El éxito De Los Formatos Televisivos
Enviado por tomasgara • 28 de Mayo de 2014 • 2.529 Palabras (11 Páginas) • 203 Visitas
Síntesis
La comercialización de formatos televisivos en los últimos años ha constituido una gran parte de la expresión cultural de la televisión en el mundo, y por ende, en Argentina.
En el siguiente ensayo se buscará reflexionar acerca de cuál o cuáles son las causas del éxito de los formatos televisivos importados a la Argentina, con especial énfasis en dos programas que tuvieron mucho éxito durante la primera década del siglo XXI; Gran Hermano y Bailando por un Sueño.
Para analizar lo anteriormente mencionado, se utilizarán las reflexiones de Armand Mattelart en Industria cultural, ideología y poder de su libro Historia de las teorías de la comunicación, donde expone y analiza las ideas de Adorno y Horkheimer sobre la teoría crítica, que provee un punto de vista interesante para analizar el fenómeno. También se tomará en cuenta el análisis de Marcuse en su texto El hombre unidimensional.
Introducción
La comercialización de formatos televisivos en los últimos años ha constituido una gran parte de la expresión cultural de la televisión en el mundo, y por ende, en Argentina.
En el siguiente ensayo se buscará reflexionar acerca de cuál o cuáles son las causas del éxito de los formatos televisivos importados a la Argentina, con especial énfasis en dos programas que tuvieron mucho éxito durante la primera década del siglo XXI; Gran Hermano y Bailando por un Sueño.
Para analizar lo anteriormente mencionado, se utilizarán las reflexiones de Armand Mattelart en Industria cultural, ideología y poder de su libro Historia de las teorías de la comunicación, donde expone y analiza las ideas de Adorno y Horkheimer sobre la teoría crítica, que provee un punto de vista interesante para analizar el fenómeno. También se tomará en cuenta el análisis de Marcuse en su texto El hombre unidimensional.
En relación con lo antedicho, es posible sostener que dentro del campo de los productos culturales, estos formatos televisivos sólo responden a un contexto y unas características de la globalización actual, donde no importa que estos formatos provean una experiencia que contribuya al enriquecimiento cultural del espectador, sino que se rigen por el afán de alcanzar un mero lucro económico. En efecto, los generadores de estos formatos apuestan por fórmulas exitosas importadas desde otros países que poco responden a las necesidades culturales correspondientes al lugar de emisión de este formato.
Por medio de este ensayo, se busca demostrar al lector las causas del éxito de estos productos culturales que poco tienen que ver con el lugar donde se comercializan.
Se considera necesaria la elaboración de este ensayo para reflexionar sobre la existencia de este tipo de programa televisivo, que genera dudas relativas al motivo de su éxito, considerando la escasez de contenido rico en aprendizaje cultural inherente a los formatos televisivos. Se considerarán los efectos de la popularidad de dichos programas teniendo en cuenta las posiciones arriba mencionadas para entender su éxito y las consecuencias que genera en el espectador.
Desarrollo
La televisión. Un medio de comunicación de masas, un medio donde el entretenimiento, la información y la actualidad, se unen para darle al espectador una experiencia atrapante, excitante para sus sentidos.
Fue introducida a fines de la década del ’30 con emisiones regulares para algunos pocos, pero no fue hasta la década del ’50 cuando realmente este medio pisó fuerte cada vez en más hogares.
Por mucho tiempo, se consideró, como la radio en su momento, o, aun más atrás en el tiempo, el fuego en la chimenea, un elemento que lograba unir a las familias, vecinos y amigos a disfrutar de algo en común.
Yendo unas décadas más adelante en el tiempo, con el avance de la TV color, de los canales de cable y demás, este medio fue adquiriendo la misma cantidad de críticas que de elogios. La misma cualidad que se le resaltó anteriormente, ahora es fuertemente criticada, argumentando que, en efecto, la televisión reúne a la gente alrededor de ella, pero los desconecta de la interacción social característica de nosotros, los humanos.
Otro tipo de ataques que suele recibir el medio en cuestión, son, por ejemplo, el sedentarismo que genera, la publicidad excesiva, encubierta (“chivos”), el excesivo consumismo que nos lleva a comprar una TV de última generación, que hasta hace 2 semanas no sabíamos que necesitábamos, entre otras.
Pero las dos críticas que nos conciernen en nuestra investigación son: la insuficiente cantidad de contenido cultural, de verdadero aprendizaje para el espectador. Y, por otro lado, la carencia de creatividad e innovación en cuanto al contenido, ya sea este insustancial o no, porque, aunque no lo queramos admitir, ¿cuántas veces nos sentamos enfrente de la tele solo para “desenchufarnos”, para evitar el trabajo que nos lleva el pensamiento profundo?
El modelo actual de TV, nos lleva a dividir las señales, o canales de esta en dos: TV de aire, y TV de cable. Nos concentraremos en la TV de aire, que es el tipo de señal que llega a más espectadores, sin importar sea en Argentina o en cualquier país del mundo.
En las señales de aire, nos encontramos con distintos tipos y categorías de señales: públicas o privadas, de contenidos culturales (canal Encuentro, por ejemplo), informativos (TN, C5N) o las señales de “multicontenidos” (Telefé, TV Pública, Canal 13, Canal 9).
En estas señales con multicontenidos, es donde nos vamos a enfocar, en ellas podemos encontrar programas que van desde lo cultural, programas de noticias, de entretenimiento, cocina, series, novelas, hasta los exitosos programa tipo formato.
En cuanto a estos últimos, para poder analizarlos correctamente, debemos conocer cómo funcionan:
Los formatos televisivos se crean en una región y se venden a broadcasters de diversos países; posteriormente se adaptan y se lanzan al aire para su aprobación por parte de los televidentes. Los formatos aparecieron en la década de 1990. Uno de los primeros experimentos fue el show ¿Quién quiere ser millonario? (1998) y realities como Big Brother (1999) y Survivor (2000). Hoy más y más géneros son comercializados como formatos, su difusión es global y ya casi un tercio de los programas del horario estelar son basados en formatos.
(M. Yaranga, 2013, p.3)
Estos
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