El ser humano ha habitado el planeta desde épocas remotas
Enviado por joseluistap • 19 de Noviembre de 2013 • 3.541 Palabras (15 Páginas) • 343 Visitas
El ser humano ha habitado el planeta desde épocas remotas, en cada etapa de su desarrollo ha debido sortear diversas situaciones que involucran su evolución y organización social. Actualmente, la vida humana ha sido llevada a un punto en que su valor es medido a partir de una visión basada en el mercado.
Viviane Forrester (1996) reconoce que lo social se transforma en lo económico y que se genera el sufrimiento humano real cuando el fantasma del desempleo cabalga entre los miembros de la sociedad o mejor dicho dentro de la población. Los desempleados son marginados de la sociedad pero son el producto natural de ella sin embargo se les convence de que son responsables por su situación que es envilecida y reprochable, se les hace sentir vergüenza y culpabilidad al ser desempleados.
Se les culpa de una situación de la que se es victima, se les calla, se les calma, aparece “la violencia de la calma” es la mas peligrosa de las violencias, proviene de imposiciones, de fuerzas coercitivas subyacentes que pasan desapercibidas, lo único que aparece es la calma. Es la violencia de la calma un necesario mal natural en el que aparecen las “fuerzas vivas” como las salvadoras, las benefactoras que bajo su cobijo se acabaran los problemas y el progreso cual generación espontánea impregnará a todos pero la verdad es que los subsidios sirven para manipular a las personas. Se esparce el entusiasmo con las falsas promesas, nos dan alternativas falsas y se genera una ilusión de que las cosas van a cambiar, se piensa que van a mejorar. Si hay empleo se van a reactivar los mercados eso se dice. La empleabilidad es otra opción que se ofrece a la población para mantenerse fuera de las filas del desempleo y lo que se hace es poner al esclavo-empleado a disposición del empleador bajo el esquema de hora laborada hora pagada y en el “tiempo muerto” de la espera el empleado baja la mirada e imperturbable apacigua su ansia atento al llamado del amo.
Vivimos una nueva era, ya no hay el siervo y el señor feudal, ya no es el capitalismo tradicional aunque aun creemos que el trabajo sigue vinculado a la era industrial, al capitalismo inmobiliario en donde se conocía al dueño de la empresa, pero hoy la tendencia es sustituir al hombre por las maquinas, la tecnología se constituye en parte del capitalismo. En un inicio la cibernética aparece como una herramienta de trabajo pero es aprovechada por los capitales privados.
El mundo actual es el de las multinacionales, del liberalismo y de la globalización. La ganancia tiene la prioridad y en función de ella se instituye todo lo demás así que el mercado debe ser “libre” para obtener ganancias, los “planes sociales” para expeler de su trabajo a hombres y mujeres esto junto con un Estado “providencial” que simula reparar injusticias, y por último tenemos “beneficiarios” que se sienten humillados cuando no son considerados así, las empresas trasnacionales son vistas por los gobiernos como el medio para generar empleos por lo que les ofrecen grandes ventajas a cambio otorgan la débil promesa de hacerlo, obtienen lo que quieren a cambio de nada. En medio de tan desolado paraje nadie apoya a los condenados, impera el totalitarismo del imperialismo cruel.
Las redes económicas privadas trasnacionales subyugan los poderes estatales pues son los depositarios de las deudas de muchas naciones “libres” por lo que dependen de ellas y están supeditadas a su arbitrio. Las potencias económicas privadas conforman una fuerza de nación sin territorio pero rigen a las políticas de otros países por medio del Fondo monetario internacional (FMI), del Banco Mundial y de la Organización para la cooperación y desarrollo económico (OCDE) principalmente.
Actualmente la economía privada goza de libertad sin límites como nunca antes, vivimos un liberalismo económico en el que el silencio es el mejor cómplice y el anonimato su mejor arma. Las masas son indiferentes y pasivas ante el horror del que somos testigos, ante el sacrificio de los marginados, ante las masacres y tormentos, ante el hambre y la miseria. Somos placidos espectadores ante el desastre que ha comenzado, la indiferencia es mayoritaria, desenfrenada y feroz.
Los paisajes políticos y económicos se transformaron a la vista de la población mundial, sin llamar la atención y sin despertar inquietud, estamos ante un esquema planetario que pudo dominar nuestras vidas y actuamos como si nada hubiera pasado, aceptamos ciegamente y resignados sin darnos cuenta del peligro.
Nos subyuga un sistema liberal flexible y transparente para adaptarse a las diversidades nacionales pero “mundializado”, severo, despótico, poco visible pero que detenta las claves de la economía en donde su poderío actual corresponde a la amplitud de su autonomía. El Estado ya no tiene el poder, la autoridad radica en el monstro de la economía privada, esa autoridad no conoce límites, lo ha invadido todo en especial los modos de pensamiento, su poder es tan vasto y su imperio tan arraigado que nada es viable ni funciona fuera de sus lógicas. Es la era del liberalismo que impone su filosofía sin siquiera formularla.
De acuerdo a Samir Ammir (2001) el imperialismo no es una etapa del capitalismo, esta inherente en su expansión por lo que la globalización no es algo nuevo, empero se hace mas bárbaro cada vez, a aumentado drásticamente desde hace 30 años cuando el neoliberalismo se afirmó con Regan y Margaret Teacher dejando de lado el capitalismo anterior.
Para Emilio J. Corbiere ( ) la globalización es un modelo de economía mundial que segmenta la riqueza y el poder, divide las sociedades, concentra el poder político y riqueza así que cuando un sector se beneficia se empobrece otro, marginando y degradando a las personas. Las empresas trasnacionales han fundado una verdadera dictadura mundial y la plusvalía se ha convertido en el centro de atención, las ganancias generan ganancias a costa de lo que sea aún de la vida humana pues el ser humano no esta presente como tal, es cosificado, es empleado, es trabajador y es desechable. Pulula el desempleo, el dinero flotante, la inestabilidad, miseria y caos, todo ello coronado por los acuerdos entre las trasnacionales quienes no compiten entre si sino que establecen pautas de operación.
En el capitalismo no hay democracia, es democratización la que impera, es decir, no es la democracia como tal, es una democratización regida por los procesos económicos privados y en nombre de esa democracia se cometen atrocidades en los pueblos.
El capitalismo pose una lógica que impone, promueve el individualismo, nos pone en contra del otro, en su discurso nos dice que todos somos iguales pero no es así, el sistema se enmarca en un totalitarismo salvaje. El capitalismo se mantiene, sufre crisis
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