Elaborar un mapa conceptual sobre los diferentes tipos de proyectos comunitarios.

En el tema anterior vimos que se siguen distintos pasos que permiten concretar los objetivos planteados para la solución de un problema, o para la atención a las necesidades que puede tener una organización o una comunidad. De nada sirve un ejercicio teórico; hay que llevarlo a la realidad. Todas las organizaciones tienen en común varias necesidades básicas: una misión específica, capacitación permanente, reclutamiento de nuevos miembros, financiamiento o soporte económico, y sobre todo, formulación e instrumentación de proyectos puntuales con su correspondiente planificación y definición de funciones, evaluación, etc. Una vez definida la OSC en la cual se puede realizar un trabajo comunitario, se procede a conocer a la institución o comunidad para tener la visión global de la misma, y poder aportar un trabajo comunitario útil basado en la realidad. El conocimiento de la institución o comunidad constituye el punto de partida para la formulación de un proyecto en el que se especifique, de forma ordenada y planificada, las actividades y acciones a realizar para producir los bienes o servicios capaces de satisfacer las necesidades detectadas, o resolver problemas dentro de los límites de un presupuesto y de un periodo dado. Un proyecto tiene un comienzo y un final, es planeado y controlado, de tal manera que si logra una conclusión satisfactoria; crea un cambio. Un proyecto en el marco del trabajo comunitario puede ser: • La inversión en la construcción de una nueva prestación, o la rehabilitación de una ya existente y fuera de uso. • La reparación y mantenimiento de un servicio. • La puesta en marcha de una nueva organización que emprenda acciones específicas. • La concienciación sobre algún tema de la comunidad, como por ejemplo, la mejora de los hábitos y comportamientos de los miembros de la comunidad en cuestión de higiene. • La creación y promulgación de nuevas leyes, regulaciones y directivas, por ejemplo, para terratenientes y propietarios, o la modificación de las ya existentes. a) Elementos del proyecto comunitario El proyecto comunitario se define como el conjunto organizado de acciones que codifican las preferencias y deseos prioritarios de la comunidad. Estos proyectos también se pueden llevar a cabo dentro de una organización, atendiendo necesidades concretas. El diseño de un proyecto se da a partir de la formalización, planificada y supervisada, de las tareas que se realizarán, y del control de los recursos que serán utilizados. Este diseño debe estar preferiblemente reflejado en un documento, que indique cómo y por qué se va a llevar a cabo. Un proyecto social puede ser comparado con la construcción de un edificio. No se puede construir sin hacer los cálculos, las mediciones, los presupuestos, etc. Justificación: Para justificar la realización del proyecto se deben responder las preguntas siguientes: • ¿Qué se quiere? • ¿Qué se tiene? • ¿Qué necesidades serán satisfechas y en qué orden de prioridades? • ¿Cómo utilizar lo que se tiene para conseguir lo que se quiere? • ¿Qué pasará cuando se consiga? Al preparar el diseño y propuesta de un proyecto, a partir de un diagnóstico y de la identificación y definición del problema que se quiere modificar, o de la misión que se quiere emprender, es preciso fundamenta

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