PASION Y NEGOCIOS DEL FUTBOL

Cuando hablamos de futbol, hablamos de sentimientos, emociones y valores. Un deporte milenario que ha traspasado fronteras y ha sido heredado de generación en generación, dimensionado por los medios de comunicación, siendo capaz de transformarse y evolucionar para llegar a todo tipo de audiencias, en toda clase de momentos históricos y sociales.

En el presente ensayo, quiero poner en consideración - a partir de las ideas postuladas por Manuel Humberto Restrepo en su texto “Pasión y Negocios del Fútbol”- el papel de los medios masivos de comunicación, especialmente la radio, como amplificadores de esa visión apasionada y mercantil de este deporte.

Espero generar un punto de partida para reflexionar en torno a nuestro rol como consumidores de medios que ponen por encima del disfrute, el ratting y las ganancias de los patrocinadores y de ellos como agentes comerciales, olvidando su papel de informar, entretener y formar audiencias, siendo en no pocas ocasiones, los generadores de las reacciones vandálicas de los hinchas.

El lenguaje bélico de los comentaristas, quienes se enfrascan en discusiones bizantinas durante sus programas o en las transmisiones de los partidos, lanzan expresiones que desdicen de su papel y se convierten en “la chispa adecuada” para aquellos que buscan un motivo cualquiera para hacer sentir su “furia”, y así, terminan desdibujando un deporte que cuenta con millones de seguidores en el mundo y es practicado por otros miles, de diversas edades, condiciones sociales, religiosas, físicas, mentales, entre otras.

El balón dividido o la futbolmanía, seguirán vigentes porque el gol seguirá siendo el mayor regalo para jugadores, dirigentes cívicos, políticos, sociales y para el público. Un negocio de pocos o muchos, pero al fin y al cabo, pasión.

Vivimos en un mundo globalizado y sin memoria, pero particularmente en un país de apasionados, como realmente somos los colombianos, en donde el futbol se ha convertido en un hecho cotidiano por obra y gracia de las bolas de trapo en los barrios marginados, las canchas improvisadas en colegios, veredas y hasta en empresas, pero desde luego, gracias a los medios masivos de comunicación.

Todos los días, los informativos de prensa escrita y televisión, particularmente, dejan buenos espacios para hablar de futbol y si estamos en una época febril como un mundial, las otras informaciones pasan a un segundo plano y todos, hinchas o no, comemos, respiramos, vivimos futbol!!

Infortunadamente, en los medios, especialmente en la radio, existen programas especializados en donde el lenguaje bélico es el que domina, espacios en los que los comentaristas se centran en discusiones que sorprendentemente, muchas de sus audiencias disfrutan, generando el ratting que la radio y por supuesto los patrocinadores requieren.

Los mismos términos “barras bravas”, “partido a muerte”, etc, están cargados de pasiones mal entendidas que olvidan la esencia misma del deporte como espectáculo para la familia, o acaso no encontramos escenas cotidianas en las que, niños, jóvenes y adultos, hombres y mujeres, desfogan unidos, su alegría, angustia, rabia y amor. Familias que se preparan para vivir juntas La Pasión del Futbol y tal vez, sean los únicos planes que precisamente como “familia” comparten.

Muchas de estas Personas, tal

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