FACTORES CAUSALES DEL DELITO

FACTORES CAUSALES DEL DELITO

El enfoque a investigar las causas y factores que intervienen para incurrir en un delito, continúan siendo más que simples teorías para coadyuvar a estructurar las tipologías de delincuentes, de forma tal que recurramos a ellas y poseer la información más que necesaria para poner en práctica los precisos métodos de readaptación personificados para el que delinque.

Muchas de estas investigaciones tienen aportaciones importantes y de carácter definitorio de maestros en áreas como la psicología, la sociología, filosofía, estadística, etnología, historia, medicina, psicobiologia (área de interés por solo unos cuantos), geografía, y claro esta el objeto en particular que forma el área de derecho, siendo esta la que conjunta, evalúa y intercambia, propone y define las teorías de todo lo que intervenga en actividades tales como la delincuencia y el crimen.

Y derivándose existe la criminología, la que estudia las causas y enfoca su atención hacia el delincuente auxiliándose de otras disciplinas como la antropología y la endocrinología, entre otras ya mencionadas. Igualmente surge la penología la cual estudia la eficacia de la pena, como aspecto represivo y fundamentalmente, como medio de readaptación .

En cuanto al escenario entre un delincuente y la pena, esta el delito, quien especifica el “deber ser” de las personas diferente al del “ser”.<<1>>

Situación de las tipologías de delincuentes

Se habla de que una ley impone y justifica un modo de comportamiento que no dañe o produzca un desarreglo entre individuos dentro de una misma sociedad organizada. Ahora bien son tantas y muy diversificadas estas leyes, que de un modo u otro la mayoría de la población no conoce ni el porcentaje mínimo para poder defenderse en caso de un abuso de autoridad o de algún atentado y privación cometido por otros agentes.

Hablando de México ¿en realidad todas esas leyes y derechos que en nuestra constitución y en los Códigos se publican, estarán bien definidas que cualquier persona puede ser tipificada por la ley?

Pude ser que si nos lleguemos a sentir propiamente coordinados con nuestra manera de pensar y de ser por libre albedrío, respecto con las que nos obligan a ser, pero no del todo. Existen factores causales en cada individuo muy diferente, nuevo y cada vez más complejo de analizar y sistematizar, que se trasciende solo de forma general y pausadamente.

Dentro de los rasgos que se pueden caracterizar de manera mas obvia pertenecen al delincuente y al no delincuente, el primero una ves teniendo algún tipo de encuentro con la ley va a suponer un comportamiento impropio o impuesto, se sujetara de forma pasiva si el ambiente se lo impone y contrario se revelara si no se tiene un control sobre el. Antes de ser sometido por la ley, actuaría de manera libre y sin temores seguro de si mismo y hasta sin precauciones antes de cometer un delito, también podría suceder lo contrario a esta conducta, ser presionado a cometer el delito por falta de convicciones, temor, ignorancia o impotencia valorativa. Pero aun queda una tercera etapa mucho antes de que por lo menos un individuo pueda siquiera imaginarse llegar a delinquir, es ahí que surge otro comportamiento y modo de manifestación publica, personal o interpersonal, y se caracteriza por involucrarse situaciones empíricas mas que inteligibles, etapas de desarrollo de aptitudes físicas, mentales y emocionales para desempeñar y desenvolver un papel en su entorno social, principalmente su educación se basara en ejemplos de la familia, amigos, escuela y medios de comunicación.

A todo esto entendemos así al delincuente como aquel que interviene con en el delito, bajo las categorías de la autoría y la participación delictuosa como lo menciona Sergio García Ramírez.<<2>>

Si nos dedicáramos a un estudio de comportamientos de una solo persona como en el anterior ejemplo, obtendríamos mas que tres simples teorías, ahora bien si tratamos de abarcar a toda la población persona por persona seria una tarea de larga perspectiva y de poco alcance casi inimaginable, seria tomar un “riego calculado” como lo señala el libro Delincuentes juveniles y criminales.

El fin practico de crear sistemas clasificatorios de los delincuentes como lo dice el libro, es englobar los factores causales del delito y que los tratamientos sean individualizados para que produzcan el efecto de readaptación esperado, supuesto que la delincuencia proviene de una carga o “bagaje” de patrones de conducta sumamente diversificados y heterogéneos. Y hablando del delito como el acto u omisión que sancionan las leyes penales, aquí mismo se encuentran dos diferentes maneras de ver al delincuente, el que corrompe la ley sin ponerla en juicio (hecho) y el que se burla o sabe que existe tal restricción a sus satisfacciones y las presenta como ignoradas (omisión).

A los personificadores o etiquetas que menciona el autor como “marbetes”, se les ha dado por facilidad usarlos por ciertos sectores, siendo estas etiquetas, las que posiblemente obstaculicen o limiten el campo de estudio hacia otras partes del comportamiento criminológico particular. Por ejemplo el “asesino a sueldo” satisface su deseo de poder con “dinero”, y utiliza como medio a su estabilizador temporal de “neurosis”, el matar, puesto que se volvió su mas apegado deseo.

Bien podríamos obtener mas información, y pretender que tal vez actúa de modo intelectual y de forma segura, o que es mero producto de “curiosidad”, el experimentar si es posible vivir así o no, y que se siente por lo menos una vez, sin la intención de reincidir.

Delincuentes adultos

Los delincuentes adultos tienen ciertas características observables, por lo menos es lo que dan a entender algunos de los marbetes que se han asignado, por mencionar: “Individuos que se han adherido o afiliado a cierta subarea de cultura”, “los que delinquen después de haber respetado siempre la ley” –aclaro, solo las que pudieran llegado a conocer-

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