FILIPENSES LA CARTA DEL COMPAÑERISMO

FILIPENSES LA CARTA DEL COMPAÑERISMO

Autor: Apóstol Pablo

Palabras Claves: Gozo, y Regocijaos ocurren 16 veces en esta epístola.

Versículo Central: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es Ganancia”1:21

Capítulo Clave: Capítulo 4

Tema Principal: La Experiencia Cristiana.

Mensaje de Filipenses: En esta epístola el apóstol Pablo nos presenta un gozo inefable que el vivir (Fil.1:21) para Cristo trae la persona, ya sea que se encuentre en una situación agradable o no. Pablo nos enseña que como cristianos tenemos el privilegio de creer en Cristo y de sufrir en Él (Fil.1:29).

La Iglesia En Filipos: La Iglesia en Filipos fue un resultado de aquel segundo viaje misionero que Pablo llevó a cabo. Por medio de una visión de Dios Pablo fue a Filipos en su segundo viaje misionero (Hch 16:9-12), acompañado por Silas, Timoteo y Lucas. Esta fue su primera visita a Europa. Su primera predicación de Pablo tomo lugar en una reunión de oración donde Lidia y su casa fueron convertidas. Momentos después echó fuera un demonio de una mujer, y dado a que Pablo hizo esto, fueron puestos en la cárcel. Mientras oraban y cantaban en la medianoche, fueron libertados de la prisión por medio de un temblor, que resultó en la conversión del carcelero de Filipos (Hch 16:19-36). Esta Iglesia llegó a crecer tanto que estuvieron muy bien organizados con ancianos y diáconos (Fil.1:1). La Iglesia llegó a ser muy querida por el apóstol. Pablo (Fil.1:3-8.)

La Ciudad de Filipos: Su anterior nombre era Krenides, que quería decir “fuentes pequeñas” Filipos es una ciudad de Macedonia (al Norte de Grecia), en la costa del mar, muy cerca de Neápolis Hch.16:11-12, establecida por Filipo el que fue el Padre de Alejandro Magno (El Grande) heredó el trono del reino y es en el año 360 a.C que cambia el nombre de Krenides por el de Filipos. Filipos también fue conocida como una colonia militar Romana. Aunque la población fue mayormente griegos, sin embargo, con todos sus romanos magistrados y colonitas, Filipos llego a ser considerada como una “Pequeña Roma,” donde la ciudadanía romana era tenida en mucho estima (Hch.16:12, 38). Aparentemente pocos judíos vivían en Filipos ya que Pablo no menciona ninguna sinagoga en esa ciudad.

Fecha de Redacción: Aproximadamente en el año 60- 62 d. C. La Epístolas a los Filipenses fue una de las cartas que Pablo escribió desde la prisión, durante su primer encarcelamiento. Las otras epístolas escritas desde Roma donde estuvo preso, fueron Efesios, Colosenses y Filemón.

La carta: La iglesia había oído del arresto domiciliario de Pablo en Roma y quería enviarle ayuda. Mandaron a uno de sus hombres (tal vez un anciano) llamado Epafrodito para que le llevara una ofrenda al necesitado apóstol en Roma. El viaje de Filipos a Roma usualmente llevaba un mes. Epafrodito se quedó con Pablo en Roma y le ministró a él y junto a él, a tal punto, que se enfermó (Flp 2.25–30). Evidentemente cuando Pablo escribió su reconocimiento a la iglesia mencionó la enfermedad de su amigo. La iglesia entonces se preocupó tanto por él como por Pablo. Es también posible que Epafrodito se haya quedado con Pablo demasiados meses y la iglesia le criticó por su tardanza. En cualquier caso, cuando Epafrodito recuperó su fuerza, Pablo le envió de regreso con la carta que nosotros conocemos como la epístola a los Filipenses. Pablo tenía varios propósitos en mente cuando escribió la carta: (1) explicar sus circunstancias a sus amigos preocupados por él; (2) explicar la situación de Epafrodito y defenderlo de los que lo criticaban; (3) agradecerles de nuevo a los filipenses por su generosa ayuda; (4) animarles en la vida cristiana; (5) estimular la unidad de la iglesia.

El evangelio en Filipenses:

1. La predicación del evangelio (1:15-18)

2. La defensa del evangelio (1:17)

3. Vivir como es digno del evangelio (1:27)

4. Enemigos del evangelio (3:18-19)

5. Comunión en la predicación del evangelio (4:15)

6. Poder del evangelio—Aun en la casa de Cesar (4:22)

Nuestra relación con Cristo aparece en cada capítulo:

Capítulo 1—Cristo es nuestra vida; Él controla nuestra vida (1:21)

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