"Fortalecimiento De Estrategias Para La Liberación Y Salvaguarda De Sectores Vulnerables En Conflictos Armados: Niños Soldado".

Introducción:

A lo largo de la historia de los conflictos armados y demás situaciones de violencia, ha sido visible como estos fenómenos generan un sinnúmero de afecciones a la humanidad; dichas situaciones se transforman constantemente, extendiéndose hasta sectores específicos de la sociedad donde se manifiestan. Mujeres y niños son blanco directo de ataque en una sociedad vulnerada por un conflicto armado, esto se agrava cuando a consecuencia de la violencia generalizada surge otro fenómeno que cristaliza la vulnerabilidad de ciertos sectores: el desplazamiento forzado.

La Organización de Naciones unidas ha centrado sus esfuerzos en dar a conocer a la sociedad internacional las consecuencias que generan los conflictos armados específicamente en los menores de edad, tanto en aquellas zonas donde se viven tensas situaciones de violencia como en aquellas otras zonas donde en términos generales, se mantienen condiciones de paz y por lo tanto de óptimo desarrollo para los infantes, con miras a generar consciencia de la gravedad de esta problemática y de condenar los casos existentes.

Conflictos Armados y su vínculo con los menores.

En el marco de los conflictos armados, el desplazamiento poblacional es un evento que surge a consecuencia del inestable panorama imperante, más, de la misma manera es un fenómeno que surge a propósito, impulsada por los actores involucrados en un conflicto por razones diversas, entre ellas la “depuración étnica”, esta a su vez obedece a planes estratégicos de naturaleza económica, política o militar.

A consecuencia de la atomización social generada por los movimientos demográficos en masa, la dispersión familiar vulnera con mayor intensidad a los infantes pues quedar desprotegidos e incluso en un ambiente propicio para ser reclutados con el objetivo de engrosar las filas de los combatientes de alguna de las partes involucradas. En este sentido, los menores, son sujetos a diversos procesos de integración, adaptación e identificación con las actividades realizadas, entre ellas a presenciar actos inhumanos y en el peor de los casos incluso a perpetrarlas. “A menudo, con el alistamiento forzoso de niños en las fuerzas armadas o en grupos armados se pretende aterrorizar y chantajear a la población civil. Además de hacerlos participar directamente en las hostilidades, se utiliza a los niños, entre otras cosas, como espías, mensajeros o sirvientes, o se les explota sexualmente. De cualquier modo, son víctimas de abusos y están expuestos a peligros terribles” .

Menores en conflictos armados. Esfuerzos internacionales para su limitación.

Con los Convenios de Ginebra de 1949 , se plantea un referente relativo a los conflictos armados, los menores y su participación en dichos conflictos, específicamente en sus protocolos adiciones se establece que “Los niños menores de quince años no serán reclutados en las fuerzas o grupos armados y no se permitirá que participen en las hostilidades (Protocolo adicional II, artículo 4, párrafo 3 c, aplicable en los conflictos armados sin carácter internacional) .

Con la clara intención de dar continuidad al análisis de dicha problemática, un conjunto de leyes y acuerdos de carácter internacional han ido surgiendo con miras a limitar y posteriormente garantizar la no participación de menores. Así mismo, esfuerzos jurídicos se enfrentan a disyuntivas cruciales a tener en cuenta para lograr una real solución, pues consideran indispensable partir por ilustrar y delimitar el concepto “menor”, que a la luz del precedente sentado por los Convenios de Ginebra abarca hasta los 15 años de edad, quedando un vacío entre los menores de 15 a 18 años; dando lugar a cuestiones tales como: ¿se cuenta con la madures necesaria o al menos suficiente para formar parte activa en situaciones de enfrentamiento violento?

En el estatuto de la Corte Penal Internacional artículo 8, se expresa que el reclutamiento de niños menores de 15 años de edad para la participación activa en las hostilidades que involucran los conflictos armados tanto internacionales como no internacionales, serán considerados como crímenes de guerra; a la postre, se explicita que la sanción toma en cuenta actividades indirectas tales como mensajería o espionaje, que aun cuando no se traducen en un enfrentamiento, si ponen en riesgo la integridad y la vida del menor en cuestión.

Tomando en cuenta los esfuerzos del presente siglo el Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño (firmado y ratificado por 158 estados miembros de Naciones Unidas) en torno a la participación de los niños en conflictos armados del año 2000 insta a sus estados miembro a considerar las medidas específicas para salvaguardar la integridad del menor de 18 años, tales como:

- Velar por que no se reclute con carácter obligatorio a menores de 18 años en sus fuerzas armadas (artículo 2).

- Fijar la edad mínima de alistamiento voluntario en sus fuerzas armadas por encima de los 15 años, y reconozcan que, en virtud de la Convención de los Derechos del Niño, se debe una protección especial a los menores de 18 años (artículo 3).

En este sentido, se explicita la necesidad de considerar que un menor de 18 años debe ser considerado como no óptimo para el ejercicio militar activo, así mismo en generar el cuerpo jurídico adecuado que proteja los derechos del menor y condene a quien no acate lo estipulado en el protocolo, en otras palabras, hacer empatar el Derecho Nacional con los Tratados Internacionales para garantizar la observancia de lo acordado y su cumplimiento.

Frente a este panorama, la participación de menores de 18 años sigue siendo una realidad generalizada en 23 países alrededor del mundo de acuerdo con el Representante Especial del Secretario General para la cuestión de los niños y los conflictos armados.

Políticas Públicas para los menores en situaciones de conflicto armado.

En la actualidad es cada vez más fácil notar que los problemas que aquejan a la sociedad, no solo a aquella que denominamos internacional, sino a ese conjunto de personas identificadas y vinculadas con una región especifica del globo, no obedecen a una lógica lineal, pues la sociedad es una ecuación multifactorial de naturaleza compleja; a la postre, el mundo se encuentra en un proceso de interconexión a nivel global, proceso que cristaliza el sentido turbio y fluctuante que el provenir de la sociedad y los fenómenos que la aquejan.

Con esto en cuenta, numerosos han sido los esfuerzos que el ser humano ha generado para lograr un bienestar que asegure su proyección hacia el futuro. La sociedad se compone de diversos sectores con cualidades particulares y el individuo se ha hecho consciente de esto cada vez con mayor certeza. En

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