Ensayo De Entrevista

Economía | 06/05/2013

Nietzsche y Marx

Los dos fallaron, porque los dos fueron enemigos acérrimos de la Religión y, tal vez, quién sabe, a lo mejor, no sea necesario creer en Dios para intuir Lo Humano, pero lo que sí es cierto es que es imposible intuirlo sin una aproximación mínima a la Dimensión Religiosa

EMETERIO GÓMEZ

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Nada expresa mejor la Quiebra de la Filosofía, que la contemporaneidad de Marx y Nietzsche; la cercanía con la que se publicaron sus dos obras básicas: El Capital y Así habló Zaratustra. Aunque, "después de todo", tal vez sí hubo un hecho que expresó más fuertemente esa Quiebra: el que los propios Marx y Nietzsche, que tanto arremetieron contra ella, ¡¡tampoco hayan captado, en lo más mínimo, la imposibilidad de entender la Dimensión Moral del Hombre!! Por mucho que Nietzsche haya abordado este problema desde una perspectiva mas fértil que Marx, por mucho que a partir de la Nada y el Nihilismo haya un mayor chance de acercarse al Espíritu, que a partir de la Economía y el Comunismo.

Los dos fallaron, porque los dos fueron enemigos acérrimos de la Religión y, tal vez, quién sabe, a lo mejor, no sea necesario creer en Dios para intuir Lo Humano, pero lo que sí es cierto es que es imposible intuirlo sin una aproximación mínima a la Dimensión Religiosa; es decir, si no entendemos que las Creencias (en las que se afincan la Religión, la Ética y el Espíritu) son infinitamente mas profundas y poderosas que los Conocimientos (en los que pretende afincarse la Filosofía).

De hecho, Marx creyó que podía darle a su planteamiento o enfoque revolucionario y a su comprensión de la Sociedad, un fundamento científico; se comió completo el cuento hegeliano de que existía algo así como una Lógica Dialéctica y se lanzó ingenuamente a predecir la superación del Capitalismo a manos de una sociedad superior, el Comunismo: una fastuosa mentira que terminó en el Totalitarismo estaliniano o maoísta.

Nietzsche, por su parte, muy superior como filósofo a Marx, en lugar de pretender ser una continuación de la Filosofía y en lugar de querer desarrollar un Materialismo Dialéctico, el insigne loco, en la misma época de Marx, ya había descubierto la infinita inconsistencia de Platón, Aristóteles, Descartes, Kant y Hegel; la espeluznante incapacidad de todos ellos para descubrir la "Esencia" de Lo Humano.

Que no estaba ni en el Conocimiento, ni en la Lógica, la Ética, la Sustancia, la Subjetividad o el "Pienso, luego existo" cartesiano. Que para empezar a aproximarse a Lo Humano había que plantearse dos nociones que, hasta ese momento, apenas habían sido rozadas por la Filosofía: la Voluntad de Poder y la Nada. La necesidad de superar al Hombre en un Superhombre (el Übermensch); y el

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