Estres. Causas Y Consecuencias

Estrés. Causas y consecuencias

En el mundo actual, el exceso de elementos variables intervinientes en el normal desarrollo de la cotidianidad, junto con los escenarios competitivos de los logros vivenciales, ha generado para la humanidad un escenario perjudicial a la salud. En consideración a ello, los planteamientos científicos ha precisado una conjunción entre el cuerpo y la mente, como esenciales al mejoramiento del estado anímico por cuanto, este último, ha abierto el sendero ofuscado a las nuevas patologías.

Bajo esta acepción, trabajando en la definición de Castellanos (2012) la consideración de la enfermedad propia a la nueva civilización, en sentidos de modernismos, se corresponde con el estrés; esta condición subsume una diagnosis de jaquecas, insomnio, disminución de memoria, perdida de confianza, entre otras. Es esencia, citando trabajo de Levi (1971) y Carrobles y Godoy (1987), Castellanos (2012) expone al estrés como una estimulación negativa, en sentido de sus consecuencias, con la cual se incrementa la activación de un organismo más rápidamente que su capacidad de adaptación para atenuarla; en efecto, se trata de una acción de emergencia emitida por el organismo en situaciones de alamar, por lo cual es una reacción normal-adaptativa, generada en defensa de peligros encontrados.

Sin embargo, la valoración positiva del estrés atiende a una exposición controlada y consecuente de una necesidad inminente, por tanto, cuando se existencia persiste en oposición a la idoneidad del contexto, conlleva a otras patologías. En síntesis, el estrés es una respuesta ordinaria, la cual puede trascender de la necesidad a la enfermedad al presentarse de manera constante y contraria a la situación de la cual depende; tal variante de efectividad, está determinado por causas de carácter emocional como vienen a ser las angustias, depresiones, fobias, entre otros.

Todo ello, obtiene relevancia clínica por las consecuencias producidas ante su existencia; así, el estrés como sistema reaccionario ante escenarios de emergencia, puede perder vigencia o efectividad produciendo fracaso adaptativo, lo cual conduce a respuestas no idóneas a las necesidades del sujeto, fundamento esencial a padecimientos por hiper o hipo segregaciones.

La perspectiva de esta tendencia, nos lleva a considerar esencial el manejo del estrés como sistema preventivo, donde los complejos procesos sociales deben propiciarse conforme a una valoración segregada de inclusión; para ello, las tendencias médicas han generado procesos sistemáticos, basados en ejercicios de relajación o actividades terapéuticas, combatientes a las primeras señales de estrés desprogramado o ineficiente.

Por consecuente, los planteamientos del estrés como sistema de reacción humana, conducen a verificar su idoneidad ante las consecuencias alteraciones emocionales del sistema, propias de un proceso

...