Erosion Del Suelo En México

Erosión del suelo en México

La erosión se define como la remoción de partículas de suelo debido a la acción de fenómenos climatológicos, como son la lluvia, el viento y el oleaje. La magnitud del material removido depende del grado de intemperismo del suelo.

La importancia del fenómeno radica en que el suelo se considera, en términos prácticos, como un recurso no renovable debido a que su formación requiere de mucho tiempo. En México el problema se presenta principalmente en las zonas de topografía irregular, donde las pendientes del terreno son escarpadas. Tomando en cuenta que gran parte del territorio nacional tiene este tipo de relieve, y que las zonas de cultivo temporales se encuentran en estos sitios, se puede considerar que el problema es grave.

Para evaluar la erosión del suelo se han desarrollado diversos procedimientos. Uno de ellos es la Ecuación Universal de Pérdida de Suelo (EUPS) (Wischmeier, 1976), la cual comprende cinco componentes: la intensidad de la lluvia, la erodabilidad del suelo, la longitud y grado de la pendiente, la presencia de prácticas de conservación del suelo y la cobertura del suelo, en relación con el cultivo y su manejo.

En México la mayor pérdida de suelo la ocasiona la lluvia en todas sus facetas, desde el golpe de las gotas de lluvia sobre el suelo hasta los escurrimientos superficiales tanto en las laderas como en los cauces. La erosión en las laderas se dice que es una erosión laminar y es donde se obtiene el mayor aporte de sedimento fino que transporta un cauce, en cambio, el flujo en los cauces transporta gran variedad de material desde partículas muy finas hasta rocas de gran tamaño.

Un caso de erosión que se presenta en los cauces en forma rápida con consecuencias desastrosas de gran magnitud es el que se genera durante un “flujo de escombros”, esto es, un flujo con gran velocidad y concentraciones altas de sedimento, que se presentan generalmente en cuencas pequeñas con gran pendiente. Un ejemplo de este tipo de flujo es el que se presentó en 1997 en Acapulco debido al huracán Pauline.

No obstante hay que tener en cuenta que existe la erosión eólica, la cual también genera una gran perdida de suelo en el territorio nacional. Analizando la bibliografía consultada me doy cuenta que en la zona norte del país es donde existe mayor erosión tanto erosión hídrica y eólica, considero que se debe al tipo de clima y vegetación así como a las actividades a las que se dedica la población en esta zona.

En México no existen zonas preferenciales que por su ubicación geográfica sean sensibles a la erosión, más bien depende del grado de afectación que el hombre ha influenciado sobre estas regiones, por lo que cualquier lugar está expuesto a sufrir serios daños por el efecto de erosión.

Históricamente los estados de México, Tlaxcala y Oaxaca, se han caracterizado por presentar fuertes problemas de erosión, sin embargo la objetiva evidencia de cárcavas y el azolve de embalses, se presenta en muchos otros estados.

Las causas de la erosión del suelo se pueden englobar en el uso y manejo inapropiado de los agroecosistemas que, en términos generales, comprende la explotación destructiva de los bosques, el sobrepastoreo de los agostaderos y el uso agrícola de suelos con pendientes sin considerar prácticas de conservación de suelo y agua.

Si bien es cierto que la erosión se debe a las causas antes mencionadas, pero tenemos que tener en cuenta que se tiene una escasa disponibilidad de tierra en la que la población se ve obligada a cultivar aunque dichos suelos no sean aptos para esta actividad, ello con el fin de obtener un mínimo de producción para poder subsistir y alimentarse. Considero que a las personas que se dedican a la producción agrícola no tiene alternativa de realizar otra actividad o de conservar sus tierras sin deforestarlas ya que el gobierno tan solo paga alrededor de 400 pesos por hectárea por año (La Comisión

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