Está Bien Mentir Aveces

Ensayo acerca de la mentira Yomaly Carvajal, estudiante de psicopedagogía.

“Está bien mentir a veces”

La mentira es algo que ha existido desde siempre y se ha convertido en parte de nuestras vidas, y creo que está siempre presente en la vida de cada individuo. Estamos rodeados de personas que mienten cada día y es casi imposible evadirla, pues es un dulce veneno que de alguna u otra manera le da sabor a nuestra existencia, porque de lo contrario la vida sería muy aburrida, todo sería demasiado transparente y no habría nada que desentrañar, por lo tanto podría decir que la mentira le da ese toque de suspenso y enajenación que necesitamos.

“La mentira es una forma de eludir la realidad y por tanto la responsabilidad que tendría el afrontar la verdad de alguna cosa (Delgado 2006).”

Es muy habitual contemplar como los seres humanos mentimos en cualquier situación por la razón que fuese, la mentira no es muy bien vista por todos, de hecho algunos están estrictamente en contra de esto, y los más cercanos a la religión la califican como un pecado y está prohibido hacer uso de este.

Una vez que ya hemos mentido, nos será muy difícil controlar el no volver a mentir, ya que cuando digamos una mentira, tendremos que seguir y seguir mintiendo para propugnar lo que dijimos por primera vez, así que finalmente esto se convierte en un círculo vicioso que nos mantiene sumergidos dentro de ella, nos atrae y no nos deja salir de allí. “Una mentira conlleva a otra, y ésta última necesita una mentira más para sobrevivir”, es así como nos convertimos dependientes de la mentira. Pero todo tiene su límite, hay veces que el fin justifica los medios pero debemos saber hasta dónde podemos llegar con alguna mentira, y también saber cuándo es el momento apropiado para decir basta de tantas mentiras.

Las mentiras, se tornan en un mecanismo que utilizamos muchas veces como defensa y nos sirven para sobrevivir dentro de este mundo tan engorroso.

Creo que está bien mentir a veces siempre y cuando se haga con un fin benevolente, cabe destacar también que dentro de esta benevolencia encontramos las afamadas mentiras piadosas que contribuyen a que una mentira no sea tan pérfida, me explico, una mentira piadosa suele ser empleada simplemente para rehuir conductas que pueden resultar enfadosas para cualquier persona. Por otro lado localizamos también aquellas mentiras que no se dicen con un fin benévolo, y solo se emplean para causar un disgusto a los demás, para hacer daño, o para sentirse más significativos frente al resto de la sociedad.

Como mencioné anteriormente, la mentira siempre ha existido y desde pequeños nos vemos condicionados a mentir, y frecuentemente estamos

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