Formación Para El Trabajo

Analizaremos la relevancia, pertinencia y factibilidad de la RIEB en la atención de los alumnos con necesidades educativas especiales asociadas o no a discapacidad en el Sistema Educativo Veracruzano.

Desde un punto de vista particular el enfoque de competencias permite que los alumnos con necesidades educativas especiales participen y aprendan en relación a sus capacidades y características, considerando en todo momento ambientes facilitadores para el aprendizaje y la potencialización de sus habilidades conceptuales, sociales y prácticas.

La determinación de aprendizajes esperados y rubricas permiten valorar el desempeño de los alumnos con necesidades educativas especiales “NEE”, independientemente de sus debilidades, sin embargo la evaluación en este enfoque requiere de la puesta en practica por parte del maestro de habilidades como la observación, el análisis, la reflexión, la autoevaluación y autocorrección de los haceres de los alumnos y de ellos mismos.

También es importante rescatar que para trabajar en el enfoque por competencias es necesario e indispensable que los ambientes educativos se amplíen, esto es que se planteen situaciones didácticas que se desarrollen en otros contextos, más allá del espacio escolar o más bien entender que el entorno nos brinda espacios de enseñanza mas funcionales que las aulas.

En teoría la RIEB es factible, pertinente y relevante, pero para que se convierta en una realidad en nuestras escuelas y pueda beneficiar realmente a los alumnos con NEE es necesario que se hagan cambios de fondo en políticas públicas relacionadas con el sector educativo, en la normatividad que rige el funcionamiento de los servicios educativos, que reglamenta los procesos de evaluación, planeación, acreditación y certificación en la educación básica (es importante recordar que la educación básica es un continuo que inicia en la educación preescolar, primaria y concluye en la secundaria), pero surgen algunos planteamientos que los he escuchado cuando realizo visitas a los sectores educativos, zonas escolares y en algunos casos escuelas, y este es: porque en la educación básica no se incluyen la educación inicial y el bachillerato.

De antemano sabemos que esta integración conlleva una serie de políticas públicas no solo en lo relativo a la educación sino en lo que se refiere a presupuestos que permitan la construcción de más instituciones educativas para tener una cobertura mayor, de un techo financiero para mantener una planta docente seguramente en crecimiento, establecer la normatividad que regule los procesos de organización e infraestructura de las escuelas, y principalmente replantear los manuales de funciones que clarifiquen los ámbitos de acción y operación de las diferentes figuras administradoras, técnicas, directivas y docentes, así como prácticas educativas y así garantizar resultados

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