Ensayo Desarrollo Profesional Docente
Enviado por Cristian Mauricio • 20 de Junio de 2017 • Ensayo • 3.582 Palabras (15 Páginas) • 1.223 Visitas
[pic 1][pic 2]
Examen parcial segunda unidad de aprendizaje: el debate en torno a la autonomía y
al estatuto profesional y epistemológico de la docencia
Estudiantes: Cristian Salinas Moreno
Paula Torres Galleguillos
Carrera: Pedagogía en Biología y Ciencias Naturales
Asignatura: Desarrollo Profesional Docente
Profesor: Richard Bravo Piñones
Fecha: 14 de junio del 2017
Los profesores trabajan en un sistema el cual no los reconoce como profesionales sino como docentes de la educación, quienes se encuentran encargados de trabajar largas jornadas, realizar un trabajo social personal y profesional, pero a pesar de todo este sacrificio laboral y de otras tareas que el docente debe realizar que están fuera de las horas laborales, su independencia profesional es un tema que aún sigue en boca de todos, pero en los últimos tiempos se ha cuestionado mucho este aspecto que antes era un tema sin relevancia, ya que todo era tapado con el concepto de profesor igual vocación, es ahora donde el debate se encuentra nuevamente abierto y no es tapado con el concepto de vocación, sino que existe una deseada aspiración a obtener un título como profesionales.
Esta es la realidad laboral a la que están sometidos todos los profesores, pero que no tiene sentido con el papel que ellos cumplen en su labor de educadores. Esto se ve desde los orígenes de la historia de la docencia, las características de la profesión docente desde sus orígenes fue considerada como un oficio, luego queriendo dejar de ser considerada como un oficio más y en el proceso de profesionalización de la docencia solo alcanzo para ser considerada como una semiprofesion, en consecuencia podemos afirmar que
La conclusión más habitual a la que se llega es que la única denominación que se les puede aplicar es la de semiprofesionales, ya que se les considera faltos de la autonomía respecto al Estado, que fija su práctica, carentes de un conocimiento especializado propio y sin una organización monopolista propia que regule al acceso y el código profesional. (Contreras, 1997, p.37)
Dentro del contexto social, si la vemos podemos comprender que la línea que sigue es la representación de una imagen de profesionalidad que se representa y es usada para la coherencia de las prácticas de formación del profesorado. Representación que muchas veces se ejecuta de forma implícita o explícita, cuando se desarrollan los programas de formación docente, como las tareas que los profesores deben desempeñar, pero no se cuestiona la realidad que define sus funciones.
Se enseña un saber cómo universal y válido, desligado de su proceso de construcción, mediante formas discursivas y con actividades que favorecen aprendizajes mecánicos, dependientes y poco significativos. Esta formación técnica no incorpora con suficiente peso los saberes pedagógicos que implican comprender la profesión docente como practica social. (Observatorio chileno de políticas educativas, 2009, p.102)
Luego las instituciones programan la metodología y las concepciones racionalizadas del funcionamiento y presencia de todo este sistema de formación, puntualizan y declaran de ciertas formas la realidad institucional de la ocupación de trabajo a realizar, en relación con el cargo social que el propio sistema educativo ejecuta. Pero en el contexto real de una sala de clases, esto adquiere una visión diferente, poder tener la capacidad de adecuarse a las metodologías implantadas por la institución, la visión de la enseñanza por parte de la sociedad, la entrega de un conocimiento completo y preciso, que hace ver a la educación más como una obligación política hacia el profesor. Pero no se analiza el trabajo ético y moral, con la complejidad de ejecutar una formación desde un desarrollo clínico, crecimiento de la persona y la contribución como un componente importante en el saber profesional.
Si vemos esto nos hace pensar en el gran alcance que tiene la docencia en la didáctica de la relación, la cultura del ambiente, la convivencia y el crecimiento de la capacidad de saber interactuar de cada individuo con el resto de la comunidad escolar que enmarca el área de la educación.
Un análisis que nos impulsa a abordar un proceso en que el saber profesional, más allá de una división de rasgos uniformadores de la profesión docente, será primordial. Destacando como particularidad primordial la disposición reflexiva de un grupo, pero no precisamente como un aspecto de efectivización técnica, sino como un desarrollo colectivo para regularizar las decisiones y acciones sobre la enseñanza, ya que el ambiente educacional que nos envuelve se ha convertido cada más complicado y la vacilación, la falta de certidumbre y la diferencia son aspectos inherentes con los que debe relacionarse el profesional docente de la educación.
Como dice la OPECH (2009) el avanzar hacia la creación y construcción de un profesional docente de la enseñanza reflexiva y critica, implica una constante discusión y un aviso con respecto a las propias practicas docentes, a las políticas educativas y a los discursos que dominan en el campo educativo, en la perspectiva de ir fortaleciendo esta visión al interior del gremio docente y de la comunidad nacional, así como ir logrando que se genere las condiciones para su desarrollo.
Menghini (2001) destaca que el tema de la profesionalización se presenta desde distintas perspectivas que son muy variadas ya que estas perspectivas dependen también de ciertos factores y que en el discurso actual estas perspectivas encierran una serie de contradicciones. De ahí que sea posible afirmar que: “La lucha por la definición del sentido de la profesión docente se inscribe en el contexto de cambio social profundo. En cierta medida, tiene un alcance “universal”. Sin embargo requiere de manifestaciones particulares en cada contexto nacional” (Tenti Fanfani, 2005, p.343).
El concepto de profesionalización es en algunos casos considerado un problema ya que como este término además de tener un significado ambiguo y variado, en el discurso de la profesionalización en la docencia, se producen choques entorno a los variados significados que este concepto abarca debido a que algunos están a favor del profesorado o de sus “ideales” y otros en contra, también es importante destacar o más bien recordar lo que Tenti Fanfani (2007) nos indica: “El oficio docente siempre tendió a definirse como una mezcla no siempre equilibrada de profesionalismo y vocación” (p.343). Lo cual quiere decir que de acuerdo al cómo se perciba la labor de los docentes, se le brinda una carga importante y diferente al concepto de “profesionalización”, por lo tanto se deben considerar los enfoques y perspectivas de los docentes frente a su propia labor y además se debe tener en cuenta las diferencias y el ejercicio de sus funciones como docentes, para así comprender en relación con la realidad que implica en concepto de “profesionalización docente” en nuestro país.
...