Ensayo Video “El Tunel”

Ensayo Video “El Tunel”

El cáncer social de la corrupción en México es un tema reconocido en todo el mundo, y aunque sea vergonzoso mencionarlo, es el mundo actual del ser. Nuestro sistema penal y gran parte del sistema de justicia mexicano, esta infectado por este fenómeno. La ambición de algunos cuantos hace que se trabaje de manera injusta e ineficiente, entregando cantidad y no calidad de justica. El verdadero problema radica en la cultura de los mexicanos, es decir, desde pequeños crecemos con la idea de que el dinero lo puede todo y lo utilizamos para corromper las decisiones de los funcionarios del Estado atentando contra el sentido de la justicia y sus procesos. De acuerdo con las estadísticas mostradas en el video, se invierte más en los procesos de delitos menores y estancia de los reos de estos mismos, que en la verdadera impartición de justicia para quienes en realidad ponen en riesgo o peligro a la sociedad. Nunca se toma en toma en cuenta el otro lado de la moneda, me refiero a las familias de los sentenciados por delitos menores o en algunos casos, sentenciados aun siendo inocentes, el daño moral que provocan estas arbitrariedades, es irreversible, marcando de por vida su reputación social. No basta con implementar novedosos sistemas de impartición de justicia, si no se llevan a cabo en las circunstancias en que de verdad son eficientes. La ética profesional no existe en este sentido, pero si subsisten más funcionarios que muchas veces están de sobra para las actividades que se realizan. El ajuste en los centros de impartición de justica es urgente, no solo en el personal y en sus procesos sino hasta en la infraestructura de estos órganos. La conciencia de los mexicanos está tan viciada que violan incluso los Derechos Humanos reconocidos en nuestra ley Suprema, y si el problema existe desde donde emana nuestra ley, no podemos esperar que funcione ni siquiera el mejor sistema del mundo de Justicia Penal. Nuestra generación comienza a ver esta nueva época, pero es responsabilidad de los padres de las nuevas generaciones extinguir esas costumbres que hacen que la corrupción siga en vigor con más fuerza que la propia ley. La educación apegada a la conciencia social y moral es la única forma en que puede corregirse este “cáncer social” que se manifiesta a diario en cada acción ligada al derecho.

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