Encuentro Con Un Ángel

Titulo del fic: Encuentro con un Ángel

Serie: Original ~

Parejas: Ninguna ~

Genero: Angst(?)

Clasificación: +13

Notas de la Autora: Realmente esto salio hoy, en la clase de Física, luego de quedarme pegada en una imagen y un sueño que tube anoche. Transmite todo lo que siento en estos momentos, desde otro punto de vista. Ojala les guste ~

Sintió el frío de la mañana golpear su blanquecino rostro, tenia frió, quizás mas que otros días, quizás mas que otras personas. Llego a la estación del metro, por el mismo camino de siempre, con las mismas personas, con la misma sonrisa forzada que hace un tiempo se instalaba en su fino rostro. Sus ojos mostraban tristeza, a pesar de que sabia que sus amigos siempre estarían para el, en este tipo de momentos donde todo era oscuro. Esta vez no sentía ese apoyo, esta vez se sentía solo, mas solo de lo que nunca pudo siquiera imaginar.

Dentro del metro todos se quejaban del calor que hacía, de lo sofocante que estaban; pero el seguía teniendo frió, seguía sintiendo el como su cuerpo blanco y helado temblaba, y es que por fin se dio cuenta de que el frió no venia del viento o del exterior, el viento que mecía su cabella y el frió que lo hacían temblar venia de adentro de su cuerpo, esa sensación de frió exagerado era producto de su propia soledad.

Y no pudo aguantar mas, sus fuerzas se agotaron lentamente y dejo que ese frío y esa soledad se mostraran al mundo, a través de esas lagrimas que empapaban su rostro. Y entre medio de esa masa de gente que se quejaba, cayó sentado al suelo, llorando, abrazando sus piernas en un intento de darse calor, en un intento de callar esas lágrimas que no querían dar tregua. La gente comenzó a mirarlo desconcertada, asombrada. Nadie se movió de su lugar, nadie dijo nada. Todo se volvió invisible, todo se volvió frió y oscuro otra vez. El silencio reinaba, y solo se podían escuchar los lamentos de ese joven tendido en el piso de esa apretada cabina del metro.

Un cuerpo comenzó a moverse entre la gente que aun no salía de su asombro, y sin detenerse a pensarlo dos veces, se abalanzo sobre ese cuerpo que convulsionaba debido al llanto. Lo abrazo, lo consoló, sin importarle nada. No sabía quien era, ni como se llamaba, solo se había guiado por el corazón; por su corazón que la llamaba a proteger a ese indefenso ser, que incluso podía ser mayor que ella. Lo abrazó más fuerte, susurrando algunas cosas, entendibles solo para ella. Él correspondió el abrazo sintiendo que un calor lo traspasaba, volviendo a su color normal. Sintiéndose por primera vez protegido. Por unos brazos que ni siquiera le resultaban conocidos.

El metro freno en una estación cualquiera, y ambos bajaron ahí, sin mirarse, sin hablarse. Solo el lazo que se había creado entre sus manos, daba tregua para enfrentar esa realidad. La realidad de estar caminando al lado de un desconocido, la realidad de estar quizás en el mayor peligro.

La joven semi-sonrió, pensando que en sus completos cabales jamás habría hecho algo así, pero algo la llamaba, algo hacia que lo abrazara con cariño, con protección. Algo hacia que no quisiera soltar la mano del mas alto y se dejara guiar a un lugar desconocido para ella.

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Caminaron varias cuadras, sin soltarse, sin hablarse, sin siquiera mirarse. Un hermoso parque apareció frente a sus ojos a pocos pasos. Caminaron un poco más rápido y entraron sin ningún apuro, disfrutando de ese aire, disfrutando de la compañía. Olvidando el que deberían haber hecho en vez de estar ahí, con un completo desconocido.

El

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