Ensayo: "Por Ser Chilenos"

“…porque esta tierra es tal que para vivir en ella y perpetuarse, no la hay mejor en el mundo…” Carta de Pedro de Valdivia a Carlos V. (fragmento)

Nuestra actual plaza de armas, centro de la ciudad de Santiago. ¿Qué observamos al contemplarla? Edificios gubernamentales construidos más de un siglo atrás, la catedral, vendedores ambulantes, artistas callejeros, transeúntes, estatuas abstractas, la de un hombre montado a caballo (…).

Sigamos pensando en la misma plaza, pero ahora veinte años atrás, la mayoría recordará una plaza como tal, sin tanto cemento de por medio, privilegiando su vegetación con flores y áreas verdes. A la vez distinguir la inexistencia del metro, que apareció con los inicios del nuevo milenio, incluso se podría decir que los tan distinguibles artistas callejeros alrededor de la plaza de hoy en día fueron precedidos por fotógrafos.

Ahora que ya comprendemos los cambios que pertenecieron a una época en un lugar símbolo de Santiago, ¿Podemos imaginarnos que pasó casi quinientos años en el pasado en su fundación? Su fundador y representado hoy en la misma plaza que visitamos en nuestra exploratoria, Pedro de Valdivia, buscó un lugar estratégico para proteger a la pequeña población que albergaba Santiago. Que la perspectiva con la que tomamos en cuenta un centro urbano con fines más que nada de recreación cambie tanto con un poco de conocimiento histórico me parecen de lo más interesantes, su profundización en cuanto a la ciudad en sí, sus inicios pertenecen a un tema que, creo es a lo menos digno de mencionar.

Ya con la plaza construida y remodelada tantas veces, podemos fijarnos en el entorno, sus edificios símbolos de una época antigua remarcan la importancia de su historia, por que sucesos han pasado. Y ahora rodeados de centros comerciales, multitiendas que se repiten tras pocas cuadras, los infaltables bancos, patios de comida… Cada uno de estos elementos llevado al pasado simplemente no eran posibles. Del proceso de independencia a la globalización que seguimos viviendo se relaciona la rapidez con la que adoptamos culturas, conservando solo elementos materiales de lo que significó parte de nuestro origen. Cada vez que paso por el “centro” veo como nacen construcciones, como el paisaje que mis padres cuentan de sus años de juventud, acá en el 2011 ya son parte de otra historia de Santiago. Si bien nuestro conocimiento de lo que “realmente pasó” proviene de lo que vemos en los libros, ¿Qué pudo ser cambiado para cambiar esto? Aunque se siga realizando para recopilar información, la construcción de crónicas constantes tampoco es factible como opción, pero ¿Sigue siendo nuestra voluntad ser recordados “correctamente”? Si nuestro legado va a ser corregido adecuándose a la actualidad, ¿realmente vale el riesgo? ¿Es esto lo que realmente definimos como “identidad chilena”? Áreas como el centro de Santiago no se pueden comparar

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