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Eurípides - Medea


Enviado por   •  3 de Junio de 2013  •  10.671 Palabras (43 Páginas)  •  290 Visitas

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EURÍPIDES

MEDEA

PERSONAJES POR ORDEN DE APARICIÓN

NODRIZA de los hijos de Medea.

PEDAGOGO de los mismos.

MEDEA, esposa de Jasón.

CREONTE, rey de Corinto.

JASÓN, esposo de Medea.

EGEO, rey de Atenas.

MENSAJERO.

CORO DE MUJERES CORINTIAS.

PERSONAJES MUDOS:

HIJOS DE MEDEA.

SOLDADOS DE CREONTE.

SIRVIENTE DE MEDEA.

SERVIDORES DE JASÓN.

PROBABLE REPARTO ENTRE ACTORES

PROTAGONISTA: MEDEA.

DEUTERAGONISTA: NODRIZA, JASÓN.

TRITAGONISTA: PEDAGOGO, CREONTE, EGEO, MENSAJERO.

La escena representa la fachada de la casa de

Medea en Corinto; de ella sale la anciana nodriza

de los hijos de Medea que recita el prólogo.

NODRIZA

¡Ojalá la nave Argo jamás volado hubiera

allende las Simplégades hacia la tierra colca!

Caer los pinos nunca debieron en los valles

del Pelión para armar con el remo los brazos

de los nobles varones que para Pelias fueron 5

tras el áureo vellón. Y así mi ama, Medea,

hacia las tierras yolcias no habría navegado

con su corazón loco de amor hacia Jasón

ni, tras de persuadir a las hijas de Pelias

por que al padre mataran, se habría

[establecido 10

con su esposo y sus hijos en Corinto, bien vista

por sus conciudadanos que asilo le otorgaran

y coincidiendo en todo con Jasón; lo cual es

la mayor garantía que en unas nupcias cabe,

que marido y mujer no discrepen en nada. 15

Pero ahora desunión es todo y sufrimiento

de aquellos a los que amo, pues Jasón a sus hijos

y a mi dueña abandona por una boda real

con la hija de Creonte, tirano de esta tierra;

y la infeliz Medea, de tal modo ultrajada, 20

gritando el juramento recuerda y el contacto

de manos, prenda máxima, y a los dioses invoca

para que el trato vean que de Jasón recibe.

Y yace sin comer, al dolor entregando

su cuerpo y consumiéndose con lágrimas

[constantes 25

desde que conoció la afrenta de su esposo,

sin levantar los ojos ni separar del suelo

su mirada ni oír la voz de sus amigos

más de lo que lo hicieran rocas u olas marinas.

Tan sólo alguna vez vuelve su tierno cuello 30

para gemir a solas por su padre querido,

su país y su casa, que traicionó al marchar

con el hombre que ahora tal ofensa le infiere.

Y en su infortunio aprende la mísera qué bueno

es el no partir nunca de la paterna tierra. 35

Y aborrece a sus hijos y en verlos no se goza;

temo incluso que algún raro proyecto trame.

Pues duro es su carácter y soportar no puede

que nadie la maltrate. La conozco y la temo: 39

es terrible y quienquiera que en su enemistad

[incurra 44

no resultará fácil que la victoria obtenga. 45

Entran por un lateral los dos niños hijos

de Medea seguidos de su pedagogo.

Mas aquí están sus niños que se acercan dejando

de correr y que nada saben de los reveses

de su madre: no suelen sufrir las almas jóvenes.

PEDAGOGO

Anciana posesión de la casa de mi ama,

¿por qué tan sola estás al lado de la puerta 50

a tí misma entonándote la queja de tu mal?

¿Cómo a quedar sin ti Medea se resigna?

NODRIZA

¡Oh, viejo que a los niños de Jasón acompañas!

Para los buenos siervos son desdichado lance

las cuitas de los dueños, que su ánimo

[ entristecen. 55

Y así tan grande es ya mi dolor, que me vino

deseo de salir donde pueda las penas

de mi señora al cielo y a la tierra contar.

PEDAGOGO

¿Pero no ha terminado la pobre con sus lloros?

NODRIZA

Te envidio; el mal comienza, ni en la mitad está aún. 60

PEDAGOGO

¡Oh, necia, si llamar tal cosa a un ama es lícito!

Pues nada todavía sabe del nuevo golpe.

NODRIZA

¿Qué es ello, anciano? No te niegues a explicármelo

PEDAGOGO

Nada, y aun me arrepiento de eso que me has oído.

NODRIZA

¡Cuéntalo, por favor, a quien contigo sirve! 65

Callaré, si es preciso, sobre lo que me digas.

PEDAGOGO

Acerquéme al chaquete, donde suelen sentarse

los viejos, junto al agua sagrada de Pirene,

y allí, disimulando mi atención, oí a un hombre

comentar que a expulsar con su madre a estos

[niños 70

de la tierra corintia va Creonte, el tirano.

Ignoro si verídica será acaso esta historia,

pero yo bien querría que resultase falsa.

NODRIZA

¿Y Jasón dejará que ello ocurra a sus hijos

por muchas diferencias que tenga con su madre? 75

PEDAGOGO

Las antiguas alianzas ceden ante las nuevas;

ya amistad no hay en él para con esta casa.

NODRIZA

Pues perdidos estamos si nos toca afrontar

otro mal sobre aquel que nos inunda aún.

PEDAGOGO

Mas tú, pues ocasión no es de que la señora 80

lo sepa, estáte quieta sin contar la noticia,

NODRIZA

¿Oís, hijos, cómo os trata vuestro padre? No digo

que ojalá se muriera, porque es mi dueño, pero

la verdad es que resulta ser duro con los suyos.

PEDAGOGO

¿Y quién no entre los hombres? ¿Te enteras [ahora, al ver 85

que un lecho a éstos les priva del amor de su padre, 86

de que nadie hay que quiera más a otros que a sí mismo? 88

NODRIZA

Entrad, hijos, en casa; todo va a salir bien.

Y tú manténlos todo lo escondidos que puedas 90

y aparte de su madre mientras esté excitada.

Pues la he visto mirarles con el aire feroz

de querer hacer algo; no cesará su cólera,

cierta estoy, sin algún ataque; pues bien, sea

enemigo y no amigo quien vaya a soportarlo. 95

MEDEA

Desde el interior de la casa.

¡Ay!

¡Desgraciada de mí, qué infeliz, qué dolor!

¡Ay, ay, ay! ¡Ay de mí! ¿Cómo puedo morir?

NODRIZA

Ahí tenéis, hijos míos, revuelta está ya

vuestra madre, pues su alma el dolor trastornó.

...

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