Feminismo juridico.

Feminismo Jurídico

El término “feminismo” se ha prestado a malinterpretaciones desde sus inicios. Hay quienes creen que se trata del opuesto del machismo, que solo fomenta el odio hacia los hombres; otros que aseguran que es un movimiento exclusivamente para mujeres y que solo se basa en obtener privilegios para nosotras. Estas afirmaciones no podrían estar más erradas. Sin bien es cierto, fue un movimiento iniciado por mujeres, este nació con la única finalidad de conseguir igualdad ante la ley.

¿Por qué existe tanta resistencia al término feminista? ¿Es que acaso, aún no hemos conseguido esa llamada “equidad de género” que se grita cada vez que una mujer alza la voz y habla sobre sus problemas? Porque se censuran las luchas feministas y se castiga a las mujeres que buscan cuestionar al patriarcado? Es realmente justo que se hayan impuesto términos como “el ser humano” (género masculino) para referirse a nuestra especie y no podamos ser capaces de aceptar la palabra “feminismo” porque lleva el término “femĭna”?

La respuesta es simple, pero la realidad es que tanto hombres como mujeres se resisten a esto. Quizás, sea el miedo a aceptar que vivimos en una sociedad en la que está permitido juzgar, denigrar y violentar a las mujeres por las decisiones que toman. Desde mi perspectiva, me atrevería a decir que es una mezcla de ignorancia y egoísmo. Muchos hombres suelen excusarse diciendo que ellos jamás han golpeado, violado o maltratado a una mujer. La realidad es que no todos los hombres violentan mujeres, pero todas las mujeres han sido violentadas por un hombre. Y utilizarse como modelo y ejemplo para desvalidar argumentos feministas solo demuestra la falta de verdadero interés por quienes se encuentran inconformes con su situación. Sin embargo, aunque suene absurdo que una mujer esté en contra de un movimiento que busca darle igualdad e importancia ante la ley y la sociedad, he escuchado a muchas mujeres decir que el feminismo no es necesario porque no se sienten oprimidas; pero esto solo refleja que el machismo se encuentra tan presente en nuestro día a día que para muchas es imposible identificarlo.

Es importante dejar en claro, que este movimiento no solo busca acabar con el estigma social que se le impone a las mujeres que no son “el ejemplo de una dama”; sino que también, busca romper con los estereotipos de género que son impuestos a los hombres. El movimiento existe tanto como para defender a una mujer o a un hombre. El machismo no afecta solo a un género, es esta ideología la que convierte a niños pequeños en seres insensibles, incapaces de llorar y que solo pueden validarse a través del sexo. Mientras les enseñamos a nuestras hijas a cuidarse, a ser recatadas, a no salir solas, a no provocar y a que pase lo que pase, siempre serán ellas las culpables de los abusos que sufran; primero por provocarlo y luego por permitirlo, les estamos enseñando a nuestros hijos que no pueden controlarse, que si una mujer les gusta está en su naturaleza tomarla, que sus motivos en lugar de ser malos actos son excusas de la naturaleza, que por género, les ha tocado.

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