han cambiado y por ende la cultura. Hoy en día son los padres los maleables y dóciles, quienes con tal de conformar a los "diablillos descarriados" no asumen sus responsabilidades y prefieren dejar todo en manos de los massmedias o de las instituciones educativas. 7- Qué difícil… Sigo pensando que la escuela es el lugar de cambio: tenemos que empezar por escucharlos, conversar, saber sus saberes previos, sus intereses,ya que cada niño viene con una crianza particular, jugar, brindarle múltiples experiencias( ricas e innovadoras), educarlos en valores...
8- Repensar juntos quiénes son nuestros niños, quiénes son hoy las familias que nos entregan a sus hijos, quiénes son las madres... la brecha que existe entre la realidad y las autoimágenes de niños, familias-madres es enorme!!! Nuestros discursos están vacíos de realidad y respeto por la diferencia en muchos casos. ... Disponible sólo en Clubensayos.com
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