El tipo de cambio de moneda

Hay que entender que el tipo de cambio de una divisa no es más que el precio de esta divisa

con respecto a las divisas extranjeras. Entendiéndolo de esta manera, entonces podemos

deducir que el tipo de cambio esta firmemente vinculado con la oferta y la demanda de una

divisa. El punto de equilibrio entre estas dos curvas corresponderá al valor de mercado de la

divisa en cuestión.

Si el valor de la divisa está ligado a la ley de la oferta y la demanda, entonces los factores

que afecten a estas, serán los factores que afecten el tipo de cambio de la divisa. En otras

palabras, estos serán los determinantes del tipo de cambio.

Aunque los determinantes más vigilados por los mercados son la tasa de interés relativa y la

inflación relativa (relativa con respecto a otro país que utiliza otra divisa), existen infinidad

de factores que pudieran en mayor o menor grado, influir en el tipo de cambio. Algunos otros

factores serían el nivel de ingreso, el desempleo y la inversión extranjera.

Para entender el efecto que la tasa de interés y la inflación ejercen sobre el tipo de cambio

podemos recurrir a un ejemplo. Supón que la tasa de interés en México sube con respecto a

la tasa de interés en los Estados Unidos. Al percatarse los inversionistas norteamericanos de

esta situación, lo que sucede es que comienzan a demandar pesos para invertirlos en México.

Por otra parte los inversionistas mexicanos disminuyen su requerimiento de dólares debido a

que la tasa nacional es más atractiva. Ambos efectos producen que el tipo de cambio del

peso con respecto al dólar disminuya y que por lo tanto el peso se aprecie. Para el caso

contrario a este ejemplo se esperaría que sucediera lo opuesto.

Suponiendo que la tasa de inflación de México aumenta con respecto a la de Estados Unidos,

los consumidores mexicanos aumentarían la demanda de dólares para adquirir los mismos

productos a precios menores en Estados Unidos y compensar el alza de precios nacional; a la

vez que los consumidores norteamericanos disminuyen su deseo de adquirir bienes mexicanos

y por lo tanto demandan menos pesos. Estos dos efectos producen que el tipo de cambio de

los pesos con respecto a los dólares aumente logrando que se deprecie con respecto al dólar.

Al igual que en el caso anterior, la misma situación al contrario produce lo opuesto.

En el caso del nivel de ingreso, si este aumenta en México, aumenta también la demanda por

bienes norteamericanos logrando una depreciación del peso.

Un cambio negativo en el nivel de desempleo (menos personas empleadas) en México produce

menos demanda de bienes norteamericanos por lo que produciría una apreciación del peso.

Si la inversión extranjera en

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