Ensayo de “el docente que queremos: las condiciones de formación y desarrollo profesional”

Colegio regional de educación normal “Javier Rojo Gómez” unidad Cancún

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Licenciatura en educación primaria

Autor: Colli Chi Luis Angel

Asignatura: el sujeto y su formación profesional B

Docente: Yunuen Arreguín Villanueva

Ensayo de “el docente que queremos: las condiciones de formación y desarrollo profesional”

24 de noviembre de 2021

Cualquier persona puede ser docente… ¿O no?

Introducción.

La docencia es una de las profesiones más importantes en la actualidad, pues no importa a que te dediques, hay un profesor que se encargará de enseñarte, por esto podemos pensar que tal vez con el hecho de conocer mucho acerca de la materia o asignatura ya podemos ejercer como docentes, sin embargo, ¿cualquier persona puede ser docente?, ¿Qué tengo que saber hacer para ser uno? ¿Debo cumplir características específicas para ejercer? ¿Si tengo alguna discapacidad, no puedo ejercer debido a esta?

Así pues, buscaré responder estas cuestiones, hablaremos un poco acerca del como se percibe al docente en la actualidad y de igual manera cómo personas que, por cuestiones sociales, no solemos considerar cuando pensamos en docentes,  recapitulando algunas características del perfil docente que nos plantea la Secretaria de Educación Pública (SEP), al mismo tiempo que daré mi punto de vista acerca de estos y los compararé en ocasiones con el cómo se diferencia de la educación tradicional, de igual modo veremos si han cambiado para bien o para mal y que tan beneficioso son estos cambios para nuestros alumnos y, porqué no, para el docente mismo.

Desarrollo.

Cuando pensamos en una persona estudiada en una materia, ya sea artística o científica, se suele pensar “Hey, esa persona puede ser un gran docente en dicha materia”, sin embargo, no sabemos si cumple con las características que se requieren para esta profesión, es decir, a pesar de que yo sea la persona más estudiada en matemáticas de todo el mundo, si yo no se tratar a mis alumnos de la manera correcta, o no se como planear mis actividades o desarrollar actividades didácticas como tal, o simplemente no tengo la habilidad de transmitir conocimiento, se puede decir que no tengo la vocación de ser docente, pues, a pesar de que sepa mucho del tema, simplemente no podré desarrollar la profesión de manera correcta. Con esto quiero dar a entender que no se debe cumplir una lista de características físicas o sociales o incluso intelectuales para lograr ser un buen docente, pues tomemos el caso de los docente indígenas en México, los cuales, a pesar de su situación económica (la cual mayormente es pobreza) y dialéctica, logran cumplir con la labor que exige esta profesión, esto gracias a que se permite el acceso a escuelas normales y instituciones pedagógicas, incluso hay una maestría aquí en México referente a pedagogos indígenas, la cual es la Maestría en lingüística iberoamericana en el Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), que ha logrado avances significativos a través de tesis de estudiantes hablantes de una lengua indígena.

Es bien sabido que el concepto del docente en la actualidad es diferente al que se tenía hace 50 o 30 años atrás, hoy en día se busca que el docente cumpla ciertas características que puedan ayudar a sus alumnos al desarrollo de habilidades que le sean beneficiosas en un futuro tanto académico o social. La docencia debe estar enfocada en la atención personal humana e integral de los alumnos, pues es muy importante que las niñas y niños desarrollen habilidades y conocimientos que tengan como finalidad el poder desenvolverse de manera integral en la sociedad, como docentes debemos procurar que estos rubros sean alcanzados por nuestros estudiantes, por lo cual debemos cumplir con un cierto perfil que satisfaga las necesidades y que cumpla las características que la nueva escuela mexicana nos propone.

La SEP (Secretaría de Educación Pública) tiene una idea clara de que es lo que se busca en un docente, y ¿Qué es algo que caracteriza a los maestros? Las actividades didácticas, éstas son usadas para evaluar a los alumnos, claro, sin embargo, a pesar de lo que muchos estudiantes consideran, estas no son orientadas a que ellos se vean perjudicados, al contrario, las actividades deben promover la obtención del aprendizaje. Una de las mejores maneras de aprender es cuando el conocimiento lo relacionamos a elementos de la vida cotidiana, pues de esta manera es más fácil para los alumnos el adquirir nuevo conocimiento, pues ellos verán que se puede aplicar para solucionar problemas o situaciones en su vida diaria.

Se considera que una de estas nuevas características es que el docente pueda conformar una relación que no sea opresiva para los estudiantes, es decir que sea una relación Sana y positiva, lo cual es beneficioso tanto para el ambiente dentro del aula, como para las actitudes que queremos que nuestros alumnos desarrollen, la cooperación y colaboración teniendo como base el respeto.

Un docente que sabe escuchar y comprender a sus alumnos puede dar una mejor enseñanza, pues al entender los problemas o situaciones que tienen sus educandos, mejorará sus métodos al enseñar, estoy seguro que de esta manera personalizará su planeación atendiendo a las necesidades del grupo, por lo cual, en la medida de lo posible, debemos saber identificar cuando hay complicaciones en el aula y tratar de que los alumnos sean abiertos en expresarse, cosa que se logrará más fácil si desarrollamos  la relación liberadora antes mencionada. Al tener esta relación igual podremos ampliar nuestra perspectiva docente, y así, tenemos oportunidad de adaptar nuestras intervenciones didácticas a las necesidades que veamos en nuestros alumnos, y además ayudará cuando queramos que participen en clase, pues podremos estimularlos a que sean abiertos a la hora de participar en las sesiones, ya que tendremos una base de confianza y respeto mutuo, la cual ayudará a que los alumnos tengan la confianza que necesitan al interactuar en clases.

Algo que siempre hay que tener en cuenta al evaluar aprendizajes es que nuestra evaluación debe ser con el propósito de que el alumno mejore, en muchas ocasiones he visto como profesores demeritan el trabajo de sus alumnos, haciendo que se sientan frustrados, molestos e incluso que tengan ganas de dejar los estudios, por lo que los futuros docentes debemos tener en cuenta este aspecto pero así como no debemos humillar a nuestros alumnos, tampoco debemos de perdonarles todo y felicitarlos por hacer cualquier cosa, pues les estaríamos perjudicando de una gran manera. A partir de los diagnósticos podemos comenzar a crear esta ayuda a los alumnos, pues aquí tendremos una idea ya establecida de en qué podemos ayudar a mejorar a nuestros estudiantes, durante el desarrollo de las sesiones igual podremos hacer este proceso por medio del monitoreo, y en la evaluación final (la cual, aunque en la mayoría de escuelas y estados es obligatorio, no necesariamente debe ser un examen) debemos retroalimentar de tal manera que ellos vean sus fallas de manera directa, para que así entiendan en que están mal, sin embargo en vez de usar una actitud negativa y destructiva (como se solía hacer en la enseñanza tradicional, por ejemplo las ya conocidas orejas de burro), podemos tratarlos de tal manera que se sienta como una autoevaluación, de tal manera que incluso ellos puedan notar donde tiene fallas y así vean esta como una oportunidad de mejora.

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