FUTBOL, DEPORTE PASION Y NEGOCIO

FÚTBOL, DEPORTE PASIÓN Y NEGOCIO

¿El fútbol es un negocio, ficción, deporte o un sueño? ¿Qué es realmente? Bien, es quizás el más grande deporte que haya podido existir en toda la historia, el único que convoca millones y millones de personas unidas en un solo corazón, apoyando a su equipo o más aun a su selección.

Tristemente detrás de todo la emoción y pasión que despierta este hermoso y duro deporte, se encuentran las famosísimas barras bravas, que en realidad no son más que grupos de personas con pensamientos perversos y muchas veces criminales. Estos grupos se dedican a hacer daño y a tomar en sus manos la vida e integridad de otras personas y/o hinchas, porque creen vagamente que su equipo es el mejor o quizás que debe ser el único, algo totalmente ilógico, ya que como sabemos este deporte como a todos los hace la competencia, de lo contrario sería un hobby como decir yo leo o escribo porque me gusta y nada más. En este caso lo que hace que es fútbol sea “grande” es precisamente la competitividad, por lo tanto deben existir equipos buenos de bastante rendimiento y otros de menor rendimiento, condición que no debería terminar en disturbios, heridos y muertos.

Con esto no quiero decir que el fútbol o clubes futbolísticos sean culpables de la problemática que se genera alrededor de los campeonatos o partidos que celebran, todo lo contrario, esto se hace buscando resultados positivos como el deporte sano y el entretenimiento; desafortunadamente existen personas de pensamiento vago que consideran que la realidad de la vida es como ellos la ven y ya. Ejemplo contrario de esto lo podemos ver en otros deportes como el atletismo, el taekwondo, el ciclismo, incluso en el boxeo, se respeta el deporte como tal sin llevarlo a la violencia.

Por otro lado ¿qué piensan en realidad los empresarios del futbol?, ¿ellos si lo ven como la hermosa manifestación del deporte en todo su sentido? O ¿es para ellos un perfecto negocio? Pues bien, como en todo encontramos buenos y malos, deportistas que entregan vida alma y corazón por lo que les apasiona, otros que juegan por recibir su “sueldo”, porque aman el factor económico; al otro lado de la banca están muy cómodos los empresarios, quienes en su gran mayoría esperan hacer fortunas y fortunas vendiendo y comprando jugadores como mercancía, y sí, les han funcionado, porque un jugador como excelente futbolista contribuye a convocar miles de personas a sus partidos y si el equipo tiene una “buena hinchada” con mayor razón acogen en sus estadios el gran número de ciudadanos que acude a observarlos esperado un triunfo.

Un negocio que utiliza la pasión de hinchas y deportistas que entregan su corazón porque aman el deporte, independiente de que lo hagan de manera correcta o quizás violenta. Un negocio que diseña prendas de vestir que llenan de orgullo a quien las porta buscando vender millones de camisetas,

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