PASION Y NEGOCIOS DEL FUTBOL

Introducción

La temática planteada en el curso de Competencias Comunicativas sobre la lectura Pasión y Negocios del Futbol de Manuel Humberto Restrepo Domínguez, me invita a reflexionar sobre la influencia del futbol para nuestra sociedad de acuerdo a un tiempo específico el cual es el Mundial de Futbol del año 2014, en el cual el mundo se une entorno a este deporte haciendo a un lado las diferencias religiosas, políticas e ideológicas y nos conlleva a pensar que el futbol se ha convertido en un negocio muy importante a nivel mundial.

Este ensayo pretende hacer una mirada objetiva frente a dicho planteamiento desde mi perspectiva y experiencia personal frente al tema.

Desarrollo del ensayo

La lectura Pasión y Negocios del Futbol de Manuel Humberto Restrepo Domínguez que muestra su punto de vista personal hace referencia a un momento histórico particular que a mi parecer va más allá de lo propuesto en la misma lectura. En lo personal el futbol, implica a nivel social en nuestro país y en otros países del mundo un fanatismo tangible mundialista que toma su fuerza en la hinchada de cada país, allí podemos observar cómo las diferencias entre las barras bravas de equipos locales nacionales se unifican para aplaudir y seguir de manera profundamente fervorosa a nuestro equipo representante, la Selección Colombia; desde éste fanatismo patriótico se unifican en sueños mundialistas aquellas diferencias raciales, sociales, políticas y religiosas, todas y cada una de ellas enfocadas hacia un sentimiento patrio, un sentimiento de unidad colombiana, dejando de lado todo aquello que anteriormente nos separaba dentro de cada uno de estos contextos sociales y culturales. No niego que me dejé contagiar por la euforia colectiva de triunfalismo y optimismo en cada uno de los partidos que jugó nuestra selección, pero al terminar cada uno de ellos y volver a la realidad cotidiana, veía cómo la intolerancia seguía latente, el oportunismo tomaba mayor fuerza, los desmanes vandálicos, después de que nuestra selección ganara un partido, se hacían más fuerte destruyendo todo a su paso, saqueando establecimientos comerciales, haciendo al pobre aún más pobre robándole, destruyéndole sus bienes, todo por esta euforia mundialista y partidista hacia nuestra selección, donde los sentimientos desbordados de triunfalismo eran aprovechados para hacer daño al otro, incluso a sí mismo sabiendo que muchos de estos bienes pueden ser beneficios para cada uno de nosotros. Todas estas manifestaciones descontroladas de una victoria pragmática y eventualista, donde se veía reflejado en las calles el abuso de confianza, el pasar por encima del otro, el bloquear las calles con marchas mundialistas abusivas, sin control, donde la fuerza pública no tenía cómo controlar este tipo de manifestaciones, donde se veía reducida a su mínima expresión frente a la multitud de fanáticos victoriosos haciendo suya una victoria de un partido, pero una victoria viciada, una victoria que se veía tocada y malversada por una sombra de triunfalismo abusivo, donde el que está a mi lado me alienta a hacer

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