Expedición mineralógica de Las Vigas de Ramírez, México

expedición mineralógica de Las Vigas de Ramírez, México

Aleksander Recnik

   Mi primer encuentro con estos bellos cristales fue en 1992, cuando visité a un distribuidor de minerales, Marco Scherier, desde Renningen durante mis estudios en Stuttgart. Era un juego de suerte que pocos días antes había recibido una gran cantidad fresca de la amatista de México. Los estantes de su tienda se cargaron con muestras de colores en una cualidad que no podría compararse con nada de lo que había visto antes. Me impresionó el color púrpura eléctrico y el impresionante brillo de los cristales de amatista posados ​​en una matriz de fina epidota verde cristalino. Una combinación de colores que sólo se pueden hacer en los sueños. Marco dice que su localidad estaba cerca de Las Vigas, una pequeña ciudad en el estado de Veracruz de México. Con un espécimen magníficos en la mano Salí de la tienda de imaginar lo que una experiencia que debe ser para ver estos cristales en las bolsas donde se encuentran. Buscando a través de la literatura disponible que estaba emocionado de encontrar un artículo a todo color por los coleccionistas de minerales alemanes Lieber y Frenzel publicados en la revista Lapis en 1990. Después de leer este artículo completo de fotografías bellas e inspiradoras que se determinó que voy a visitar este lugar.

El área entre México (Ciudad) y Veracruz en la costa del Atlántico. El local¬ity amatista se encuentra en el estado de Veracruz, en la zona montañosa cerca de la ciudad de Las Vigas, no lejos de la capital Xalapa. Las Vigas es accesible en una pocas horas en coche por la autopista estado inter¬ de México.

   Tomó algunos años antes de todas las cosas apareadas para la visita. En la feria de minerales de Munich en 2014 me encontré con un distribuidor de minerales, Mark Kielbaso, de Tucson que estaba familiarizado con la situación en torno a la localidad de amatista. Él nos dio algunos consejos valiosos sobre cómo moverse en Las Vigas y que se establecieron para la visita. El principal objetivo de la expedición era para visitar los lugares de recolección, posiblemente en el momento cuando se abren algunos bolsillos amatista; un plan ambicioso, pero vale la pena intentarlo. Mientras que yo era responsable de las entrevistas y la fotografía, Miran estaba a cargo de la compra de los mejores ejemplares que estaban a la venta. Para aquellos, que como para evitar las altas temperaturas, a finales de otoño puede ser buen momento para la visita. En México (Ciudad * los mexicanos llaman a su ciudad capital solo Mehiko, por lo que la primera vez que estuvimos completamente desconcertado cuando alguien dijo que tenía que ir a México; aren `t que ya no ?!) alquilamos un pequeño Chevrolet y éxito la autopista por pagar (autopista) hacia el este en dirección a Puebla y luego Xalapa (Halapa). Poco después de la autopista México atraviesa una cordillera a 3200 m sobre el nivel del mar; y su coche se siente eso.

Bien mantenido por pagar autopista de México a Xalapa y no hay mucho tráfico.

Vista panorámica de la vegetación subtropical a lo largo de la autopista entre Puebla y Perote.

   Después de 4 horas de viaje a través del paisaje escénico que llegamos a la ciudad colonial de Las Vigas de Ramírez - el origen de las famosas amatistas mexicanos. A lo largo de la calle principal, que pasa a través de una plaza central con una iglesia y un monumento al estudioso Rafael Ramírez, hay numerosas pequeñas tiendas de comestibles, ropa y muchos zapatos de venta. Este último encantada Miran que era la salida de unos zapatos para la mayor parte de nuestro tiempo libre. En la plaza principal de Miran pidió a un taxista, si sabía de algún distribuidores amatista aquí en Las Vigas. Él hizo un gesto de afirmación, proyectará alrededor, y de mala gana señaló a un chico joven, Beto, que acaba de ser corriendo por la calle.

Beto nos llevó a su amigo que vivía en una casa en el centro de Las Vigas. Fuimos a una terraza y que trajo una enorme cesta de plástico y comenzó a diseñar muestras de amatista. El propietario dice que es la venta de la totalidad del lote de 50.000 $ (pesos, no nosotros; $ 100 US $ = 1.270 $) y alta gradación no está permitido. Esta es la regla de los distribuidores locales minerales. Ellos compran lotes completos de los mineros de amatista. Con la venta de sólo los mejores ejemplares de un lote que pronto serían izquierda con poco atractivos especímenes de mala calidad que nadie quiere, y pronto tendrían un problema de cómo deshacerse de ellos. Por lo que debe comprar un lote, que habitualmente contiene 100 muestras o más, dependiendo del tamaño del bolsillo. Hemos oído historias de mejores lotes se venden a $ 300.000.

Las Vigas de Ramírez, la ciudad conocida por cristales de amatista hermosas, se encuentra a una ele-vación de 2.450 m. La calle principal hacia la plaza principal de oeste

 Disfrutamos de la inspección de los primeros ejemplares de amatista en el lugar de leyenda! No eran en su mayoría muestras de matriz, unos flotadores de cristal, muchos de ellos cetros. Su color era pálido, así que no estaban demasiado contentos con esta oferta. Miran preguntó si hay algún espécimen para ver mejor, y Beto ofreció que podíamos ir a su casa en la que tiene mucho más pequeña, pero no era demasiado bueno. Tenía muestras de diferentes localidades: una docena de especímenes de amatista con un intenso color púrpura, grandes cristales cetro de alcachofa-como con el interior lechosa, cristales de color púrpura pálido ordinarias y pequeñas amatistas moradas en matriz blanca. Además de amatista que también nos mostró un lote de Andraditas de La Concordia; Una variedad de especímenes que nos dio una pista de lo que puede ser encontrado.

Bien se muestran ejemplar con cristales de amatista púrpura intenso posados ​​en calcita de color marrón y blanco zeolitas de la localidad Torrecellas cerca de la aldea Piedra Parada.

 Como esto no era un lote típico, le pregunté a Beto donde podíamos conseguir más de las intensas amatistas moradas y los cetros que mostró. Nos dijo que son fromdona Dolce Maria de Tlacolulan, una pequeña ciudad al este de Las Vigas. Él estaba dispuesto a unirse a nosotros. El tráfico en las carreteras locales es pesado y lento a pesar de que están en buen estado. Además, los mexicanos tienen algún fetiche de badenes afilados que desgarran sus ruedas de inmediato si no se tiene cuidado. Para cruzar uno debe parar y prácticamente lentamente pasar por encima de, en primer lugar con la parte delantera, a continuación, con las ruedas traseras. La idea de la conducción rápida está fuera de cuestión, y darse cuenta de que se enfría a un ritmo más lento. Para la distancia de 20 kilómetros que necesitábamos casi una hora. Doña María nos mostró dos habitaciones llenas de cristales de amatista. Cuatro grandes mesas cada una con 150-300 especímenes de diferentes hallazgos.

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