Español

INTRODUCCION

Planteamiento del problema

Uno de los papeles del docente, en la propuesta actual de la educación primaria, es convertirse en un investigador de su propia práctica docente que le permita detectar una problemática dada, así como recopilar información sobre la misma y buscar alternativas y estrategias de solución.

El problema que específicamente es referente al limitado interés que presentan los alumnos de segundo grado de educación primaria en la lectura para llegar a la comprensión.

Lo anterior se afirma con los de años de experiencia como docente y al aplicar diferentes actividades a este grupo de alumnos, se ha detectado que a los niños se les dificulta comprender lo que leen.

Al realizar ejercicios de lectura comprensiva, con diferente tipo de contenido escrito, habitualmente muestran apatía presentando infinidad de pretextos, por ello se abordar esta problemática y buscar alternativas de solución.

En reuniones de consejo técnico y de grado a nivel zona, al interactuar con otros compañeros maestros, se constató que el problema no solo con alumnos de segundo grado, sino en diferentes grupos y variados contextos socioculturales.

Esto lo confirma la encuesta aplicada a los docentes de diferentes grados de primaria (ver anexo 1) a quienes se cuestiono sobre las dificultades que enfrentan en sus respectivos grupos en relación a la lectura y comprensión del texto escrito.

Al cuestionar a los padres de familia de los alumnos que se atienden se comprende que es muy difícil lograr un avance considerable porque la mayoría no cuenta con información que puede servir de apoyo a sus hijos en el mejoramiento de su habilidad para leer y comprender.

Todo lo antes mencionado hace reconocer que esta problemática es significativa y con ello se reafirma la decisión en cuanto a investigar sobre el tema para proponer estrategias o alternativas de solución mediante actividades específicas a realizar en el aula.

En el entorno escolar, los alumnos carecen de interés para la asignatura de Español, les parece aburrida, los docentes reconocen en su mayoría y aceptan desconocer la metodología propuesta por el plan y programas vigentes, y las sugerencias que proponen los materiales de apoyo, aunque parezca fuera de la realidad los maestros están acostumbrados al trabajo tradicional, siguiendo patrones preestablecidos por metodologías y técnicas que fueron buenas en su época pero ya no son funcionales.

El ambiente que rodea a los alumnos en la mayoría de las comunidades, deja mucho que desear en cuanto a formas propias de expresión y el acceso a materiales escritos es deficiente: en el hogar y bibliotecas cercanas que le permiten desarrollar la capacidad de lectura y comprensión.

¿Qué es leer de a de veras? ¿Quién es un lector auténtico? En primer lugar, es alguien que lee por voluntad propia, porque sabe que leyendo puede encontrar respuestas a sus necesidades de información, de capacitación, de formación, y también por el puro gusto, por el puro placer de leer.

¿Qué significa el gusto, el placer de leer? Significa que se ha descubierto que la lectura es una parte importante de la vida; que la lectura es una fuente de experiencias, emociones y afectos; que puede consolarnos, darnos energías, inspirarnos. Significa que se ha descubierto el enorme poder de evocación que tienen la lectura. Que alguien lea por puro gusto, por el placer de leer, es la prueba definitiva de que realmente es un buen lector, de que tiene la afición de leer. McClellan y colaboradores, y su aporte más importante a nivel primara en el aula es que el profesor es el portador de la motivación de ello depende el éxito del alumno, la motivación sin duda alguna mejora el desarrollo, se debe crear el clima propicio en el aula para fomentar el gusto de lo que se realiza, tendencias motivacionales en los niños:

1. La socialización del gusto por la novedad, por la búsqueda de grados moderados de cambio

2. El fomento de la curiosidad del niño

3. Criterios de eficacia en la evaluación de tareas fomentando la búsqueda de resultadas en tareas de logro (autonomía personal)

4. Aprendizaje de la autoevaluación

5. Responsabilidad

6. Insistencia de los padres en niveles elevados de rendimiento y su evaluación explícita

7. Predilección por el adiestramiento en la independencia

Lo que se plantea a los profesores es que muestren el trabajo escolar como una actividad liberadora y potenciadora de la autonomía personal y no como una actividad impuesta que solo beneficie a otros.

El no saber de modo preciso para qué puede servir lo que se estudia puede resultar desmotivante incluso para aquellos alumnos que buscan aprender o adquirir competencias, pues se considera mejor ser competente en algo que resulta útil, que en algo que no se sabe para qué sirve. Y con ello lograr alumnos que inicien en el gusto por la lectura. (McClellan 1989).

Hay más de veinte millones de niños en primaria y secundaria en México que cada día tienen en las manos por lo menos el libro único de texto que leen y consultan otros libros, estas personas, ¿no son lectores?

En realidad, la mayoría de ellos no lo son. Casi siempre los libros de texto se leen sólo por obligación, y por lo mismo leen mal, sin comprenderlos bien, sin que cumplan con su función más importante, que sería abrir nuevos horizontes. Por eso la mayoría de los estudiantes, aunque pasen muchos años en la escuela y consulten o lean muchos libros de texto, finalmente no se convierten en lectores auténticos. .

En consecuencia, pocos estudiantes llegan a leer bien y a aprovechar bien lo que estudian. Pueden repetir las palabras del texto, pueden memorizarlas; pero no pueden comprender ni sentir lo que leen. No han aprendido a relacionar la lectura con sus experiencias y sus emociones. Leen solamente de afuera hacia adentro; no han aprendido a invertir el proceso y leer también de adentro hacia fuera. Y esta es la segunda condición para que alguien sea un lector auténtico: debe entender y sentir lo que lee. Debe estar acostumbrado a leer de tal manera que no simplemente pase los ojos por encima de las palabras, sino que establezca con la página escrita una relación suficiente para no dejar ninguna duda, para vincularse intelectual y emotivamente con el texto.

Para lograr una buena lectura hace falta seguir, sentir y comprender el texto no por las palabras sueltas, sino combinando las frases, los párrafos, las secciones o capítulos en unidades de significado cada vez más amplias, hasta llegar a la comprensión de una obra en su totalidad. Un lector ya formado realiza esta operación de manera inconsciente, pero los lectores que comienzan y los que todavía

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