Estrellas De La línea.

Análisis de la película “estrellas de la línea” según la Psicología e Influencia Social:

Valeria, Vilma, Mercy y el resto de sus compañeras sueñan con ser tratadas dignamente y que cese la violencia que sufren a diario. Son prostitutas centroamericanas, cobran 20 quetzales por servicio y trabajan en “La Línea”, junto a la vía del tren que atraviesa la ciudad de Guatemala. Para llamar la atención sobre sus problemas, sobre el acoso de la policía y los asesinatos impunes, forman un equipo de fútbol, entrenan durante semanas y se inscriben en un torneo local del que luego son expulsadas por su condición de prostitutas. La expulsión genera en el país una encendida controversia, rechazos y apoyos que transforman sus vidas de la noche a la mañana.

La prostitución como una realidad que se vive en toda Guatemala pero que está mucho más marcada en algunos de sus sectores, es un punto importante tomando en cuenta a las madres, los niños y a las personas que sufren pobreza, discriminación, violencia, drogadicción, abuso, delincuencia y desinterés social por causa de la mala administración del país, los funcionarios inconscientes y la falta de educación eso sumado a la degradación moral que se vive hoy en día; ya hemos visto que las personas quieren todo fácil por lo que buscan soluciones rápidas a sus problemas como es el caso de muchas personas en todas partes del mundo, pero no es exactamente el caso de estas mujeres y menos de los niños de “La línea”.

En el caso del barrio ubicado en la zona 5 de la ciudad Capital llamado así en donde fue filmada la película, vemos y escuchamos las desgracias de las personas, en su mayoría mujeres que pertenecen a la industria sexual, viven de ello y no se avergüenzan de ellas mismas porque dicen ellas “que hacen lo que todos hacen con la diferencia de que ellas cobran”. Pero si nos detenemos a pensar hay una gran diferencia entre ellas y todos, ya que tienen una gran necesidad de trabajo, necesidad de comer, necesidad de un lugar para “vivir” o al menos donde puedan dormir, mantener a su familia y una necesidad de protección, eso entre tantas cosas más por lo que ellas venden sexo a cambio de una cantidad miserable de dinero. Algunas de ellas corren con “suerte” ya que salen de ese sector precario a otro donde ganan un poco más de dinero, que ni hablar porque ellas así se sienten mejor aunque no felices.

La mitad de las integrantes de este grupo que vimos en dicha película son emigrantes del país El Salvador que dicen venir a Guatemala para encontrar una vida mejor, terminando en peores condiciones; eso demuestra la falta de estructura de nuestro país. En la organización de un equipo de fútbol de sexoservidoras notamos el intento fallido de llamar la atención, de defender la dignidad y de hacer valer los derechos de personas que necesitan servicios que les han sido negados en un país supuestamente democrático,

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