En la actualidad, la Ciudad de México ha sido testigo de los niños o niñas que trabajan ya sea para poder ayudar a sus padres para obtener algo para comer o por el simple hecho de poder ayudar a mantener al resto de los hermanos

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Estadística Básica

“Informe de resultados”

Cinthia Mercado Luna

Febrero,  2018.

NIÑOS QUE TRABAJAN

Hoy en día, es más común observar a niños de 5 a 13 años trabajando ya sea vendiendo chicles en cualquier esquina o a lo mejor ayudando en algún local, ya sea por beneficio propio o por ayudar en casa para tener algo que comer.

Basándome en  un artículo que publicó el periódico  Universal, redacta que en México trabajan aproximadamente 3.6 millones de niños que habitan en el resto del país, en su mayoría carecen de casa y se encuentran en la calle o plena pobreza, lamentablemente el riesgo a las adicciones y delincuencia su esperanza de vida para estos niños es aproximada a la edad de 25 años.

La ONU señala que es un riesgo el poner a trabajar a los niños ya que aparte de no dejar que viva su infancia por cada etapa que debe de corresponder a su edad, pone en riesgo sus vidas, ya que también está violando su derecho a tener una educación, y exige contar con dos responsabilidades que es el trabajo y la escuela.

Según el INEGI hace mención que un 30.2% del porcentaje de niños y niñas de entre 5 a 17 años, trabajan en apoyos a actividades agrícolas, ganaderas, forestales, caza y pesca, esto en la zona rural, hablando de la zona urbana trabajan en construcciones y como comerciantes en algún comercio de esa zona.

En la Ciudad de México, los niños y las niñas con situación de calle aprenden trabajos para poder mantenerse, convirtiéndose así en vendedores ambulantes, o van de casa en casa esperando obtener un empleo doméstico, lo que pone en riesgo de ser explotados o verse con la necesidad de realizar actividades peligrosas o que le generen daños físicos o  psicológicos, como el sexo servicio.

Justificación.

En la actualidad, la Ciudad de México ha sido testigo de los niños o niñas que trabajan ya sea para poder ayudar a sus padres para obtener algo para comer o por el simple hecho de poder ayudar a mantener al resto de los hermanos, y poder seguir estudiando.

Lamentablemente también se puede ver que a veces más que ayudar que los niños o niñas se empleen , puede ser contraproducente, ya que ha aumentado la trata de órganos, blanco y sexoservicio, al encontrar a los niños solo  se presta para poder chantajear a estos, para que entren con facilidad al juego y poder ser parte de abusos injustificados.

Hablando de los niños con empleo y mi carrera “Gestión y administración de Pymes”, considero que en parte es esencial que los niños estén conscientes de lo que es tener un trabajo, saber lo que es trabajar y lo que cuesta cada cosa, para que con el paso del tiempo ya ellos, teniendo la experiencia de comerciante, puedan tener las bases para poder llevar lo que es un negocio y una buena administración para un buen crecimiento.

Observando las estadísticas según el INEGI en el año del 2015 el 16.8% de niños y niñas realizaba algún oficio de comerciante, empleados de venta o agente de venta, se espera que con el paso del tiempo la alza de nuevas pymes sea mayoritario, esperando que las nuevas generaciones estén más preparadas para obtener un mayor realce, tomando en cuenta que hoy día hay niños laborando en este medio y obteniendo la experiencia de lo que manejar una Pymes.

Trabajo Infantil

El día 26 de abril se conmemora el día internacional contra la esclavitud infantil, en honor a la memoria del niño pakistaní Iqbal Masih, quien empezó a trabajar a los cuatro años de edad y fue asesinado con tan solo 12 años de edad en el año de 1995.

El trabajo infantil se refiere a cualquier actividad o trabajo que impide a los menores tener una infancia debida, este trata de actividades que son perjudiciales para su salud física y mental, por lo cual impiden su desarrollo adecuado.

¿Que provoca la explotación infantil?

En un país con altos índices de precarización laboral, sumado a los elevados costos de los productos básicos, muchas de las familias necesitan de más de un sueldo para poder sostenerse, por lo que no sólo ambos padres tienen que trabajar, sino que los niños también deben integrarse al campo laboral.

La Convención sobre los Derechos del Niño establece “el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”. El Convenio núm. 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil reconoce que proteger a las niñas y a los niños requiere de respuestas integradas que incluyen empleos y trabajo decente para sus padres y medidas de protección social que les ayuden a mantener a las niñas y a los niños en la escuela. 

La Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos estipula en su artículo 123 que está prohibida la utilización del trabajo de los menores de 14 años (cpeum, artículo 123, apartado A, fracción iii). Por su parte, la Ley Federal del Trabajo establece en sus artículos 22 y 23 que no está permitido que trabajen los menores de 14 años y los mayores de esta edad y menores de 16 años que no hayan terminado su educación obligatoria, salvo casos excepcionales.

Sin embargo, a pesar de que hay un marco legal para ahuyentar el trabajo infantil, los niveles de participación económica de esta cohorte son significativos. De acuerdo a datos del Módulo de Trabajo Infantil (mti) (inegi, 2012), 10.5% de la población de entre 5 y 17 años de edad trabajaba en 2011. De éstos, 70.9% se encuentra dentro de la edad legal para laborar, lo que implica que más de 882 000 individuos, entre los 5 y 13 años, participan en el mercado de trabajo.

Población.

En la actualidad, aproximadamente 250 millones de niños trabajan en todo el mundo y cerca de 150 millones lo hacen en condiciones peligrosas, agregando que por año 1 millón de niños son víctimas de tráfico humano.

Se dice que casi un cuarto de millón de infantes, es decir 16 de cada 100 niños en todo el mundo, son objeto de explotación en su trabajo, lo que construye una violación de la Convención sobre los Derechos de los Niños y de las normas internacionales del trabajo. Las tres cuartas partes de los niños trabajan en lugares peligrosos, por poner un ejemplo serían las minas, fabricas, o manipulan sustancias peligrosas como pueden ser las sustancias químicas.

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