Flex

De todos los productos que pueden adquirirse, el colchón es con diferencia el que más se utiliza (un tercio de cada día), por ello el mercado de los colchones se ha convertido en los últimos años en un mercado muy prometedor que mueve 850 millones de euros al año. Este mercado en España es cosa de dos: Flex y Pikolin, seguidos a bastante distancia por otros tres competidores: Relax, Aspol y Dormilón.

Flex ha sido el líder del mercado desde los años 70, cuando acaparaba un 60% del mismo. La marca Flex nació en Zaragoza en 1956, unida a los primeros colchones de muelles entretejidos a mano y al símbolo del cisne que, con el paso del tiempo, se convertiría en el emblema de la compañía.

En 1963 una nueva fábrica Flex desarrolla en Madrid tecnologías revolucionarias mundialmente reconocidas, como el Polieter a baja presión, comercializ

El entorno específico, lo componen todos los factores que afectan principalmente a la empresa, ya sean desde dentro de la empresa, o sus proveedores, o sus clientes, o sus competidores, o sus grupos de interés.

De la propia empresa se destaca que Pikolín realiza sus colchones y somieres gracias a sus propias máquinas para la fabricación de ellos, por lo que no necesita delegar en otras empresas, para la realización de su producción. Aunque tiene relaciones con otras empresas internacionales para introducir sus tecnologías en alguno de sus productos, como, por ejemplo (dicho antes en la historia), en 1984, Pikolin tuvo una acuerdo con la empresa norteamericana Leggett & Platt, para introducir en España una novedosa tecnología aplicada a los colchones (muelles Normablock). Al ser una empresa de gran dimensión, necesita de un complejo sistema de administración. Los avances tecnológicos han modificado el modo tradicional de fabricación de colchones, y como se ve en su historia se ha sabido adaptar a las nuevas tecnologías en beneficio de una producción con rigurosos controles de calidad, que imprime en sus productos una seña de identidad particular, además de la innovación año a años de los productos que oferta. En resumen, esta empresa realiza una importante inversión en la creación de tecnología para introducirlos a su sistema de producción, fabricación, distribución y comunicación.

El público objetivo de Pikolin es la mujer entre los 25 y 50 años, ya que es ella quien decide el acto de compra de los productos Pikolin y es en este sector, al cual se dirigen generalmente todos los esfuerzos del departamento de Marketing, departamento que utiliza como principal medio de comunicación, para transmitir el mensaje “Pikolin”, a la televisión.

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