Enric Millares

ENRIC MIRALLES

Arquitecto diseñador español que se formó en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona ETSAB hasta 1974. Su tesis doctoral fue Las cosas vistas hacia la izquierda y hacia la derecha (sin gafas).

En 1993 crea el estudio EMBT con su esposa, Benedetta Tagliabue, juntos crearon proyectos como la remodelación del Mercado de Santa Caterina o el Nuevo Parlamento de Escocia.

El Cementerio de la Igualada fue una de las obras más representativas de Miralles en colaboración con Carme Pinós, ya que lograron proyectar lo que sería “La Ciudad de los Muertos”, donde se logra la reunión en espíritu entre muertos y vivos. Se concretó un espacio que denota serenidad de Cataluña de Barcelona, en el que se podrá reflexionar en soledad.

Aunque el término del biomimetismo se emplea en la época contemporánea, sobretodo con Santiago Calatrava, Herzog & the Meuron, etc. Miralles logró componer de cierto sentido esta tendencia, ya que proponía que sus proyectos se integraran con los paisajes naturales, como es el caso del Cementerio antes mencionado. Enric después de su repentina muerta en el año 2000, sus restos se encuentran en el Cementerio de la Igualada, donde el pasado, presente y futuro se afianza y completan su ciclo de vida.

Algo que considero de suma importancia de la obra de este arquitecto, fue su interés urbanístico, que se puede mostrar en la creación de mercados y parques recreativos, con el fin de crear espacios que sirvan para el interés publico de conexiones inesperadas. En donde al encontrarse en una sociedad tecnológica, las relaciones personales pasan a segundos planos, por lo que propone la creación de estos lugares con toques escultóricos y artísticos, para llamar la atención del usuario. Como es el caso del mercado de Santa Caterina, con una cubierta innovadora, llena de curvas y colores; en el caso de los parques experimentaba con formas orgánicas, Parc dels Colors y Parc Diagonal Mar son claros ejemplos de edificios con toques escultóricos, en suspensión, en donde con formas dinámicas convierten al espacio en sitios de interés para todos los ámbitos sociales.

Rafael Moneo fue uno de los arquitectos que siguió de cerca y admiró el trabajo realizado por Miralles, describia a su mundo, como un universo vibrante e intenso, agitado pero de igual forma exuberante; en el que su fán era activar el espacio, evitando a toda costa la estática, la monotonía y la quietud. Moneo se encontraba deslumbrado por las obras de Enric, ya que ellas no encontraba límite de fronteras, dotadas por sensaciones debido al buen empleo de sus materiales.

Autor de edificios innovadores, ya que conjugaba un lenguaje que prometía ser respetuoso con el lugar, que se integraba de forma intrínseca con el paisaje natural, en cierto modo se considera una arquitectura orgánica, pero a la vez con temas con lo que ahora se considera

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