Ensayo Ser Docente

BENEMÉRITO INSTITUTO NORMAL DEL ESTADO

“GRAL JUAN CRISÓSTOMO BONILLA”

LA LABOR DOCENTE, UN ARTE BASADA EN LA CIENCIA O UNA CIENCIA CONVERTIDA EN ARTE

ENSAYO

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN SECUNDARIA CON ESPECIALIDAD EN TELESECUNDARIA

QUINTO SEMESTRE

3º “A”

La labor docente un arte basada en la ciencia o una ciencia convertida en arte

La ponencia siguiente tiene como finalidad el reflexionar sobre mi papel como futuro docente, ligarlo a mis primeros acercamientos con el contexto real de trabajo, dar a conocer algunas características que se le atribuyen o se esperan de un maestro, hacer énfasis en que su labor va más allá de las horas que paga el gobierno por brindar un servicio, va más allá de la actividad de aprendizaje que se da en el aula, es como una reacción en cadena en la que cuando te das cuenta estas inmerso en más cosas de las que esperabas llegar a estar involucrado. ¿Por qué se dice que un docente es un sabelotodo? ¿Qué implica ser docente? ¿Cuáles son las características de un buen profesor? ¿La enseñanza es un arte o una ciencia?

Desde hace tiempo he escuchado comentarios en los que algunos describen la labor docente de distintas maneras algunos se refieren a ella como algo “bonito”, “que tiene buenos beneficios económicos”, otros la ven como una “labor maravillosa en la que se aprende cada día más a través de los alumnos”, o como un “trabajo un tanto desgastante y complicado porque los padres quieren que les solucionen la vida a los alumnos”, de igual manera el concepto que se tienen de una buena enseñanza es muy subjetivo, en palabras de Andy Hargreaves: “La buena enseñanza no es sólo una cuestión de ser eficiente, desarrollar competencias, dominar técnicas y poseer la clase de conocimiento correcto. La buena enseñanza también implica el trabajo emocional. Está atravesada por el placer, la pasión, la creatividad, el desafío y la alegría. Es una vocación apasionada”; si lo que haces no te gusta en consecuencia dicha tarea se hará algo tedioso, aburrido, desgastante; para mí no es cansado dar clases, no es tedioso ni aburrido platicar con los alumnos, al contrario, durante las jornadas de práctica y ayudantía que he realizado a lo largo de estos cinco semestres en la Licenciatura en Educación Secundaria con Especialidad en Telesecundaria me han servido para darme cuenta que ser docente va más allá de ir a la escuela, de dar la clase; el papel que juegan los docentes es muy importante ya que como dice Piaget “el docente debe ser un guía y orientador del proceso de enseñanza y aprendizaje”; si bien sabemos las prácticas docentes influyen mucho en el interés del alumno por el estudio de alguna materia en particular; de igual manera el maestro proporciona a el alumno una gama de estrategias didácticas a partir de su experiencia laboral, la cual se obtiene a través de la práctica, es decir: “la formación docente además de las habilidades, actitudes y destrezas deberá dotar al sujeto de múltiples saberes como el tener la capacidad para analizar y comprender la realidad educativa en sus múltiples determinaciones, comprender en los distintos niveles de profundidad posibles, las complejas dimensiones de la persona para el desarrollo de la formación integral del alumno, asumir en la construcción un rol docente que actúe en dicha realidad mediante el diseño, puesta en práctica, evaluación y reelaboración d estrategias adecuadas para el desarrollo de la formación integral de la personalidad a través de la promoción del aprendizaje de saberes, habilidades y actitudes, de educandos específicos en contextos determinados. En mi caso para la planeación de la primer jornada no había considerado que no todos los alumnos llevarían los materiales solicitados, así como las tareas, o simple y sencillamente que se diera el caso de que los alumnos no tuvieran ganas de jugar ese día o de participar, etc. ante esto surge en mi esa reflexión del por qué siempre los profesores enfatizan en la necesidad de planear tomando en cuenta todos aquellos imprevistos que pudieran presentarse; afortunadamente vi la manera de solucionar ese tipo de acontecimientos, y a partir de ello puedo destacar que la tarea del docente implica saber prever, pero también demanda tener la habilidad para improvisar y solucionar acontecimientos inesperados dentro de la institución pero sobre todo dentro del aula.

Enseñar es un arte que utiliza como todas las artes, conocimientos científicos cristalizados en leyes. Ahora bien, si en lugar de arte fuese ciencia, ya existiría alguna fórmula para crear una obra de arte como las que hicieron los grandes educadores de la humanidad. No existe una ciencia que capacite al hombre para realizar esta clase de trabajo. Y, si dudamos de esta afirmación, observemos a nuestro alrededor preguntándonos: ¿Todos los docentes logran éxitos semejantes? No, no todos los docentes logran éxitos semejantes en circunstancias semejantes. Pero además, solemos escuchar que los maestros se quejan del grupo que ese año les toco y, generalmente la culpa es de los alumnos; que no quieren estudiar, que son indisciplinados, etc.… Todas las quejas intentan justificar, en el fondo, el fracaso del profesional. Por tanto, no existen ni fórmulas ni recetas que capaciten al hombre para enseñar.

El ser maestro implica la capacidad de percibir todos y cada uno de los factores

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