Ensayo Machismo

¡Cuidado! El machismo mata.

En el siguiente ensayo hablaré sobre la violencia de género consecuencia del machismo instalado en la sociedad mundial. La violencia hacia las mujeres es una de las grandes problemáticas en nuestro mundo actual. El derecho a la vida se les niega a muchas personas por el simple hecho de ser mujeres.

El machismo es el conjunto de creencias, costumbres y actitudes que dicen que el hombre es superior a la mujer en inteligencia, fuerza y capacidad. Es decir, asignan a las mujeres características de inferioridad. Como consecuencia de este pensamiento de discriminación y desequilibrio, se manifiestan actitudes violentas en contra de la mujer. Este tipo de violencia presenta diferentes facetas que van desde la discriminación, dominación y el menosprecio hasta la agresión física, sexual o psicológica y el asesinato.

Los orígenes del machismo y de la violencia física o psicológica hacia la mujer por parte del hombre son muy antiguos, sin embargo esta sobrevive hoy en las parejas de jóvenes, matrimonios de todo el mundo y de cualquier tipo de cultura.

Tras años de avances en igualdad sigue dominando una visión romántica de amor en el que las chicas lo aguantan todo, seducidas por una figura dominante y protectora. En la pareja el maltrato es mayoritariamente ejercido por él contra ella. Como consecuencia de causas muy específicas: los intentos del hombre por dominar a la mujer, manteniendo el control; causas que conducen a procurar instaurar una relación de dominio mediante desprecios, amenazas y golpes.

El maltrato psicológico se da mediante los insultos, desprecios (“no vales nada”), humillaciones, amenaza de agresión física. El tipo de conductas del victimario hacia la víctima es de tratarla como inferior o estúpida, desvalorizar a las mujeres en general, no tener en cuenta o criticar opiniones de ella, encontrar defectos en todas sus acciones, todo este tipo de actitudes violentas tienen el fin de la desvalorización de su pareja mujer, hacer sentir que su pareja es afortunada de estar a su lado, crearle inseguridad y ansiedad ante cualquier planteamiento de abandono.

El hombre ejerce el control e impone su autoridad en la relación, prohibiendo que su pareja se relacione con su familia, amigos, compañeros y privando actividades como trabajar, estudiar, etc. con el objetivo de aislar a la mujer.

La amenaza de suicidio por parte del agresor como fórmula de control y manipulación, el abuso ambiental como romper o lanzar objetos, destruir o dañar aquello que tiene valor afectivo para la mujer con el objetivo de intimidar e infundir temor en la mujer.

El maltrato físico, además de poner en riesgo la salud y vida de las personas agredidas, provoca el miedo intenso y sentimientos de humillación, que van destruyendo la autoestima de las personas. Las conductas que utiliza el agresor como quemaduras, bofeteadas, patadas, intentos de estrangulamiento persiguen el objetivo de dominar, doblegar y controlar la mujer.

Sabemos que en todos los lugares del mundo limitan o estorban el acceso de la mujer a la universidad, trabajo, a la cultura o a los puestos de dirección, en donde está la idea de que el hombre debe recibir mayor remuneración; con el justificativo de que la mujer solo sirve para cuidar a sus hijos o mantener limpia la casa. En la obra de La Nona escrita por Roberto Cossa la mujer no opina, no trabaja y se encuentra siempre en su lugar de vivienda realizando las tareas domésticas, el único que realiza una tarea laboral es el “jefe de familia” Carmelo. Si bien Anyula comienza a trabajar como profesora de piano su remuneración es muy baja.

La cultura machista, nos impone como nos tenemos que vestir, las mujeres afganas tienen que vestir de manera que no se les vea ninguna parte del cuerpo, en mi país, Argentina por ejemplo, si utilizamos polleras cortas, los hombres y la sociedad lo toman como una “invitación”, provocación, indicación de que queremos hacerlo, somos juzgadas de que “nos regalamos”, muchas veces consideran una razón legal para violarnos, se piensan que son los dueños de nuestros cuerpos cuando en realidad el cuerpo es totalmente propiedad de uno mismo y tenemos derecho a decidir, algo que tendría que ser innecesario aclararlo, “mi falda corta y todo lo que hay debajo es mío, mío, mío” expresa Eve Ensler en el libro “Soy una criatura emocional”. La violación es sin duda la forma más evidente de dominación ejercida, de manera violenta, por los hombres hacia las mujeres, este tipo de violencia sexual implica el menosprecio hacia la mujer considerándola como objeto destinado a satisfacer las apetencias sexuales.

“Las violaciones son una realidad

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