HACIA UN DIAGNÓSTICO DE NUESTRO TIEMPO..

¿FIN DE UNA ERA?

LAS AVENTURAS DEL DECLIVE NEOLIBERAL:

HACIA UN DIAGNÓSTICO DE NUESTRO TIEMPO.

El neoliberalismo no surgió como se ha llegado a creer, con el arriba al poder de la primera Ministro del Reino Unido, Margaret Thatcher y de Ronald Reagan como presidente de los Estados Unidos en la década de los ochenta. Su historia se remonta a finales de las décadas del siglo XIX.

La Escuela Austriaca tiene como principales promotores y miembros de la misma, a Ludwing Von Mises y Friedrich Von Hayek.

En esos gobiernos, es lo que se le conoce como la larga noche neoliberal. Hubo 3 décadas de dominación, aunado a estos existieron políticas de desarrollo económico que para muchos habitantes en el mundo, significaron y significan pobreza, marginación y miseria.

Una de las muchas ideas de la ideología neoliberal es la posibilidad de superar a la pobreza, mediante la generación primera de riqueza.

El neoliberalismo, expresado a través del neoconservadurismo, expone principios y fundamentos de interés científico que, una vez que son llevados a experiencias políticas abandonan la cientificidad para convertirse en una ideología política cuyo fin principal es tener al conjunto de las relaciones de producción bajo un control en el que predominen el dogma de la privatización y el enriquecimiento ilimitado.

El neoliberalismo, esta filosofía política y doctrina económica estuvo presente en las luchas ideológico – políticas que vivió la humanidad en el siglo XIX.

Se reconoce que toda ideología es un sistema de ideas, no exenta de contradicciones y ambigüedades, es decir, estos dos términos es lo que da siempre sello propio e identitario a toda ideología como visión y representación del mundo.

Las ideologías neoliberales ocupan un lugar privilegiado, primero por el papel activo que jugaron durante la  Guerra Fría y segundo como parte de un rígido sistema de poder y control social de las últimas décadas.

 Para comprender a la Escuela Austriaca, es muy importante tomar en cuenta la situación europea a partir de la Revolución de 1848.

Desde nuestro particular punto de vista la diferencia sustantiva radica en que el neoliberalismo es un movimiento ideológico pero sobre todo político a partir del cual se establecen las líneas generales de una dominación política de significativos vuelos globales. Mientras que el neoconservadurismo es el ejercicio de una práctica de dominación política de férrea militancia privatizadora.1

El fenómeno neoliberal no puede ser estudiado si se dejan al lado sus estrategias de poder que implemente siguiendo su propia lógica entre los fines y los medios. Que, en una primera instancia, sirvieron para adueñarse de los centros de poder mundiales y en segundo lugar, para conservar el poder ya adquirido.

Quedando planteados en líneas generales tal asunto, podemos decir que una teoría económica se plantea dos cosas fundamentales: la lucha por el poder y la lucha por su conservación.

El neoliberalismo es, pues, una ideología política que bien merece ser vista como el corpus doctrinal de la globalización bajo la batuta del imperio de los Estados Unidos. Responsable hoy de generar condiciones históricas correspondientes a la configuración de una mentalidad pretotalitaria.2

Para la filosofía política neoliberal el Estado, es un medio, es decir, un instrumento a partir del cual se pretenden realizar ciertos fines. De igual manera es una institución que debe estar al servicio y sobre todo cuidar los intereses económicos del mercado.

Lo que más se le critica al neoliberalismo, es la transferencia de la riqueza socialmente disponible como lo son los recursos naturales, el capital y capital humano, a las grandes corporaciones internacionales. La función del Estado entonces se reduce a motivar a la acción pública a generar las condiciones favorables para una mejor realización de esta transferencia. Nadie duda que la corrupción política se dimensione considerablemente en todo esto.[pic 1]

Por todo lo anterior se observa que existen grandes señales de alarma. De preocupación ante un escenario que recuerda, los acontecimientos trágicos del siglo XX. Al parecer existe una marcada tendencia histórica en la que después del trauma vivido por la crisis económica, se avecina un tiempo plagado de conflictos sociales. Esperemos que esto no ocurra y solo sean producto de apresuradas predicciones.

La era neoliberal inicio desplegando un optimismo y triunfalismo que arrastro a más de un acérrimo crítico de la sociedad capitalista.  Esto no cuadraba con el marco analítico del transformismo. Que era un nuevo fenómeno histórico al cual se le debía de prestar atención en relación a la tensión que producía el abandono del marxismo una vez que ocurrió el derrumbe del socialismo. En el fondo de todo esto lo que se pretendía era como superior al totalitarismo sin caer en nuevos escenarios totalitarios.

El capitalismo, siempre es quien sale ganando. Un absoluto que arrasa todo. Tales escenas pueden existir y estas no están en nuestra pantalla de televisión o en la computadora. Hay que decir que estas escenas están en la increíble pobreza de millones de personas que viven lejos de la sociedad abierta, en donde se carece de todo. Están también en el miedo de ser mañana el nuevo desempleado, secuestrado, asaltado, robado o de quien vive con la angustia de ser mañana un individuo que vera limitados sus posibilidades de consumo.

El neoliberalismo significa el sacrificio de millones de seres humanos que nunca estarán en posibilidad de ser considerados mínimamente como simples peatones de la historia.

El éxito de las tesis económicas neoliberales y neoconservadoras, implica que se encuentran enraizadas en la realidad social, es decir, ya son parte de un modo de desarrollo de la sociedad civil.

La idea liberal y hoy neoliberal de dejar al mercado en paz, responde a esto último: a la posibilidad de hacer negocios y acumular dinero sin importar las consecuencias y costos sociales, históricos y ecológicos que social e históricamente hay que pagar para el logro de tal fin.3

La diferencia entre el nuevo conservadurismo y el viejo conservadurismo decimo único es la inexistencia  de las antiguas barrera y prejuicios morales en las nuevas formas de enriquecimiento.

El viejo conservadurismo es pensado como un mundo pensionado por la historia y opuesto a la idea de evolucionar, mientras que el nuevo es progresista y evolucionista.

La ideología neoliberal es considerada como una ideología de la riqueza, de nuevos esquemas de producción de la misma. Es por ello una economía para la reestructuración global del capitalismo.

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